La "bolita" en Cuba bate récord después de la muerte de Fidel Castro
noviembre 28, 2016
Iván García, desde La Habana
Se han disparado las jugadas y apuestas a números que tienen que ver con
el cargo de presidente (aunque hace diez años no gobernaba), que es el
45 en la charada. Y, por supuesto con muerto, el 8 y 64 (muerto grande).
La Habana - Desde hace tres o cuatro años, la pasión por la lotería
clandestina posibilitó que los dueños de bancos ampliaran las opciones
de juegos. Actualmente hay dos tandas. Una tirada por la tarde y otra
por la noche.
Fidel Castro siempre sirvió de inspiración entre los jugadores. Por lo
que decía o no decía. O cuando se creaban rumores sobre su enfermedad o
muerte.
Ahora que murió de verdad, se han disparado las jugadas y apuestas a
números que tienen que ver con el cargo de presidente (aunque hace diez
años no gobernaba), que es el 45 en la charada.
Y, por supuesto con muerto, el 8 y 64 (muerto grande), con el
cementerio, 14 y 68; con sarcófago (78). Al ser militar, no está de más
apuntar el 74 y el 77, bandera. Por si las moscas, jugar el 83
(tragedia). También el 90, que significa viejo en la charada y ésa era
su edad. Y como le decían 'el caballo' los jugadores siempre le van al 1
(caballo) y 61 (caballo grande).
"Es tremenda la cantidad de dinero que la gente está apostando. Las
personas buscan alguna conexión con Fidel y los números. Desde la edad
en que murió, el mes, el día, el yate Granma que partió de México el
mismo día en que falleció, la cantidad de hijos que dejó, en fin es una
locura", cuenta el dueño de un banco de bolita al oeste de la ciudad.
Llamémosle Pedro. Recoge apuntaciones en la barriada de Santos Suárez y
dice que, como promedio, en una jornada recolecta "dos mil o dos mil
cien pesos -poco más de 90 dólares-, pero solo el sábado 26, al día
siguiente de Raúl anunciar por televisión el deceso de su hermano,
recogí más de diez mil pesos".
La ilegal lotería cubana se rige por los resultados de su similar de
Miami. Hace quince años un bolitero era sancionado hasta cinco años si
lo pescaba la policía. Ahora no. "Los guardias se hacen de la vista
gorda. Junto al Paquete, el ron y el reguetón, la bolita forma parte del
ocio nacional para distraer a la gente", comenta un listero.
Con la muerte de Fidel Castro, las apuestas en la lotería local están
batiendo récords. Ya les decía que el comunismo con reguetón, santería y
aguardiente no ligan. Y miren que el barbudo intentó 'adecentarnos'.
Pero creo que no lo logró.
Carlos Marx tenía que ser alemán. De ninguna manera un teórico que
engendró una filosofía doctrinal como el comunismo podía nacer en el
trópico.
En el Caribe las sensaciones son otras. El mestizaje, la santería o
virar el cuello para mirar un fondillo voluminoso. Reírse de sus propias
desgracias y ser portador del carnet del partido comunista con un
rosario en el bolsillo y un resguardo de santería en el otro, para que
te proteja de la cárcel por la malversación en la empresa que diriges.
Y luego está la combinación estrafalaria de devoción a un líder con la
bachata y la pasión por el juego prohibido de apuestas. Ese lugar donde
se pretende que comulguen marxismo con relajo se llama Cuba.
Y su capital, La Habana. No los invito a que la visiten por estos días,
pues se aburriría más que un león enjaulado. Mire usted, en la tele solo
pasan audiovisuales sobre Fidel Castro.
El gobierno entiende que el comandante en jefe fue un genio militar y el
hombre más importante del siglo XX, ok. Pero por favor, muchos también
quisieran ver, para desconectar, un juego de béisbol de la serie
nacional, un partido de la liga española de fútbol o un filme
estadounidense donde la sangre corre a chorros y los autos se desbaratan.
Pero Cuba es una sociedad de ordeno y mando. Todo es vertical. Ahora
mismo en La Habana, un beato o probablemente un extremista, prohibió la
venta de bebidas alcohólicas.
Ni en los negocios estatales ni en los privados. Cero alcohol. Claro que
se vende por detrás de la puerta, pero pagando más caro. En estos nueve
días de duelo, los vecinos son más vecinos que nunca.
El clima es ideal. Una brisa fresca otoñal y un sol tibio que invita a
charlar naderías meciéndose en el sillón del portal de la casa. En
chancletas y escondiendo el vaso de ron para que los chismosos del
comité o las patrullas que silenciosas se deslizan por las calles no
crean que está bebiendo para celebrar el fallecimiento de Castro I.
La gente en la Isla bebe simplemente por el placer de beber. El dinero
no alcanza para comprar una casa, un yate o un automóvil moderno.
Entonces los vecinos y amigos, los fines de semana, se reúnen alrededor
de una botella de ron comprada mediante una ponina.
En esas reuniones informales te enteras que el presidente del CDR,
chivatón, mala persona y oportunista, luego de elogiar durante cinco
minutos la vida y obra del máximo líder, en voz baja pregunta, "Oye, que
número tiraron ayer por la tarde".
Y es que en estos días de luto nacional, la 'bolita' casi se revienta.
Al que no le sepa, les cuento que la lotería y los juegos de apuestas
son prohibidos en Cuba.
Pero funcionan. Mucho y bien. Existe en La Habana un reguero de casas de
juegos conocidos como 'burles'. Y si en cada cuadra hay un CDR, también
existe una persona que dos veces al día recoge la lista de la bolita.
Source: La "bolita" en Cuba bate récord después de la muerte de Fidel
Castro -
http://www.martinoticias.com/a/bolita-cuba-muerte-fidel-castro/134373.html
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