Las preguntas de Ileana Ros-Lehtinen a John Kerry
Los republicanos tienen todo el derecho a tratar de derrotar a los
demócratas, pero no tienen ninguno a hacerlo a costa del pueblo cubano
PEDRO CAMPOS, La Habana | Febrero 29, 2016
Cuenta la prensa de Miami que congresista republicana de origen cubano
Iliana Ros-Lehtinen preguntó al secretario de Estado, John Kerry,
durante una audiencia en el Congreso, qué progresos ha tenido el
Gobierno cubano como para que Estados Unidos le haga tantas concesiones
y cómo justificaba que el éxodo masivo de cubanos se haya incrementado
un 80%. Al mismo tiempo, le solicitaba la extradición de los
responsables del derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate y le
recordaba que desde el anuncio del acercamiento se han registrado más de
8.000 arrestos en la Isla.
Si se tratara de un simple enfrentamiento político entre republicanos y
demócratas por un aspecto cualquier de la política exterior de EE UU que
no tenga implicaciones para la paz mundial, me abstendría de opinar,
pero el debate afecta sensiblemente a los intereses del pueblo cubano al
que la congresista Ros-Lehtinen siempre se ha preciado representar.
Sus preguntas al Secretario de Estado evidencian lo que todo el mundo
sabe: ella no comparte las esencias, las bases de la nueva política del
Gobierno de Obama y, para tratar de desacreditarla, presenta sus medidas
como "concesiones" al Gobierno cubano que no ha hecho nada para merecerlas.
Ese es el gran error de origen en que se sustentan sus preguntas, porque
la nueva política no está concebida para un toma y daca, sino para
eliminar a mediano y largo plazo las barreras que impiden al pueblo
cubano poder ejercer su soberanía por él mismo, sin injerencias extrañas.
Siempre he creído que la política de bloqueos y presiones contra el
Gobierno cubano por parte de EE UU afectaba en primer lugar al pueblo y
no a los gobernantes, en tanto que ponía a la burocracia mandante en el
papel de víctimas, servía para tratar de justificar sus desastres
económicos, sus políticas represivas y antidemocráticas y, en última
instancia, afectaba las necesidades mismas del pueblo, puesto que la
burocracia nunca ha carecido de nada.
Algún defensor del entuerto dijo una vez que se buscaría matar de hambre
al pueblo cubano para que éste se alzara contra el Gobierno. Sobran
comentarios.
Estoy entre los que se sienten contentos con el cambio de la política de
Estados Unidos hacja Cuba, pues su completamiento acabará de evidenciar
que los gobernantes han sido los victimarios que han sacrificado al
pueblo cubano con sus políticas estadocéntricas ‒dizque socialistas‒
liquidará todas esas justificaciones, no habrá manera de seguir
imponiendo el actual control sobre la economía, la política, la prensa,
la cultura, la educación, la salud pública, o de impedir que el pueblo
cubano tome en sus manos la soberanía que le corresponde.
Nada de defender el socialismo que nunca fue, principal responsable del
desastre nacional actual, sin dejar de reconocer que la política del
embargo-bloqueo ha sido su fundamental sostén internacional. Quiten el
puntal y verán el desplome. Pero parece que la congresista de origen
cubano, en sus intentos por desacreditar al demócrata Obama no valora
adecuadamente su política hacia Cuba.
Ese giro está concebido para surtir efecto a mediano y largo plazo, pasa
por aceptar tal cual al actual Gobierno cubano y tiene como base
principal algo que los que impusieron y mantienen el bloqueo-embargo
nunca han entendido: somos los propios cubanos los que tenemos que
arreglar este entuerto y no ninguna política de potencia extranjera. La
injerencia que solo sirve para estimular la unidad del pueblo cubano
desde el más vulgar nacionalismo-antimperialista.
Las preguntas de la congresista se sustentan en falsas premisas. Si se
trata de cuestionar la política, váyase a las bases de la misma y no a
unos supuestos efectos que nadie se propuso a corto plazo.
Quizás algunas de las respuestas a esas preguntas las podrían
proporcionar muy bien ella misma y la bancada cubanoamericana en el
Congreso que se han opuesto al llamado del presidente Obama a liquidar
el bloqueo-embargo, con lo que siguen indirectamente incentivando el
centralismo económico y político, impidiendo el empoderamiento de los
cubanos y estimulando el éxodo y los arrestos con sus propuestas de
leyes para eliminar la Ley de Ajuste cubano y su respaldo y estímulo a
los grupos internos que están por la confrontación y no por el diálogo.
Los republicanos tienen todo el derecho a tratar de derrotar a los
demócratas, pero no tienen ninguno a hacerlo a costa del pueblo cubano.
Source: Las preguntas de Ileana Ros-Lehtinen a John Kerry -
http://www.14ymedio.com/opinion/preguntas-Ileana-Ros-Lehtinen-John-Kerry_0_1953404646.html
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment