Tuesday, April 29, 2014

La muerte de la Literatura como la conocemos

La muerte de la Literatura como la conocemos
[29-04-2014 11:41:26]
Tuixpadre
Pseudónimo

(www.miscelaneasdecuba.net).- Nota: (En este trabajo no se respetan
mucho las normas académicas de la escritura, pero tal vez le revele algo
interesante y triste).
Por estos días cuando siento que los instrumentos represivos del Estado
han acallado en cierta medida los movimientos contestatarios de la
Resistencia interna cubana, he vuelto a pensar en mi antigua forma de
combatir este asfixiante régimen totalitario con el único instrumento
que está disponible y al alcance de mis manos en estos momentos y es la
literatura.

Extraño las interesantes reuniones en el apartamento de Yoanis Sánchez,
los eventos Estado de Sats en la residencia de Antonio Rodiles que tanto
prometían. Se cierne un mutismo ominoso entre nosotros y sobre la isla
peor que el smog de cada día sobre Bejín. Pésimo símil pero es verdad.

Por unos diez años repartí mis CDs con libros de la producción de este
autor con literatura muy agresiva contra el Sistema en forma de ensayos,
cuentos, novelas, e incluso poesía. En ellos ponía mis teléfonos y nadie
jamás me llamó para regalarme una opinión, ni siquiera para ofenderme.

Hace más de un año escribo un blog con el mismo contenido y tampoco
nadie jamás se ha molestado en regalarme un comentario bueno o malo.
Quien sí dedicó diversos especialistas, horas de análisis, y acudió a
varios métodos para acallarme, fue la DSE, forzando la pérdida de mi
empleo (con ello suprimiendo la financiación personal de los discos,
tinta, papel, impresoras, quemadores, computadoras, etc.), lo cual me
era necesario para este tipo de guerra individual que al final no ha
concluido.

Haciéndome también perder a mi familia y a algunos amigos dentro y fuera
del país, quienes no resistieron la presión o consideraron que no valía
la pena tanto riesgo o tanto esfuerzo ante tan pocos resultados. De eso
les quería hablar, pero vamos a comenzar por el principio.

Para mí el método de aprendizaje más fiel a la inteligencia del ser
humano, es la lectura. Es lo más leal a la imaginación de la persona y
cual más la ensancha. Cuando usted lee tiene que construir en su mente
todo el escenario, la escena completa, a partir de unas pocas palabras
que provee el escritor.

Usted puede colorear las paredes verdes, el césped cortado, el cielo
gris, la ropa deportiva o de andar, todo lo que no sea sugerido directa
o indirectamente. A usted le pueden escribir: Pasaba frente a la ventana
la mujer más bella del planeta y usted se la representará
instantáneamente en su pensar en su forma preferida. Digamos, si es la
TV le pondrían una rubia despampanante estilo Marilyn cuando en realidad
usted se muere por una mulata o una negra.

Como vemos se genera algún tipo de desacuerdo o incongruencia sutil.
Asimismo escribir un libro toma meses, años. A usted leerlo le lleva
días, horas. Cuando el autor escribe concentra la esencia de toda una
vida de educación e investigación en tan solo unas páginas, le está
regalando una cultura concentrada que usted puede beber a sorbitos o de
un tirón como la leche condensada y con muchos mejores resultados.

Pero este accionar de transformarse uno en inteligente a costa del
esfuerzo sostenido de otros está cayendo en desuso ante la llegada de
las nuevas tecnologías que han traído otros muchos entretenimientos
generalmente con pegada, los cuales atraen y absorben profundamente a
los jóvenes, dejándole apenas tiempo para existir.

Y eso que solo estamos en los inicios de esta era digital o cuántica.
Cuando podamos internarnos con cuerpo y alma en algunos de los infinitos
universos de la realidad virtual, algunos no querrán regresar.

La educación en los niveles primarios, secundarios y hasta
universitarios que no tengan que ver con las letras, hacen muy poco para
motivar a leer. La literatura en los libros de papel, e incluso la
digital, está muriendo como lo hizo el cine con sus grandes salas
oscuras y bien refrigeradas de mi juventud.

Ya leer por placer, o como escapismo de la realidad circundante
inmediata, o tan solo para llenar el tiempo vacío, va quedando como
amaneramiento visible de una élite intelectual cada vez más reducida.

Los periódicos impresos van desapareciendo de la vista real para pasar a
la virtual con muchos menores gastos y ecológicamente más aceptables.
Creo incluso que debido a este fenómeno de la muerte de la literatura
como la conocemos, los cientos de CDs dispersos por la isla con
literatura alternativa, controversial, puede que incluso malísima, de
este autor, parece haber pasado inadvertida pues si es pequeño el
porcentaje de personas que lee en el papel, menor es el de quienes leen
en la pantalla del ordenador, y mucho menos quienes logran poseer un
lector electrónico bien cargado. Los profesionales casi siempre se
limitan a sus correos de trabajos y personales, tratados y extractos de
obras, puede que algún libro técnico sobre el cual atenderá a lo que le
interese.

Cuál mejor ejemplo tenemos con el ilógico y acelerado éxito de algunas
redes sociales como Twitter, donde usted solo puede poner ciento
cuarenta caracteres como máximo. ¿Será acaso que somos tan haraganes
como para no ir más allá de un minúsculo textico? A ese ritmo de
tendencia dentro de poco no existirán escritores ni guionistas de
novelas las cuales requieren meses y meses de redacción continua, muchas
veces obsesiva y estresante. Este autor se ha negado a eso. No poseo
cuenta ni en Twitter, ni en Facebook, ni en otras tonterías afines y
efímeras, espero.

Tampoco pertenezco a ninguna organización controladora como la AHS, la
Uneac, etc., cuando personalmente abogo por que se elimine el Ministerio
de Cultura, gastona institución gubernamental que coarta e impide tres
veces más de lo que apoya o patrocina. Ya en Cuba, en el planeta, se
está generando un lenguaje apocopado SMS donde se intenta ofrecer la
mayor cantidad de información con la menor cantidad de caracteres
posibles, porque estos últimos cuestan. En ocasiones hay que descifrar y
no siempre con éxito.

Ahora, sin que tal vez tenga que ver directamente, o solo en parte, en
la cantidad de neuronas que se conservan en el cerebro, los habitantes
de esta nación (la única que yo conozco y me he dedicado a estudiar)
está dividida en varios grupos si tan solo tomamos quirúrgicamente el
interés intelectual de cada persona: 1-

Tenemos el primer grupo, el más extenso, mayoritario, el cual está
compuesto por personas quienes jamás han leído un libro completo y
probablemente nunca lo harán. Estos seres cuentan con muy poca cultura
general o específica, adquieren la prensa solo para informarse sobre los
deportes y no se ofenderá porque nunca va a leer este comentario.

Estos son fácilmente manejables a través de la propaganda política y de
todo tipo, pues sus referencias comparativas son muy escasas y su
exigencia crítica muy pobre. Nunca se tomarán el trabajo de cuestionar
una noticia, afirmación, exordio o slogan que emita la radio, TV, o
venga de arriba, incluso cuando accidentalmente comprueben una mentira o
una sospechosa verdad a medias. Este grupo conforma a casi todo el
pueblo cubano y quienes no pertenecen por escasez de pensamiento, se
suman a la corriente porque por oscuros intereses personales les conviene.

Esta es la parte de la población que un gobierno dictatorial y
totalitario como el nuestro puede aleccionar y manejar a conveniencia
tan solo con una fortísima y continua propaganda sistémica disfrazada de
educación política positiva. Esto explica extraños y aparentemente
incomprensibles fenómenos como que al desfile del Primero de Mayo
asistan cientos de miles de personas en supuesto apoyo oficialista
cuando en la calle, conversando con el de a pie, usted comprueba que el
noventa por ciento o más se muestra ansioso de que este gobierno y su
mal llamada Revolución concluya. Este accionar no es ni siquiera
original para este ejecutivo tiranoide y mucho menos generación de este
autor, pues un estudio muy parecido y relacionado aparece en el texto
del muy a pesar mío inteligente libro Mi Lucha de Adolfo Hitler, quien
empleaba estos conceptos en una también enorme maquinaria
propagandística dirigida por Goebels.

2- El segundo grupo está compuesto por las personas quienes sí han leído
y se han instruido mucho, pero no quieren verse involucrados en eventos
extremadamente peligrosos por controversias políticas dentro de esta
nación, pues o bien ya están hartos de arar en el mar, o de batirse
contra un maléfico monstruo mucho más poderoso sin que se perciban
resultados aparentes o reales. Otros han sido terriblemente
aterrorizados y se evaden con urgencia cuando aparece el tema. Existe un
estamento quienes viven muy holgadamente del socialismo (los altos
gobernantes, políticos y militares encumbrados), a quienes no les
interesa para nada cualquier tipo de cambio, por lo cual no estarán
interesados en el debate, solo cuando sea cuestión de defensa a
ultranza, aunque esta aparezca ilógica y grotesca a los ojos del resto
del universo. Este último segmento no vacila en atacar físicamente a los
opositores, apoyados por elementos inescrupulosos del primer grupo.

Este grupo antológico número 2 que defiende al sistema castriano
empleando abiertamente y con apoyo oficial las nuevas tecnologías (como
los periodistas, comentaristas políticos, profesores universitarios,
etc.,) gestiona absolutamente todos los medios informativos para
mantener bajo control a los elementos del primer grupo. Este se maneja
con convencimiento, promesas, halagos y esperanzas, aunque estas últimas
nunca se concreten. El segundo y tercer grupo se controla por
vencimiento y fuerza represiva, pues no hay razón ni forma capaz de
hacer creer que el firmamento es verde cuando todos vemos que es azul.

3- Grupo conformado por personas quienes sí hemos y aún leemos mucho,
así como buscamos informaciones alternativas en medios foráneos que
accidentalmente nos llegan y ahora empleamos las nuevas tecnologías, a
pesar de que los poderosos pretenden que esto no suceda e intentan
manipular la apropiación de conocimientos o cultura a su favor. Este
grupo está dividido en dos segmentos: Una parte son los intelectuales
contestatarios informados y activos quienes a pesar de todo gestionan
oposición, y otro quienes por sentimiento personal elemental y pura
observación lógica en la calle del día a día logran sumarse a las filas
de la maltratada infantería disidente dentro de fronteras.

Por ejemplo: Este gobierno de los Castro ha gastado la mayor fortuna de
la historia obsequiada cínicamente en treinta años por el extinto Campo
Socialista, sin que sus efectos hayan mejorado para nada el nivel de
vida del cubano. Más bien solo hemos retrocedido sostenidamente hacia el
fondo de la lista de las naciones más miserables, si atendemos a las
condiciones reales de nuestra educación, nuestro muy deteriorado y
depauperado sistema de salud y seguridad social. Los hechos y las cifran
están a la vista de todos en las calles y carreteras, en los pueblos y
ciudades destruidas, la gran carencia de viviendas, transporte, y una
larga lista de calamidades que asumen todos los aspectos de la vida
nacional.

No hay que ser experto para venir y constatarlo si no se quedan a
navegar en la costra nerviosa de la opulenta dirección estatal y su
cohorte de mentirosos burócratas y periodistas. Si aún alguien lo duda
este autor está dispuesto a regalarles un tour por los lugares reales,
no los turísticos diseñados para la propaganda. Desde dentro de un
Mercedes refrigerado y una residencia en Siboney no se puede hacer
patria, ni siquiera hablar de ella, cuando la inmensa mayoría pasamos
literalmente hambre. ¿Por qué creen ustedes que se ha marchado de la
isla más de un tercio de la población total del país en el último medio
siglo? ¿Cuántos consideran ustedes que escaparían si se eliminaran las
fronteras?

En la edición 378 revista bimestral literaria, artística y cultural El
Caimán Barbudo con fecha septiembre y octubre del 2013 sale un artículo
titulado "El Público de los espacios Literarios: La Gran Depresión",
escrito por Moisés Mayán. Este señor explica y argumenta cómo la
literatura está muriendo pero, agrego yo, esto parece ser un caso
exclusivo de Cuba donde la población lectora prefiere buscar los títulos
de editoriales foráneas, las informaciones de medios extranjeros, etc.
¿Por qué?

Este fenómeno se genera, entre otros factores de peso, debido a la
política editorial que se ha sostenido desde la llegada de Fidel al
poder y el lanzamiento de sus infortunadas Palabras a los Intelectuales.
No existe un verdadero debate, no hay voces discordantes que puedan
llamar la atención sobre ciertos temas. Es decir, las voces sí existen,
pero son acalladas por la censura y la represión, hasta cuando los más
afortunados terminan publicando en el extranjero y de todas formas
penetran en la isla bajo esos otros sellos, los cuales también pagan
mejor y mucho más justo. Cuando esto sucede ha perdido el pueblo y la
cultura cubana.

Este es el caso, por ejemplo, del libro El Hombre que Amaba a los
Perros, del cubano Padura Fuentes, aún residiendo en la isla. Fue una
empresa española la que produjo el interesante libro que resulta
polémico para nuestro gobierno debido a las enseñanzas históricas y
comentarios amargos que trae a nuestra población sobre un período de la
historia soviética, el cual, según nuestros dirigentes y medios
entonces, era todo bondad y color rosa, cuando en realidad asesinaban
personas con apoyo y recursos oficiales como en los más abyectos
sistemas militares sur y centro americanos. En realidad estos últimos
llegaron después como copias malas o tal vez mejoradas. De este libro
que hemos tomado como ejemplo, tan solo se vendieron unos pocos cientos
de copias en la Feria Internacional del Libro de La Habana en el 2012 a
pesar de su alta demanda, estupidez que propició que circulara en forma
clandestina digitalizado y gratuito en perjuicio relativo del autor.

Así ha sucedido a muchos escritores cubanos, como el de este autor que
cuenta con más de veinte libros inéditos. En el 2010 decidí regalar a
manera de promoción personal autofinanciada, copias impresas de mis
tomos de cuentos y ensayos, muchos como este. Esto sucedió dentro del
gran salón de exposiciones Pabexpo durante una de sus ferias.

Terminé dentro de un gran molote siendo agredido de palabra y expulsado
de la sala pública por los airados y nerviosos ejecutivos del evento,
detenido temporalmente por la ignorante policía, interrogado y fichado
por la DSE, institución la cual desde entonces, ya revelada mi
identidad, me vigila estrechamente y es la primera, y a veces la única,
en leer cuanto escribo. Saludos. Los quiero.

Source: La muerte de la Literatura como la conocemos - Misceláneas de
Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/535f73c63a682e15bc612211#.U1-U7fmSwx4

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