Thursday, June 25, 2015

Un triste, patético y lamentable Cardenal

Un triste, patético y lamentable Cardenal
junio 24, 2015 1:24 pm·
Dossier para la infamia IV

Cuba actualidad, Lawton, La Habana, (PD) Luego de conocer las
declaraciones de Monseñor Jaime Ortega Alamino, cardenal investido para
tal investidura por Roma, sobre de que en Cuba no hay presos políticos y
que tampoco hay una disidencia pacífica real, me siento lejos de
condenarlo. De seguro, motivaciones habrá tenido para ello. No se trata
de que mintiera y nada más. Lo hizo y esto es muy reprobable y además,
muy feo. Solo que vio la realidad sesgada en la forma que alguien
necesitó que la viera y nada más.

Su postura me retrajo hasta el Medioevo y desde esta óptica, nunca fue
noticia que un mitrado por Roma alimentase las llamas de cualquier
hoguera que resultare políticamente correcta en su momento. Esto ya lo
han hecho. O que en fecha más reciente hayan auxiliado a militares en
desgracia de las SS a encontrar el refugio y la reconciliación
necesarios con aquellas de sus acciones, que solo la jerarquía
cardenalicia romana podría perdonar.

La conducta de monseñor no es atípica con su investidura. Si de
conductas atípicas se trata, entonces reconozcamos que tales conductas
fueron las conductas y ejecutorias de Su Santidad Juan Pablo II, de la
Madre Teresa de Calcuta, de nuestro Félix Varela, Monseñor Meurice y
otros, que remontaron cumbres de humanidad que les llevaron muy lejos y
muy cerca del amor de ese trono intangible que hizo libres e iguales a
los hombres. Amor que ciertamente no está localizado en la ciudad
eterna, o en espacio material alguno, sino en el corazón, desde donde
alguien aseguró, se ve mejor y mucho más claro.

Monseñor debe haber recibido una impresión gratificantemente hermosa en
las UMAP. Tanto que en su momento libró de tal responsabilidad a Fidel
Castro y creyó ver o así lo afirmó, la mano divina del Todopoderoso en
la gestación de todo aquel horror, que quizás para él no lo fue tanto.

Esa profunda impresión, generada quizás por ofrenda santa y generosa de
varón recibida y ciertamente no olvidada, parece haber condicionado toda
su ejecutoria posterior. Esto es algo que debe ser comprendido en
tiempos de tan amplias comprensiones.

Monseñor ha encontrado con quién, para quién y dónde echar su suerte.
Que estos no sean los pobres de su tierra, no debe hacer gran
diferencia. Aunque su opción le haga quedar para la posteridad como un
triste, patético y lamentable cardenal, hoy anda en trámites de un
retiro. La curia verdeolivo y la jerarquía romana lo harán ciertamente,
muy placentero.

Está, unida a mis últimas 'cristianas' experiencias, me hacen desear
andar lejos tanto de Roma como de sus inextricables e insondables caminos.

¡Que Dios y los Castro lo bendigan! Los libres por acá, no podemos.

Para Cuba actualidad: j.gonzalez.febles@gmail.com

Source: Un triste, patético y lamentable Cardenal | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/un-triste-patetico-y-lamentable-cardenal/

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