Cubanos pueden hacer transición del actual régimen a la democracia,
asegura rival de Rousseff
La candidata favorita a la presidencia de Brasil, Marina Silva,
considera que es suficiente ayudar a través del proceso diplomático para
que se defiendan los derechos humano.
Agencias
septiembre 18, 2014
La candidata favorita a la presidencia de Brasil, Marina Silva, cree que
la clave del apoyo que ha logrado entre los millones de brasileños que
se manifestaron contra el gobierno el año pasado es que ella comprende
que la reforma de un sistema político roto tiene que hacerse desde abajo.
Silva habló el miércoles en exclusiva para la Associated Press, en su
primera entrevista con un medio extranjero desde que se vio impulsada a
una estrecha carrera electoral hace apenas un mes, después de que el
primer candidato del Partido Socialista falleciera en un accidente de
avión el 13 de agosto.
En una amplia entrevista de una hora de duración, Silva dijo que como
presidenta, buscaría acuerdos bilaterales de comercio y una mejor
relación con Estados Unidos y Europa, así como mejoras en el respeto a
derechos humanos en países aliados como Cuba.
Cuando se le preguntó qué haría para reducir la frustración de los
brasileños con un sistema político ineficiente y ampliamente considerado
como corrupto, Silva dijo que el cambio real no vendría desde arriba.
"No serán ni los partidos ni los líderes políticos quienes traerán el
cambio", dijo. "Son los movimientos los que nos están cambiando".
Silva, que fuera activista en defensa de la Amazonia y ex ministra de
Medio Ambiente, aprobó normas que ayudaron a Brasil a reducir el ritmo
de destrucción de la selva. La candidata está inmersa en una disputada
carrera con la actual presidenta, Dilma Roussef. Roussef representa al
Partido de los Trabajadores, que la propia Silva ayudó a formar hace
tres décadas.
"Brasil tiene una gran oportunidad de convertirse en un líder global
liderando con el ejemplo", dijo Silva sobre las protecciones
medioambientales y de derechos humanos. "No podemos cambiar nuestros
valores por razones políticas o ideológicas, o por puro interés económico".
Al preguntarle si continuaría con la fuerte inversión y el respaldo
político de Brasil para regímenes como los de Cuba, Venezuela, China o
Irán, Silva dijo que el diálogo es esencial con todos ellos, pero que
sus convicciones personales implican que Brasil sería más franca a la
hora de defender los derechos humanos.
"La mejor forma de ayudar al pueblo cubano es comprender que pueden
hacer la transición del actual régimen a la democracia, y que no
necesitamos cortar ningún tipo de relaciones", dijo. "Es suficiente que
ayudemos a través del proceso diplomático para que se defiendan estos
valores (de derechos humanos)".
Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos han sido gélidas desde las
noticias hace más de un año de que los programas de espionaje de la
Agencia de Seguridad Nacional habían tenido como objetivo a Roussef y
otros altos cargos brasileños.
Tras la revelación, Rousseff canceló una visita de estado que había
programado antes por invitación del presidente estadounidense, Barack
Obama, convirtiéndose en el primer líder extranjero que se recuerda que
rechaza ese honor.
Silva señaló que el espionaje de Estados Unidos fue un error grave e
intolerable, pero añadió que es hora de seguir adelante.
"Ambas naciones deben mejorar esta situación, reparar los lazos de
cooperación", dijo. "El gobierno brasileño tiene el derecho absoluto a
no aceptar semejante tipo de interferencias. Pero no puede simplemente
permanecer congelado con este problema".
Las elecciones presidenciales se celebran el 5 de octubre, pero es
probable que los comicios se alarguen a una segunda vuelta entre Roussef
y Silva tres semanas después, dado que no se espera que ninguna de las
dos obtenga una mayoría absoluta en la primera ronda, a la que se
presentan ocho candidatos.
Una encuesta del instituto Ibope divulgada el martes da a Silva 43% de
los votos en segunda vuelta frente a 40% para Rousseff.
La candidata socialista, que se convertiría en la primera líder negra de
Brasil tiene raíces profundas en la política brasileña pero ha sacado
provecho de un clima contra las instituciones, de una exasperada
frustración con el gobierno manifestada por las enormes protestas
callejeras del año pasado en muchas ciudades exigiendo reformas a un
sistema político corrupto e ineficiente.
El encanto de Silva rompe barreras socioeconómicas y raciales, y la
historia de su vida hace conexión con millones que batallan para
conservar los modestos avances logrados con el repunte de Brasil en la
primera década de este siglo.
Una de 11 hijos de un empobrecido recolector de látex en el remoto
estado amazónico de Acre, Silva creció analfabeta, caminando varios
kilómetros cada día para recolectar látex de árboles desde el amanecer
hasta el anochecer. Estuvo cerca de morir cuando era niña y ha dicho que
con frecuencia su familia virtualmente no tenía nada para comer.
Enfermó de malaria en cinco ocasiones y sufrió de leishmaniasis, una
enfermedad que ocasiona úlceras en la piel y otros padecimientos. Cuando
tenía 14 años, murió su madre. A los 16 años fue enviada a la capital
del estado, Río Branco, para ser tratada por hepatitis, y para
finalmente aprender a leer y escribir.
Profundamente religiosa y ahora cristiana evangélica, Silva quería ser
monja. Fue a estudiar a un convento y allí conoció a sacerdotes que se
regían por la Teología de la Liberación, un movimiento latinoamericano
que aboga por los pobres.
Fue su despertar político. Se unió al Partido de los Trabajadores en sus
inicios y fue elegida miembro del consejo de Río Branco en 1989. Dos
años después se integró a la Legislatura estatal antes de convertirse en
senadora federal en 1995. El entonces presidente Luis Inacio Lula da
Silva, con quien no tenía relación familiar, la nombró ministra de Medio
Ambiente cuando tomó el cargo el 1 de enero de 2003.
"Si la eligen, tiene una historia personal tan admirable que llegaría a
la presidencia con mucha legitimidad, con tremendo entusiasmo y grandes
expectativas", dijo Michael Shifter, presidente de Diálogo
Interamericano, con sede en Washington
Source: Cubanos pueden hacer transición del actual régimen a la
democracia, asegura rival de Rousseff -
http://www.martinoticias.com/content/cubanos-pueden-hacer-transicion-del-regimen-a-la-democracia/75229.html
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