Publicado el jueves, 03.28.13
Mármol cubano busca espacio en el mercado
Francisco Jara
AFP
MARIEL -- La extracción y comercialización de piedras ornamentales
comenzó hace dos siglos en Cuba, pero el negocio sigue en pañales,
frenado por diversos factores económicos y políticos.
Sin embargo, ahora existe un tímido auge en la construcción, con las
inversiones hoteleras, nuevos negocios privados y la ampliación del
trabajo por "cuenta propia".
La venta de materiales de construcción fue liberada hace un año por el
presidente Raúl Castro como parte de sus reformas económicas, en un país
que tiene un elevado déficit habitacional y muchas edificaciones
deterioradas.
Este nuevo escenario es el que quiere aprovechar Mármoles Cubanos, con
la mira no sólo en el mercado de la isla, sino también el externo, en
particular el Caribe y Centroamérica. A Estados Unidos no puede vender,
pese a su proximidad, debido al embargo vigente desde 1962.
"El primer destino (del mármol cubano) son las obras del turismo; todas
estas obras se están haciendo básicamente en la Cayería Norte de Cuba",
explica Manuel González, director de la filial Occidente, una de las
cuatro que tiene la empresa.
Esta filial tiene su planta procesadora en el puerto de Mariel, a 50 km
al oeste de La Habana, donde produce cada año 92,000 metros cuadrados de
planchas de mármol y Jaimanitas, piedra originaria de la isla muy útil
para revestir muros.
El mármol crema Valle, de color beige, es extraído de yacimientos
cercanos a la Sierra Maestra (sureste).
"El mármol cubano tiene características físico-mecánicas similares" al
italiano, dice el director general de la empresa, Jaime Hernández.
La compañía exporta ahora solo el 20% de su producción, principalmente a
China y pocas naciones de Europa y América Latina, por un monto inferior
a dos millones de dólares al año.
Además, la empresa suministra personal especializado en la instalación
de mármol, que trabaja ahora en hoteles en construcción en Varadero,
Cayo Coco y Cayo Guillermo (frente a la costa del centro de la isla),
entre otros sitios turísticos, explica González.
También trabajan remodelando dos hoteles de La Habana –el Capri y el
Inglaterra–, y el exclusivo Club Habana, un condominio a orillas del mar
donde viven diplomáticos y empresarios extranjeros.
La planta de Mariel procesa también la Jaimanitas, piedra opaca y rugosa
muy usada en la construcción en la isla porque soporta bien la gran
salinidad del aire en las zonas costeras.
La cantera de la Jaimanitas, explotada desde hace 40 años, está en Playa
Baracoa, al costado de la ruta costera entre La Habana y Mariel.
"La Jaimanitas tiene una utilidad grande en todos los lugares cerca del
mar, preferentemente para enchape, porque reduce el mantenimiento de la
fachada, y permite a los arquitectos hacer combinaciones con otros
materiales, como madera", dice González.
La empresa tiene ambiciosos planes, que se enfrentan a la falta de
capital para invertir y expandir la producción y las ventas. De hecho,
la compañía tiene nueve yacimientos paralizados, entre ellos uno de
mármol negro en Pinar del Río.
También está paralizada la cantera de la piedra Capellanía, la misma
usada hace casi un siglo en la construcción del Capitolio de La Habana,
réplica del Capitolio de Washington.
http://www.elnuevoherald.com/2013/03/27/1440990/marmol-cubano-busca-espacio-en.html
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment