¿Por fin el Papa Francisco es comunista?
septiembre 30, 2015 6:03 am·
Santos Suárez, La Habana, Frank Cosme, (PD) En las recientes visitas del
Papa a Cuba y Estados Unidos, consiguientes han generado críticas.
Algunos le acusan de comunista.
Hay quien afirma que el Papa vino a asegurarse de que la minoría
católica continuará siendo recompensada.
Con estas críticas, se imponen no reflexionar, sino rifle-xionar, como
decía el humorista Héctor Zumbado.
Puestas en una balanza estas críticas, como pesan más las desfavorables,
sale muy mal parado el Papa argentino.
En pandilla le han caído a este pontífice. Desde encumbrados pensadores
de otras costas hasta los del patio, haciendo uso desde luego del
derecho a la libre expresión.
Pero no solo hay que leer a estos ilustres pensadores, algunos con un
lenguaje tan académico y rebuscado que no llegan al hombre común. Hay
que tomar en cuenta también los comentarios de los lectores al pie de
esos artículos, que aunque con mala redacción, errores ortográficos y
algún que otro insulto, dan una idea más general de lo que piensa el
hombre común, que desde luego, también tiene derecho a expresarse.
Es aquí donde realmente se toma el pulso, pues esta "mayoría no
académica" es la que en un final determina con su opinión y voto.
Mirando este ángulo que muchos pasan por alto, estas opiniones han
mantenido un poco más equilibrada la balanza.
Y este equilibrio es el que parece que no existe en algunos detractores
del Papa, a pesar de que muchos de ellos se dicen católicos y se supone
que deban conocer la historia de la iglesia, y otros, que no siendo
católicos se han servido de la iglesia para después convertirse en
críticos de ella.
Bueno es también recordar a los sempiternos desmemoriados que la iglesia
lleva años ofreciendo distintos cursos en muchos templos. A nadie se le
pregunta por su afiliación política o religiosa para matricularse. La
computación y los idiomas son los favoritos dentro de los jóvenes y
también los menos jóvenes.
El Papa no vino a asegurase que sean recompensados un grupo de
privilegiados católicos, sino a todos los cubanos. Si es que vino a
asegurarse de esto, como aseguró un disidente cubano en un periódico por
allá por España, y valga la redundancia del aseguramiento.
"Rifle-xionando" nuevamente, me vienen a la mente aquellas críticas de
los fariseos a Cristo por comer y beber con cobradores de impuestos para
Roma, más detestados estos que los propios pecadores. Para los fariseos,
Cristo era un comelón y un glotón, amigo de gente de mala fama.
A todo esto Cristo respondía con tremenda tabla como decimos en Cuba, al
decir: "No son los sanos sino los enfermos los que necesitan de un médico".
Adoptar este estilo de Cristo no es fácil para nadie. Otro loco, en el
mejor sentido de la palabra, que abrazó este modo de vida fue San
Francisco de Asís. De ahí el por qué la adopción del nombre Francisco al
ser elegido Sumo Pontífice este sacerdote argentino.
A las acusaciones de antipapa y comunista él ha respondido también con
sencillez y con mucha tabla, al decir: "Estoy seguro que no he dicho una
cosa más que no hubiera estado en la Doctrina Social de la Iglesia".
Bergoglio puso el dedo en la llaga. En este mundo de tantas desmemorias,
hasta los propios católicos olvidan que esta Doctrina Social de la
Iglesia no es invención del Papa Francisco: fue formulada hace 124 años
en 1891 por el Papa León XIII en la encíclica Rerum Novarum, ratificada
posteriormente en vísperas de la II Guerra Mundial y de nuevo revalidada
por Pio XII en 1949 en un mensaje de Navidad a todo el orbe.
La Doctrina Social fue redactada precisamente para neutralizar el
socialismo, que en la última década del siglo XIX ya se veía venir que
causaría muchos trastornos al mundo, como sucedió precisamente en 1917
en Rusia con los comunistas, y en 1933 en Alemania con el
Nacional-Socialismo.
La historia ha demostrado más de una vez que cuando una persona u
organización advierte sobre algo que se avecina, nadie hace caso. Puedo
citar a Winston Churchill y a Max Otte, por citar solo dos y me quedo corto.
A esos que le suenan izquierdistas las palabras del Papa, les digo que
este no hace más que repetir lo que se ha venido diciendo hace más de un
siglo.
¿Acaso no fue Juan Pablo II el que acuñó el término de "capitalistas
feroces" para aquellos que todo lo ven en términos de ganancia sin pagar
los justos salarios, una de la cosas que exige precisamente esa Doctrina
Social.
¿Se le ocurriría a alguien decir también que Juan Pablo II era comunista?
Este saco les sirve bien a estos que se han dado cita en Cuba desde la
caída del campo socialista. Son los individuos que no sirven, sino que
se sirven de otros para encumbrarse o enriquecerse.
De estos capitalistas y comunistas feroces, que está demostrado que son
lobos de la misma camada cuando de intereses se trata, también algunos
de estos escritores o periodistas, ahora detractores del Papa, han
estado describiéndolos y acusándolos en numerosos artículos. Hablan un
mismo lenguaje y nadie se entiende.
Y toda esta confusión viene de la dichosa "Teología de la Liberación",
un error de un grupo de curas que en vez de seguir el propio camino de
la iglesia con su Doctrina Social, se alió con los marxistas para tomar
el poder violentamente.
Ya desde los años 50, el Padre Joaquim Cardoso, en su obra "El Comunismo
y la Conspiración contra el Orden Cristiano", alertaba sobre en qué
desembocaría esta Teología de la Liberación..
Debo advertir que el Padre Cardoso era jesuita como lo es Bergoglio y
que esta orden precisamente fue la que más problema trajo a la iglesia
con la Teología de la Liberación, hasta el punto que fue precisa la
intervención de Juan Pablo II en octubre de 1981.
En medio de las manipulaciones del NTV y Telesur, pasaron un documental
argentino sobre la vida de este Papa, que fue rector de los Jesuitas en
esa época que coincidió con la dictadura militar en Argentina.
El material fílmico reafirma cómo Bergoglio trató de mantener fuera de
este error a algunos de estos curas contaminados, también como le salvo
la vida a dos de ellos que prefirieron ser guerrilleros antes que
sacerdotes. Estos llegaron a acusarle de colaborar con la dictadura,
pero posteriormente se retractaron.
Estas imputaciones de mantener vínculos con la dictadura, incluso de
ofrecerles listas de sacerdotes guerrilleros y otras falsas acusaciones,
fue el detonante para que le suspendieran como superior de los jesuitas
y lo enviaran a un lugar remoto de las Pampas hasta que Juan Pablo II
intervino en Roma la Compañía de Jesús y lo nombró arzobispo de Buenos
Aires (Ver "Jesuita y argentino: Dios dirá", Primavera Digital 264).
¡Así que en aquella época no era comunista!
No sé cuántos cubanos, en medio de todas las manipulaciones antes y
después del documental, se hayan percatado de esto.
Tres Papas han visitado Cuba en 17 años. En las tres visitas se ha
esperado de ellos una disertación político-social. Hay una confusión
generalizada aquí y allá en este punto, porque acudirán diez Papas más y
todos vendrán con una agenda pastoral y no política.
Mucho polvo levantó en la prensa al ser recibido el Papa en el
aeropuerto, cuando dirigiéndose al general Raúl Castro le pidió que le
transmitiera a su hermano "sentimientos de consideración y respeto".
Cuando fue recibido también en el aeropuerto en 1998 Juan Pablo II, se
dirigió a Fidel Castro, todavía en funciones, y le dijo: "Me complace
dirigir mi saludo en primer lugar al Sr. Presidente Dr. Fidel Castro que
ha tenido la gentileza de venir a recibirme y al cual deseo manifestar
mi gratitud por sus palabras de bienvenida".
Esa doble función de "Pastor y Jefe de Estado" obliga a estas sutilezas
o ironías diplomáticas por ambas partes. Sin embargo, a Juan Pablo II no
le levantaron mucho polvo.
Y hablando de sutilezas, cuantos se percataron en ese mismo discurso del
Papa Francisco en la ceremonia de bienvenida, cuando dirigiéndose al
presidente le recuerda un pensamiento de Martí que habla de la victoria
sobre "el sistema muerto para siempre de dinastías y grupos".
En cuanto a la acusación de que no se reunió con la oposición, ya se
sabe, porque todo llega a saberse, que fueron invitadas varias
opositoras a recibirlo a la Nunciatura. Ninguna pudo llegar, porque
fueron interceptados por la policía política, cortaron sus servicios
telefónicos, advirtiéndoles que serían encarcelados si salían de sus
domicilios.
No obstante un opositor logró hacerle entregar varias cartas de grupos
disidentes y según se afirma, un reportero de UNIVISIÓN logró filmar la
detención de este por la policía política.
Asimismo tampoco la prensa le dio cobertura al hecho de que Frei Betto
no pudo montar los shows mediáticos a los que esta acostumbrado. Dio una
conferencia de prensa en el Hotel Nacional, donde entre tanta mierda que
habló, dijo textualmente que "esta revolución no se hizo contra la
iglesia o contra la religión". Y ahí se quedó, pues el Papa no le dio
audiencia.
El versado y multipremiado Frei Betto no conoció esos años de acoso y
segregación que tuvimos todos los que de alguna manera creíamos en un
poder superior. Así como tampoco algunos curas que llegaron
posteriormente, y católicos, cristianos y santeros de nueva hornada.
A estas declaraciones de Frei Betto le dieron cobertura en la gran
prensa. Se trata de un personaje famoso. Los famosos son los únicos que
para cierta prensa tienen derecho a opinar…y a que les publiquen toda la
basura que hablan.
Lo cierto es que Bergoglio, por su estilo más franciscano que jesuita,
va dar mucho de qué hablar…y mucho qué hacer.
Quizás se le ocurra en Roma a Bergoglio tomar "el subte", como hacía en
Buenos Aires, con lo cual mantendrá a la guardia suiza con tres cuartos
de lengua afuera.
El Papa ha reiterado en varias ocasiones que es su deber construír
puentes. Recemos por él, cómo nos lo pide, para que no se los dinamiten.
Foto: Papa Francisco. Conferencia de Obispos Católicos de Cuba
glofran864@gmail.com; Frank Cosme
Source: ¿Por fin el Papa Francisco es comunista? | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/por-fin-el-papa-francisco-es-comunista/
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment