Monday, May 4, 2015

Las victorias ignoradas de la democracia en la Cumbre

Las victorias ignoradas de la democracia en la Cumbre
Randy EspinetEspecial/el Nuevo Herald

Como uno de los dos cubanoamericanos acreditados como delegados para
acudir a la Cumbre de las Américas, participé en los foros el 8 y el 9
de abril y en los dos últimos eventos, el 10 y 11 de abril, después que
los presidentes y secretarios de Estado comenzaron a llegar. Vi, de
primera mano, victorias que muchas veces no se informaron y que a nombre
de la democracia y derechos humanos se obtuvieron. A mi regreso me
sorprendió que los medios de prensa locales solo destacaran el
espectáculo orquestado de lo que durante largo tiempo había sido
programado y preorganizado –los apretones de mano, las reuniones y las
sesiones de fotos—, pero ignoraron el significado de otros eventos que
ocurrieron. Por lo menos, en cinco áreas importantes y contra todas las
posibilidades, las denuncias positivas para obtener la libertad en Cuba
y Venezuela prevalecieron de forma improbable.

El primero de estos eventos, llamado "Declaración de Panamá", fue una
condena sin precedentes contra el régimen venezolano que firmaron más de
20 ex presidentes latinoamericanos y el ex mandatario español José María
Aznar. La condena tuvo una repercusión mundial y en ella participaron
opositores venezolanos al régimen de Maduro, como, por ejemplo, la
esposa del líder de la oposición Leopoldo López, preso desde hace más de
un año. La declaración condenó con vehemencia "la ausencia en Venezuela
de la independencia del sistema judicial", así como la persecución de
disidentes, los actos de tortura cometidos por funcionarios del gobierno
y otras violaciones que "conspiran gravemente" contra los derechos
humanos en Venezuela. La réplica que les dio un presidente
latinoamericano de izquierda a los ex presidentes fue que "debían
ponerse a trabajar", lo que fue un contraste de su vulgaridad con el
respeto que tradicionalmente le brindan los líderes de las democracias
del mundo a sus antecesores de cualquier partido.

También pudieron verse los apuros de los disidentes cubanos y
venezolanos en las confrontaciones que tuvieron lugar con muchos
representantes de estos regímenes cuya entrada en Panamá se permitió.
Estas confrontaciones que el mundo pudo ver por televisión tuvieron
lugar principalmente fuera de la Cumbre y las protagonizaron personas
sin credenciales, pero que lograron infiltrarse en áreas adyacentes, lo
que provocó alteraciones y violencia ocasional contra nosotros.

Como una anecdóta, entre sesiones pasaba por el vestíbulo del hotel
Panamá, donde se celebraban los foros, cuando me percaté que el
disidente Guillermo "Coco" Fariñas estaba afuera tratando de hablarles a
los medios de prensa. Quizás 20 miembros de una presunta organización no
gubernamental (¿existe realmente alguna en Cuba?) le gritaban insultos.
Temiendo por Coco, salí del hotel y me coloqué a un lado y cerca de él,
pero tres o cuatro "oficialistas" cubanos me empujaron a tal punto que
no podía defenderme de la agresión. Coco fue golpeado, estoy seguro, con
gran fuerza. Incidentes lejos de los salones de la Cumbre fueron mucho
más violentos. Antúnez, hombre fuerte y valiente, razones por las cuales
es frecuentemente blanco de agresión, Orlando Gutiérrez, y otros
disidentes fueron superados númericamente ante los ojos de las cámaras
de televisión. Estas golpizas evidenciaron ante el mundo el sufrimiento
que viven los disidentes cubanos, similares a los que padece la
oposición venezolana, mientras luchan dentro de sus países, bajo
constante peligro y sacrificio, para tratar de lograr un poco de espacio
para la democracia representativa y el respeto a los derechos humanos.

Como la tercera victoria no reconocida simplemente citaré que tanto los
disidentes y unos pocos delegados cubanoamericanos y venezolanos
orgullosamente logramos nuestros propósitos al relacionarnos
constantemente y de forma creíble con la prensa. Una colega venezolana,
Carmen Giménez y yo, por ejemplo, trabajamos respectivamente como
analistas de EEUU y Venezuela y EEUU y Cuba para un segmento noticioso
del canal colombiano NTN24, y expresamos incansablemente nuestro mensaje
sobre los derechos humanos ante los medios de prensa.

Las últimas dos victorias tuvieron lugar estrictamente dentro de la
Cumbre, y también tuvieron el mismo resultado: la ausencia de una
declaración final adversa por parte de los presidentes a pesar de
nosotros ser una minoría, tanto en términos de las simpatías de los
delegados como de los potenciales votos presidenciales. Según mi
experiencia personal en los foros, a pesar de una desventaja de tres a
uno con respecto a los delegados, fui elegido moderador de un grupo de
trabajo, basado en mi antigua presidencia en la Cumbre II, y donde
ratifiqué mi compromiso de trabajar con todos los delegados hacia las
metas que teníamos: recomendaciones a los presidentes sobre el tema
"Fortalecer las instituciones". [Para ilustrar la jerga y las
diferencias entre las dos partes, los defensores de la democracia
representativa como yo pudimos enfatizar el papel de instituciones no
gubernamentales como la prensa independiente, mientras los defensores de
las seudodemocracias rechazaron el papel de las instituciones
independientes, tras afirmar que representan el imperialismo y el
colonialismo económico]. Nuestro grupo redactó un documento neutral que
después fue parcialmente enmendado, y en mi caso no tuvo a la larga
sentido alguno. Sin embargo, en ningún caso fue la falta de una
declaración de los presidentes con relación a Venezuela. El presidente
Maduro acudió a la Cumbre con una agenda desesperada que buscaba que
EEUU le quitara las sanciones a siete violadores de los derechos
humanos, anulara su declaración de que Venezuela representaba una
amenaza a la seguridad nacional, y sobre todo trataba de obtener una
declaración oficial de apoyo de parte de la OAS . En todos sus objetivos
Maduro fue rechazado. Salvo quizás por parte de Evo Morales, las
declaraciones de sus aliados, entre ellos Cuba, donde Venezuela ha
gastado tanto dinero, fueron en el mejor de los casos superficiales y
tibias, y la respuesta inicial de EEUU fue confirmada por la secretaria
Jacobson como una rotunda negación. Maduro está en estos momentos en un
profundo abismo diplomático junto al estado de bancarrota que se
encuentra Venezuela.

Maduro tal vez se vea obligado a cambiar la naturaleza de su régimen y
compartir o entregar el poder y celebrar nuevas elecciones. Venezuela,
por lo menos, podría estar hoy día más cerca de volver a integrar la
comunidad de países libres y eso puede considerarse como la victoria más
resonante de la Cumbre.

Randy Espinet es empresario y consultor de seguridad cibernética y de
desarrollo de bienes raíces. Es igualmente un analista geopolítico con
amplia experiencia internacional y un vasto conocimiento de idiomas

Source: ANÁLISIS: Las victorias ignoradas de la democracia en la Cumbre
| El Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/article20159574.html

No comments:

Post a Comment