Sunday, November 4, 2012

Cuando Fidel Castro pretendió tener su propio arsenal nuclear

Cuando Fidel Castro pretendió tener su propio arsenal nuclear

Fidel Castro no fue esa paloma a favor de la paz que nos intentaba
vender en sus discursos. Pensaba y actuaba como un halcón guerrerista.
Iván García / Especial para martinoticias.com
noviembre 03, 2012

A 50 años de la crisis de los cohetes, informaciones secretas
desclasificadas van saliendo a la luz. Según reveló a la BBC Svetlana
Savranskaya, directora de operaciones rusas del Archivo Nacional de
Seguridad de Estados Unidos, una institución no gubernamental, "la
crisis cubana de los misiles no terminó el 28 de octubre de 1962, Cuba
se iba a convertir en una potencia nuclear, justo en las narices de
Estados Unidos y a 140 kilómetros de la Florida".

Ya se sabe que la crisis de otoño entre la URSS, Estados Unidos y Cuba
fue el momento de máxima tensión nuclear en tiempo de paz del siglo XX.

La prensa cubana ha dedicado extensos artículos al tema, escritos por
analistas militares y de los cuales se desprenden algunas claves. La
decisión de situar 42 cohetes nucleares en la isla partió del Kremlin.
El gobierno de Castro los admitió por simple solidaridad entre naciones
emparentadas por una ideología marxista.

Castro no aceptó la forma en que se efectuaron las negociaciones entre
Kruschov y Kennedy, ninguneando a su gobierno. A cinco décadas de la
crisis, el régimen de Castro considera que la URSS no presionó lo
suficiente a la administración norteña para que frenara sus planes
bélicos y subversivos contra Cuba.

La crisis de octubre ha dejado como testimonio filmes, escritos y
encuentros de académicos, políticos y militares protagonistas del
conflicto. Los medios en Cuba han publicado la información de forma
sesgada, como las cartas cruzadas entre Castro y Kruschov en el apogeo
de la crisis. O no han publicado una línea.

Ahora mismo, debido al riguroso control de los medios informativos por
parte de la autocracia verde olivo, pocos en la isla conocen de qué van
los nuevos documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos.

Realmente pone los pelos de punta saber, según los archivos personales
de Anastas Mikoyan, número dos de Moscú y el hombre encargado de
negociar con el gobierno cubano, que Castro le rogó quedarse con algunas
armas nucleares tácticas. Él creía que los servicios especiales gringos
no las habían detectados.

Cincuenta años después, este dossier deja en evidencia la auténtica
personalidad de Fidel Castro. No fue esa paloma a favor de la paz que
nos intentaba vender en sus discursos. Pensaba y actuaba como un halcón
guerrerista.

En su hiperbólica lucha contra "el imperialismo yanqui", cualquier
método era válido. Desde tener un arsenal nuclear oculto, desestabilizar
a gobiernos que no fueran del agrado al régimen de La Habana, hasta
introducir estupefacientes en Estados Unidos como un arma para degradar
esa sociedad.

Si el Politburó soviético hubiese aceptado las reglas de juego de ese
inexperto estadista que entonces era Fidel Castro, el mundo sería otro.
¿Cómo Castro hubiera presionado y chantajeado a los líderes del Norte
teniendo a mano un gatillo nuclear? ¿Lo hubiese utilizado?

No solo el territorio estadounidense hubiera corrido peligro. Quizás
también su probable utilización en alguna que otra guerra, como la de
Siria con Israel, donde una división de tanques del ejército cubano
estuvo presta a entrar en combate, hubiese sido un recurso disuasorio.

O en Cuito Cuanavale, Angola, donde Castro ha reiterado que las tropas
sudafricanas tenían entre sus opciones el uso de armas nucleares
tácticas. Si al millón de hombres en armas, entre soldados regulares y
reservistas, 2,500 tanques y 200 aviones Migs, Castro hubiese contado
con artefactos nucleares, su capacidad de intimidación en la región se
hubiera multiplicado por diez.

No entiendo por qué Estados Unidos y otras naciones occidentales, dueños
de amplios archivos secretos que pueden poner al desnudo el narcisismo
demencial y los sofismas del comandante, suelen hacerlos públicos a
cuentagotas. Archivos alemanes dan divulgado que Castro contrató en 1962
a dos ex nazis de la SS para adiestrar al ejército cubano.

En Cuba, los medios oficiales ni siquiera comentaron la noticia. Fidel
Castro pretende pasar a la historia como un estadista de primera línea.
Siempre le gusta recordarnos su ética y honradez política. Los nuevos
documentos desclasificados lo dejan muy mal parado.

http://www.martinoticias.com/content/cuba-misiles-crisis-castro-octubre/16261.html

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