El 54% de las familias cubanas están expuestas al "humo ajeno"
ROSA LÓPEZ, La Habana | Mayo 30, 2015
Magda Cruz estudió pedagogía, sobrevivió a un cáncer de mama y sueña con
ver casarse a su hija con un hombre "bueno y formal". Sin embargo, no
son ninguna de estas características o experiencias vitales las que
señalarían sus amigos y conocidos si les pidieran describir a esta
tunera, bajita y risueña. La primera frase que todos dirían sobre ella
es que "fuma como una locomotora". Rodeada de humo, con los dedos
manchados y la ansiedad a flor de piel cuando no puede satisfacer su
adicción, así la ven quienes la conocen.
"Estaba en el parque frente a la escuela y varios estudiantes empezaron
a pasarse un cigarro de boca en boca, hasta que llegó a mis manos y así
fue como me di mi primera cachada". Lleva treinta años de su vida
enganchada a la nicotina y cuenta que "sólo dejé el vicio cuando estaba
embarazada de mi hija y recuerdo que el mismo día que la parí, me escapé
hasta la azotea del hospital para fumarme de un tirón un popular".
A pocas horas de conmemorar el Día Mundial Sin Tabaco, la historia de
Magda se repite alarmantemente a nuestro alrededor. Sin embargo, el
problema del número creciente de fumadores activos se agrava con las
altas cifras de personas afectadas por ser fumadores pasivos. Según un
informe publicado este sábado en el periódico Granma, "el 54% de las
familias cubanas está expuesta al humo de tabaco ajeno". Este agente
contaminante afecta al "55% de los niños, 51% de las embarazadas y 60%
de los adolescentes".
Cuba se encuentra en el cuarto puesto por países en las Américas de
prevalencia de fumadores, sólo antecedida por Chile, Bolivia y Uruguay.
El Ministerio de Salud Pública ha confirmado esta semana que en la Isla
hay 2.198.132 fumadores, entre ellos 1.431.441 hombres y 766.691
mujeres, lo cual representa un 23% de la población. El 10 % de ellos
consume más de 20 cigarrillos diarios.
El país no cuenta aún con una ley de prevención y control del
tabaquismo, que regule de manera más estricta este flagelo. Aunque en
2005 las autoridades prohibieron fumar en lugares públicos cerrados, la
aplicación de esta medida no se ha hecho de manera efectiva ni constante.
Por otra parte, el sector tabacalero teme que una ley antitabaco
desestimule la producción y disminuya la demanda. En 2013 el país
produjo 12,6 mil millones de cigarrillos y para 2014 la cifra aumentó a
14,4 mil millones. El estado monopoliza el mercado y recibe cuantiosas
ganancias por la comercialización dentro y fuera del territorio nacional.
La jornada de este domingo se enfoca en los costos económicos del
tabaquismo, que en la Isla van en alarmante aumento. Datos oficiales
revelan que en los últimos años los fumadores ingresaron en el sistema
hospitalario nacional cuatro veces más que los no fumadores. Entre las
enfermedades asociadas a este nocivo hábito se hallan varios tipos de
cáncer, enfermedades pulmonares, infartos del miocardio, aterosclerosis,
hipertensión arterial y enfermedades cerebrovasculares.
Cada año fallecen en Cuba 13.301 personas por causas atribuibles al
tabaquismo, cifra a la que hay que sumarle unas 1.498 víctimas mortales
por la exposición al humo del tabaco ajeno.
Cuando Magda Cruz lee estos alarmantes números y se le pregunta acerca
de dejar de fumar, invariablemente responde "de algo hay que morirse".
Una aseveración festinada que repiten muchos fumadores si se les invita
a dejar el vicio. Sin embargo, a esta mujer bajita y risueña se le corta
la sonrisa cuando alguien le menciona los daños que debe haber causado
en su hija tanta exposición pasiva al humo ajeno. Para una madre deseosa
de ver a su hija vestida de blanco frente al altar y darle nietos
saludables, ese podría ser el mejor de los argumentos para apagar el
último cigarro.
Source: El 54% de las familias cubanas están expuestas al "humo ajeno" -
http://www.14ymedio.com/nacional/fumadores-pasivos-Cuba-poblacion_0_1788421149.html
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