Para dañar la imagen pública de los opositores

Para dañar la imagen pública de los opositores
agosto 5, 2015 2:35 am·

Cuba actualidad, Guantánamo, (PD) Recientemente, a Frank Junior Salazar,
miembro del Movimiento Jóvenes por la Democracia, residente en calle San
Gregorio número 1174, Guantánamo, cuando fue a la unidad municipal de la
policía con el objetivo de cambiar su carnet de identidad, le llamó la
atención el trato que le prodigaba la oficial que lo atendió. A todo lo
que decía, ella respondía con extrema amabilidad: "Sí, cómo no, mi hijito".

Al acudir la oficial a calmar los ánimos de dos hombres que discutían en
el local, Frank Junior aprovechó para echarle un vistazo a la ficha
archivada en la computadora y pudo ver consignadas las frases
"incompetencia mental" y "contrarrevolucionario" y una firma de su
padre, a todas luces falsificada.

Nos cuenta Frank Junior que salió del lugar totalmente anonadado, pero
con la respuesta al por qué de sus infructuosas gestiones para conseguir
trabajo.

Consignar información falsa en las fichas de identidad de los opositores
es un proceder de larga data en la práctica policial de la dictadura
castrista.

Según nos relató el propio Frank Junior, hace unos meses, un amigo suyo,
también opositor, Yordanis Wilson Jiménez , fue detenido en Cienfuegos
por un oficial de la Contrainteligencia, quien le echó en cara su
abultado historial delictivo. Ante la negativa del detenido, el oficial
le mostró su ficha de identidad en la pantalla de la computadora, que
afirmaba, para sorpresa suya, que había sido sancionado por el Tribunal
Provincial Popular de Guantánamo por tráfico de drogas y por "sacrificio
ilegal de ganado mayor, delitos por los que había cumplido diez años de
privación de libertad. Iba a replicarle al oficial que si había sido
sancionado cómo era que no había cumplido esas sanciones, pero
sabiamente optó por no hacerlo, pues seguramente lo hubiesen enviado a
la prisión de Ariza y quién sabe cuánto tiempo habría demorado el
esclarecimiento de su situación.

Según sentencia un proverbio, lo que la mentira recorre en cien años, la
verdad lo hace en un segundo. Si durante los años 80 y 90 resultó eficaz
para confundir el método de presentar a los disidentes como
delincuentes, ya no lo es tanto: los cubanos y el mundo han aprendido
sobre los métodos represivos del castrismo. Lentamente, es cierto, pero
aprenden…

Si durante años presentó ante la opinión pública a los opositores como
delincuentes, incultos, vende-patrias, mercenarios, etc., el mensaje
oficialista ya solo convence a quienes todavía legitiman la violencia
física y verbal contra sus adversarios, algo que lejos de perjudicar a
los atacados, dice mucho de la ética de los atacantes y obviamente los
deja muy mal parados.

Quien lo dude, que recuerde lo ocurrido en la Cumbre de las Américas
realizada recientemente en Panamá, donde hasta representantes de
gobiernos incondicionales del castrismo protestaron por las evidentes
muestras de incivilidad de la delegación del régimen que fue allí como
supuesta representante de la sociedad civil.

Para Cuba actualidad: rojequihacfgos@yahoo.es

Source: Para dañar la imagen pública de los opositores | Primavera
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