Wednesday, October 29, 2014

Las asignaciones y reparaciones de viviendas no cumplen las expectativas

Las asignaciones y reparaciones de viviendas no cumplen las expectativas
[28-10-2014 18:55:04]
Aimée Cabrera

(www.miscelaneasdecuba.net).- La capital es un hervidero de personas que
tratan de arreglar sus casas con los materiales que aparezcan; no
importa la calidad de los mismos, si por el momento les van a resolver
peligros tales como grandes filtraciones y rajaduras proclives a
derrumbes parciales o totales; el techo es otro asunto primordial para
los que viven en casas o apartamentos que colindan con las azoteas.
La situación se repite en toda la Isla. Primero por la negligencia
estatal de no dar mantenimiento constructivo a todo el país durante
décadas y, hacer inmuebles con mala calidad tanto en lo constructivo
como en la mano de obra. "Hay que vivir, no nos pagan tan bien, no nos
dan todo lo que nos hace falta para trabajar, tenemos que inventar para
no enfermarnos, la comida es mala, hay que vivir, por eso hay quien le
da camino (vende) a la pintura, al cemento, a lo que sea", comenta un
trabajador capitalino del sector de la construcción que prefiere no
identificarse.

Otro aspecto a tener en cuenta es el de los salarios y chequeras de
jubilados, los cuales no alcanzan para vivir, mucho menos para realizar
un arreglo menor o levantar una casa. Uno de los puntos neurálgicos en
la opinión de la ciudadanía, lo que perciben no satisface lo más mínimo,
la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) hace caso omiso, al igual que
el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

"Vivo en un apartamento que desde que me lo asignaron hace más de 20
años tenía muchas chapucerías. El baño feísimo, mal hecho todo el que ha
podido ha hecho arreglos en su casa. Si no los haces tú, quién te los va
a hacer", comenta un trabajador del sector de la Salud que reside en la
zona Micro X de Alamar.

El paso de los huracanes de gran intensidad Gustav, Ike y Paloma en el
2008 y del Sandy en el 2012 asolaron territorios completos en todas las
provincias, donde todos sus habitantes o la mayoría perdieron sus casas
y muchos aún están damnificados.

El gobierno está más interesado en grandes campañas políticas a celebrar
en grandes ciudades del mundo, o a construir hoteles y áreas turísticas,
sin haber podido llenar los hoteles con que cuenta. Estos grandes
gastos, dejan muy poco, para dar casa a todo el que la perdió o la tiene
en mal estado.

Solo basta ver en la capital las casas apuntaladas en plena avenida 10
de Octubre que están a punto de colapsar, o los barrios de casuchas
hechas con lo que aparezca, hay quienes les dicen "favelas" pero las de
los filmes cariocas al menos están mejor amuebladas que las de aquí, las
nuevas favelas capitalinas están dispersas por cualquier municipio hasta
en el de Playa conocido por sus residenciales como Miramar que tienen
casas que lucen confortables.

"De qué te vale vivir en Playa si no tienes quien te ayude. Para
"meterle" (darle mantenimiento) a una casa hay que tener mucho dinero,
miles de pesos, ¡y de los que valen! (se refiere al CUC, peso cubano
comparado con las monedas fuertes del mundo). Mírame a mí, me negaron el
préstamo en el banco, con una chequera y sin familia fuera (en el
exterior) ¡qué voy a hacer!", lamenta Caridad González, vecina de
Buenavista.

Pero esta negación sucede en otros territorios también. Como le sucedió
a Francisca Castro de Placetas, Villa Clara quien con 84 años vivió con
una sobrina tras los daños ocurridos en su casa por el paso de los
ciclones del 2008. Su esposo se accidentó en el 2013 y tuvieron que ir
para casa de otro familiar.

Con la esperanza de ver solucionado el dilema de la casa, la anciana
pidió un subsidio para acabar de hacerla. Fue visitada por funcionarios
de la Vivienda de su territorio y le entregaron documentos. Sin embargo
no había respuesta de que hubiera sido aprobado el subsidio. Ella tuvo
que escribir a la sección Acuse de Recibo del periódico Juventud Rebelde
que, el 22 de octubre del presente publicó su caso y la ambigua
respuesta dada por un funcionario que, trata de dar a entender que la
señora fue atendida y se le brindaron ofertas.

Quién se cree eso, si en el 2010 fueron tan atentos que hace ella sin
casa todavía. Es una falta de respeto por tratarse de una persona que
debiera haber sido priorizada por su edad. En estos casos ocurre que con
toda intención les hacen los expedientes con errores y entonces el
subsidio no procede, en espera de desestabilizar a la persona o cometer
ilegalidades que benefician a los burócratas. El periodista a cargo de
la sección agradece la explicación dada por el directivo, la anciana
quedó a los ojos del lector como "loca" o "mentirosa".

"Por eso yo no pierdo mi tiempo en escribir a ningún lugar, aquí a nadie
le importa nada, a nadie le interesa si se te está cayendo la casa, "ese
es tu maletín" (problema) mira esto, desde que nací viviendo en este
"bajareque", dice Dailín Pérez residente en una ciudadela ubicada en la
Calle San Miguel en el municipio Centro Habana.

La ciudadela o solar es como una casa compartimentada en pequeñas
habitaciones que sus habitantes han reconstruido poniéndoles baños
dentro porque antes de 1959 estos eran colectivos y añadiéndoles
cocinas, todo en miniatura. A algunos de estos inmuebles, el gobierno
los ha remozado, a la mayoría no le ha hecho nada; los mantenimientos
son a título personal sin la aprobación de un maestro de albañilería con
experiencia o de un arquitecto.

En su mayoría, los que viven en las casas de vecindad son personas muy
humildes y de la raza negra aunque se ven mestizos y blancos, muchos
emigrantes de otras provincias que lo más barato que pudieron pagar fue
un cuarto de solar. No todos llegan a La Habana con dinero para sobornar
a los que trabajan en Vivienda o en otras entidades afines y reciben
dinero por entregar casas cuyos dueños se van del país o fallecen,
dándoles a los compradores ilegales, un status con el cual dejan de
serlo en la capital para además asegurar donde vivir. Las sumas a
entregar llegan a las manos de una cadena de maleantes que son
protegidos por sus superiores.

La prensa oficial se hace eco de amplios reportajes en distintas
provincias donde los ciudadanos manifiestan su júbilo por ser dueños de
una nueva casa o apartamento, o por el aumento de construcciones por
esfuerzo propio gracias a los subsidios otorgados, pero ¡cuánto han
tenido que esperar!, y no precisamente por culpa del bloqueo.

Source: Las asignaciones y reparaciones de viviendas no cumplen las
expectativas - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/544fd8783a682e19b81f3eb2#.VFC6hPnF9HE

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