Los 11.000 uniformes robados están en el mercado negro
ROSA LÓPEZ, La Habana | Agosto 28, 2015
Cada verano la televisión nacional llama a ahorrar electricidad, reporta
las altas temperaturas y difunde las declaraciones de funcionarios del
Ministerio de Educación donde aseguran que los uniformes escolares están
garantizados. Sin embargo, año tras año, las quejas por el deficiente
abastecimiento y los problemas con las tallas de estas prendas vuelven a
caldear la opinión pública.
En esta ocasión la venta comenzó en la capital desde el 25 de mayo
pasado y se extenderá hasta el 31 de diciembre. Según el noticiero
estelar, "la industria hizo su parte y cumplió con el pedido de más
699.000 prendas" para los estudiantes de La Habana. Sin embargo a partir
de la primera quincena de julio comenzaron a "perderse" los uniformes.
"Llevo una semana buscando una saya para la niña, pero todas las que
encuentro son de talla enorme", cuenta Caridad, madre de una pequeña que
este año entra en el primer grado de la enseñanza primaria. "Me han
dicho que donde único quedan como para ella es en la tienda que está en
la calle Dolores, en Lawton. Así que para allá voy", asegura un tanto
decidida y otro tanto cansada.
Entre las causas para tan pobre oferta se encuentra la sustracción de
más 11.000 prendas de uniformes de enseñanza primaria, politécnica y
preuniversitaria de los almacenes mayoristas del comercio, según
confirmó un reporte aparecido en la noche del miércoles en la televisión
nacional.
Las autoridades no han detallado hasta el momento si los perpetradores
del robo han sido detenidos, pero el mercado informal muestra todas las
evidencias de haber recibido un gran surtido.
"Tengo todas las tallas de uniformes", alardeaba una vendedora ilegal en
los alrededores de La Cuevita este martes, un conocido enclave de cuanta
cosa se necesite comprar por la izquierda. Basta seguirla hasta una
casucha cercana para que muestra su mercancía. Hay blusas y sayas para
niñas que cursan la escuela primaria, el módulo completo para varones y
además los uniformes de secundaria básica. Se vende cien pesos cubanos
por cada juego de prendas, más de diez veces el precio de las tiendas
estatales.
Manuela, jubilada del Ministerio de Relaciones Exteriores es tajante:
"deberían fusilar a quienes se dediquen a revender uniformes, porque eso
es algo muy sensible porque se trata de nuestros niños". La opinión la
comentó a viva voz frente a su hija y sus dos nietas a las afueras de la
tienda de la calle 20 de Mayo y Ayestarán, en el Cerro. Sin embargo, la
joven que la acompañaba no comparte su criterio. "Todo lo contrario, a
esos lo que hay que ponerles es una medalla, porque al menos lo hacen
mejor que el Estado", opina.
El déficit ha obligado a la empresa provincial del comercio a tomar una
serie de medidas para hacer llegar a la capital cubana un surtido de las
tallas más demandadas. "Desvestir un santo para vestir otro", ironizaba
una abuela con su nieta de siete años cuando le informaron que debía
esperar los suministros de otras provincias del país.
"Usted manténgase llamando todos los días", le pedía una empleada a una
madre que no alcanzó pantalón de la talla de su hijo en un
establecimiento de Centro Habana. "Esta mujer se pensará que yo no tengo
más nada que hacer en mi vida que perseguir un uniforme", comentaba con
otras clientes que también salían de la tienda con las manos vacías.
Tanto la Dirección Provincial de Educación como la Empresa Provincial de
Comercio han hecho un llamado a la calma y prometido que en las próximas
semanas volverán a surtir las establecimientos estatales con uniformes,
especialmente de tallas pequeñas. Para ese entonces, quienes no lo hayan
comprado en el mercado ilegal, ni adaptado una prenda grande con una
costurera, quizás tengan su oportunidad.
Source: Los 11.000 uniformes robados están en el mercado negro -
http://www.14ymedio.com/sociedad/uniformes-robados-mercado-negro_0_1842415742.html
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