Internet en Cuba: con más penas que glorias
El alto costo de la vida en Cuba ha crispado los bolsillos de probables
consumidores. No es que internet no interese a la gente, pero es añadir
una nueva carga al presupuesto familiar.
Iván García Quintero
junio 26, 2013
Según un estudio de mercado realizado en 2010 por la empresa de
telecomunicaciones de Cuba (ETECSA), se preveía que entre un millón 500
mil y dos millones de personas optarían por el servicio de internet
aunque fuera en divisas.
Tomando como muestra la telefonía móvil, donde la línea llegó a costar
120 cuc, el salario de seis meses de un profesional, la novedad
tecnológica empujó a muchos cubanos a pagar ese precio.
Después los costos se 'abarataron'. Hoy una línea cuesta 30 cuc: casi el
salario de dos meses de un obrero. Pero las estadísticas estaban a favor
de ETECSA.
El número de líneas móviles supera al de la telefonía fija. Los usuarios
de celulares rondan los dos millones. Mientras los abonados a la
telefonía clásica no llegan al millón y medio.
Se pensaba que la comercialización de internet, a partir de las 118
salas abiertas el 4 de junio, sería una golosina. El estudio de
factibilidad calculaba que herramientas como Twitter y Facebook llevaría
a los más jóvenes a pagar en moneda dura los altos precios.
No ha sido así. Al menos hasta la fecha. Un sector amplio de la
población desearía poder acceder a internet. "Pero no voy a cambiar mi
presupuesto familiar. Cada mes gasto 100 pesos convertibles en conseguir
carnes, pescados y mariscos en el mercado negro. Claro que me interesa
internet, pero si mi esposa, mis dos hijos y yo nos conectáramos a
internet una vez a la semana, gastaríamos 72 cuc al mes. Y comeríamos
menos. Por ahora tendremos que esperar", comenta Raúl, 56 años,
ingeniero civil.
Según reportes oficiales, solo 11 mil usuarios habían contratado los
nuevos servicios en los primeros quince días. Una cuenta rápida nos dice
que el promedio de usuarios en cada una de las 118 salas ha sido de 94.
Poco más de 6 usuarios por día. Las expectativas eran mayores. "La sala
donde trabajo, en el reparto Casino Deportivo, casi siempre está vacía.
La mayoría ha optado por pagar 1.50 cuc para abrirse una cuenta de
correo internacional. Intranet, una red local, a pesar de ser la más
barata, 0.60 centavos, ha tenido poca aceptación. E internet, que cuesta
4.50 está lejos de tener la repercusión que se
esperaba", señala la empleada.
Un ingeniero de ETECSA enrolado en los trabajos técnicos para mejorar y
ampliar la conectividad también se muestra decepcionado. "Ha tenido más
eco mediático, tanto internacional como nacional. La realidad es dura y
simple: el alto costo de la vida en Cuba ha crispado los bolsillos de
probables consumidores. No es que internet no interese a la gente, pero
es añadir una nueva carga al presupuesto familiar. Habrá que hacer
ajustes, rebajar los precios y permitir que se pueda pagar en moneda
nacional".
El nuevo servicio, además, esconde tras sí una historia salpicada por un
trabajo técnico chapucero, corrupción y robo de dinero. La iniciativa de
diseñar un cable submarino que pudieran administrar Cuba y Venezuela se
canalizó en 2008.
El proyecto contaba con un presupuesto de 70 millones de dólares y
también enrolaba a Jamaica. Su trazado se inició en la región venezolana
de La Guaira y culminó en el poblado Siboney, Santiago de Cuba.
En febrero de 2011 el cable llegó a costas cubanas. El trabajo no fue
bueno. Según una fuente que laboró en el proyecto, se compraron
materiales de baja calidad. "Algunos tramos del trazado fueron dañados
por depredadores marinos. Un ingeniero clave del proyecto desertó en
Panamá. Medio centenar de funcionarios de ETECSA se vieron envueltos en
escándalos de corrupción relacionados con el cable. Los separaron de sus
puestos de trabajo y están a la espera de ser enjuiciados. Deduzco que
al menos 15 millones se desfalcaron".
Después de la llegada del cable a Cuba comenzó un culebrón de intrigas.
En junio de 2010 el ALBA 1, como se le conoce, se hizo operativo. Pero
el tráfico de datos no comenzó a gestionarse hasta tres años después.
Aunque fuentes de todo crédito sostienen que antes de hacerse efectiva
la conexión en las 118 salas cubanas, el cable submarino trasmitió
paquetes de datos concernientes a las elecciones de Venezuela en octubre
de 2012, las regionales de diciembre de ese año y las presidenciales de
abril 2013, donde en un dudoso plebiscito Nicolás Maduro superó
reñidamente a Henrique Capriles.
Empresas internacionales que rastrean el tráfico en internet detectaron
altos volúmenes de transmisión desde finales de 2012 en el ALBA 1. La
capacidad operativa del cable permite mejorar la conectividad en Cuba.
Su velocidad, teóricamente, es 3 mil veces más rápida a la conexión actual.
La isla podría desechar el ancho de banda satelital actual, inferior a
cualquier centro universitario en Estados Unidos. De una conexión entre
50 Kilobyte y 100 a 2 Megabyte y en un fututo inmediato a más de un
Gigabyte.
Un especialista aclara que de antemano había una infraestructura creada.
"Existe un cable de fibra óptica que abarca todo el territorio nacional.
También el 98% de las centrales telefónicas son digitales. Pero después
que los socios italianos abandonaron sus negocios en ETECSA, la
obsolescencia tecnológica ha frenado el proyecto. Se deben hacer
inversiones de varios cientos de millones de dólares. A pesar de que se
amortizarían en un plazo breve, las obras marchan a paso de tortuga".
El régimen cubano observó por su retrovisor los incidentes de la
Primavera Árabe y el papel movilizador de las nuevas tecnologías. Un
funcionario de ETECSA piensa que ésa pudiera haber sido una de las
causas para ralentizar los trabajos de conexión a internet.
Luego de tres años de silencio se hizo la luz. El acceso en las nuevas
salas de navegación es de 2 Megabyte. Veinte veces superior a la de
hoteles 5 estrellas como el Saratoga, donde en abril de este año se
hospedó la cantante estadounidense Beyoncé y su esposo Jay Z.
Ningún empleado del hotel Saratoga me pudo explicar las causas de por
qué, a pesar que la hora de internet cuesta 10 pesos convertibles, se
mantiene la conexión a 100 kilobyte.
"Se negocia el monto de dinero que la empresa de turismo debe pagar.
Pero también los hoteles se beneficiarán de una mejor conectividad del
cable ALBA 1 que ya es operativo en las nuevas salas", expresa el
funcionario. En declaraciones recientes, un directivo de ETECSA dijo que
en 2013 se pondrá en marcha el wi-fi de pago en áreas cerradas como
instalaciones turísticas y centros de negocios. Y a largo plazo no se
descarta ofrecer acceso a la red desde móviles.
Otro problema a resolver por la empresa cubana de telecomunicaciones en
el futuro es el bajo número de usuarios a la telefonía fija: en Cuba
solo el 19% de la población tiene teléfono en su casa. Y esto es
imprescindible para la conexión a internet desde los hogares,
inicialmente previsto para fines de 2014. Aunque según el directivo de
ETECSA, piensan hacerlo con tecnología ADSL y no a través de la red
telefónica, por su mala calidad y no estar diseñada para acceder a internet.
A pesar de que la isla parece insertarse de lleno en siglo 21, con la
llegada de internet y la televisión digital en una mayor escala, los
altos precios constituyen un freno para el cubano de a pie. Para muchos,
la web sigue siendo un mundo mágico o de ciencia ficción. Y pocos se
atreven a cambiar dos libras de carne de res que en el mercado negro
cuesta 4.40 cuc, por una hora de internet a 4.50 cuc.
Source: "Internet en Cuba: con más penas que glorias" -
http://www.martinoticias.com/content/article/23834.html
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