Wednesday, December 10, 2014

Nuevo aldabonazo por Ángel Santiesteban

Nuevo aldabonazo por Ángel Santiesteban
A Ángel Santiesteban ni lo liberan, ni sus compañeros del gremio se han
interesado en conocer la verdad de su caso
miércoles, diciembre 10, 2014 | Rafael Alcides

LA HABANA, Cuba -De acuerdo con las leyes del actual gobierno cubano, el
escritor Ángel Santiesteban, condenado a cinco años en julio del año
pasado y ya con casi dos cumplidos, debería estar en libertad acogido a
"la condicional": amnistía parcial concebida para el sancionado que ha
cumplido la tercera parte de su condena. La otra amnistía del régimen es
la "licencia extrapenal". De absoluta invención cubana, esta modalidad
del indulto hace las veces de indulto pero no indulta.

Presos condenados a quince, veinte y veinticinco años han sido mandados
para su casa un año o dos después de su reclusión. Eso sí, ambas
amnistías son parciales, de modo que el antiguo sancionado no está en la
cárcel pero puede estarlo de un minuto para el otro si al gobierno le
pareciera. Tal vez sea ese miedo la prisión secreta por la que le
permutaran la otra, la que deja malparada la imagen del gobierno en los
foros donde se habla de derechos humanos y cuesta dinero en alimentos,
ropas, custodios.

Pero a Ángel Santiesteban ni lo liberan, ni sus compañeros del gremio se
han interesado en conocer la verdad de su caso. Yo mismo, equivocándome,
escribí pidiendo clemencia para él cuando lo condenaron. Clemencia,
porque escribí de oídas.

Equivocándome otra vez, afirme que Ángel no cumpliría la condena de
cinco años que le había sido impuesta. Lógica equivocación en quien
confiaba que los compañeros del gremio se movilizarían de inmediato y
obtendrían una conmutación de pena o un nuevo juicio donde los abogados,
ahora en poder de las garantías procesales que faltaran en el primer
juicio, demostrarían la inocencia del laureado narrador y exitoso
bloguero nada galante con el gobierno.

No hubo tal movilización y sí hubo, por el contrario, la cólera, el
estallido de un poderoso grupo de damas de la UNEAC que me atacaron con
exquisitez, erudición y diestra saña, de repente investidas de una tan
novedosa como sorprendente misión de campeonas de la justa en pro del
cese de la violencia contra la mujer. Tan exhaustas, por cierto, tan
maltrechas debió dejarlas dicho ataque, que cuando un anochecer, días
más tarde, otro miembro del gremio, la actriz disidente Ana Luisa Rubio
recibió en plena calle de manos de dirigentes del CDR de su cuadra una
ejemplarizante lección con lesiones de hospital, las valerosas damas de
la UNEAC no pudieron salir a defenderla: ni siquiera para una tímida
esquelita de protesta donde ni por asomo aparecieran palabras molestas
como "esparadrapo", "mercurocromo", "puntos", hallaron aliento (porque
inspiración tenían) aquellas formidables campeonas.

Ojo: no lo hacen por malo las damas de la UNEAC (que en lo personal me
merecen el mayor respeto), ni tampoco los demás números del gremio, lo
hacen porque inmersos en la laboriosa tarea de creación, y por
consiguiente sin tiempo para salir a la calle a enterarse de la verdad
como hice yo al descubrir mi error al pedir clemencia para Ángel, han
cometido el error de tomar en serio las versiones oficiales. Sí, error.

Nunca olvidaré cuando en una asamblea a la que habíamos sido convocados
de urgencia para las diez de la mañana en la sala Martínez Villena de la
UNEAC, en los días de la Carta de los Diez, sombrío un dirigente de alto
copete, sin duda engañado él también, nos leyó una declaración aparecida
horas antes en el periódico Granma dando a conocer que la Carta de los
Diez había sido redactada por Carlos Alberto Montaner. Por su calibre y
términos, según se vería después pero que entonces sobrecogió a la masa,
una apresurada declaración nacida del deseo de inutilizar el sorpresivo
documento, demostrar más allá de toda duda razonable su carácter de arma
contrarrevolucionaria fabricada por poderoso enemigo extranjero, ya que
Carlos Alberto venía siendo (sigue siendo) el "coco" imperialista con
que aquí se asusta a quien empiece a dudar del socialismo.

Tampoco olvidaré (puesto que fue entonces cuando me di cuenta de que
este gobierno no tenía remedio) las palabras de mi amigo el poeta Manuel
Díaz Martínez, firmante de la hoy histórica Carta, cuando por la noche
fue a casa a desmentir la declaración: "¡Caramba –exclamó Manolo,
apiadado de la pobreza de argumentos del actual gobierno cubano cuando
de los justos reclamos de la oposición se trata–, hasta nos niegan el
talento para escribir una carta ."

Compañeros del gremio, queridos escritores y artistas que durante
veinticinco años compartieron con Ángel, que fueron sus amigos, que
leyeron sus libros, que le tuvieron leal junto a ustedes en bodas,
cumpleaños y velorios, compañeros cuyos nombres ya están en la historia:
el día de hoy pasa pero no olvida. Lo que una noche hizo Judas, se
recuerda todavía.

Source: Nuevo aldabonazo por Ángel Santiesteban | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/nuevo-aldabonazo-por-angel-santiesteban/

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