Las dos caras de la prensa cubana
A la dictadura castrista no le está gustando ni un poquito la telenovela
brasileña Dos caras, que transmite la televisión de Cuba, de lunes a
viernes en horario nocturno
domingo, mayo 31, 2015 | Tania Díaz Castro
LA HABANA, Cuba. – A la dictadura castrista no le está gustando ni un
poquito la telenovela brasileña Dos caras, que transmite la televisión
de Cuba, de lunes a viernes en horario nocturno.
Como conozco bien las dos caras de la prensa cubana, en manos de Fidel
Castro desde que bajó de la Sierra Maestra y a punta de pistola lanzó
por la borda a propietarios, directores y periodistas de todos los
centros de comunicación masiva que existían, sé por qué ninguno de sus
fieles y mal pagados periodistas no se han atrevido aún a comentar la
telenovela brasileña, que ofrece el Canal 6 a una población desprovista
de otra alternativa, para lograr un rato de buen entretenimiento.
Ni aún porque la telenovela ha tenido un éxito rotundo en la población
cubana, los periódicos y revistas de circulación nacional han hecho
referencia a ese gran éxito alcanzado en Cuba por Globo, la empresa que
la produjo hace ocho años.
Su argumento, escrito por Aguinaldo Silva, no es otro que la historia de
un bandido que roba la fortuna a una ingenua joven, comunidades
populares o favelas en contradicción con las grandes empresas
capitalistas, la discriminación racial y sexual entre los que se aman,
la droga, el alcoholismo marginal, el fanatismo religioso.
Es posible que todo eso que ocurre en la sociedad brasileña y que, como
bien sabemos, todavía ocurre en la Isla de Fidel Castro, a los 55 años
de crear ¨El Hombre Nuevo¨, sea la razón por lo que la prensa nacional
calla hasta el momento, con más de sesenta capítulos televisados.
Con una diferencia abismal, por supuesto: aquí la contradicción de las
comunidades populares no es con las grandes empresas capitalistas, sino
con el mismo gobierno de los Castro. Son estos dos hombres y sus
dependencias burocráticas los que amenazan a familias pobres, antes de
proceder al arbitrario desalojo de sus casas, construidas ilegalmente en
terrenos baldíos.
Seguramente a Fidel Castro no le gusta para nada estos conflictos
sociales reflejados por Aguinaldo Silva. Sobre todo el asunto de la
pareja María Paula y Ferrazo. ¿Se habrá sentido el Comandante Invicto
dentro de la piel del malvado Marconi Ferrazo, que después de conquistar
a la chica ingenua y cándida, la despojó de una fortuna que poseía de
sus padres?
¿No ocurrió lo mismo a las ingenuas y cándidas masas cubanas, con la
llegada de Fidel a La Habana?
Los que estamos bien informados, nos preguntamos lo siguiente: Si Fidel
Castro robó a más de cinco mil empresas norteamericanas la cantidad de
siete mil millones de dólares al comienzo de la Revolución, cifra que
esas empresas aún reclaman, ¿cuál no será la otra deuda pendiente que
tiene con miles de cubanos comerciantes, hoy en el exilio o en Cuba,
despojados de la noche a la mañana de todos sus bienes legítimos,
después de haber contribuido a la prosperidad del país?
El final de la novela, tampoco ha de gustarle al desvencijado Comandante
Invicto. Ferrazo devuelve todo lo robado a María Paula.
¿Ocurrirá lo mismo en Cuba? La prensa nacional puede tener esa
respuesta. Esperémosla.
Source: Las dos caras de la prensa cubana | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad-destacados/las-dos-caras-de-la-prensa-cubana/
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