El éxodo infinito
Estamos frente a una crisis en la que los cubanos quieren escapar de la
Isla por cualquier medio y aprovechan cualquiera oportunidad para hacerlo
miércoles, julio 29, 2015 | Angelica Mora
NUEVA YORK – Estamos frente a una crisis en la que los cubanos quieren
escapar de la Isla por cualquier medio y aprovechan cualquiera
oportunidad para hacerlo. Es un éxodo silencioso que preocupa a las
autoridades estadounidenses y causa problemas a las naciones por donde
cruzan los emigrantes cubanos para alcanzar los Estados Unidos.
Una de las razones dadas por el gobierno de Washington, para llevar a
cabo los acuerdos con la Habana, fue que estos permitirían ayudar a la
sociedad cubana, especialmente a la clase media. Sin embargo, es difícil
que esto se cumpla por la falta de voluntad del régimen castrista, que
se ufana en decir que el deshielo se ha logrado sin cambios y sin
transigir en lo más mínimo " los principios de la revolución".
En realidad, la emigración se inició en los mismos días en que Fidel
Castro tomó el poder en Cuba. Miles huyeron en esos años, pensando que
sería por poco tiempo. Hoy muchos están murieron, dispersados en una
diáspora infinita, sin vuelta posible a la Patria que dejaron atrás.
A este primer éxodo le han seguido otros como el Mariel y la Crisis de
los Balseros de la década de los noventa. En el éxodo del Mariel, Fidel
Castro usó la ocasión para desprenderse de "todos los indeseables" y es
así como Estados Unidos ha tenido que lidiar con la infiltración de
delincuentes, mezclados entre los cubanos honestos que llegaron a
exiliarse a la nación del Norte.
Hoy el gobierno de Washington está enfrentado a otro éxodo silencioso e
imparable por tierra y mar, de cubanos que intentan llegar a Estados
Unidos, especialmente a través de México y Honduras.
Recientemente, medio centenar de cubanos llegó por mar luego de una gran
odisea, al estado libre asociado de Puerto Rico. Muchas veces los
inmigrantes pagan enormes sumas de dinero a traficantes que los llevan
en peligrosos recorrido por aguas repletas de tiburones. La mayoría de
los balseros son rescatados desde frágiles embarcaciones, pero al no
haber tocado tierra estadounidense son devueltos a Cuba.
El problema esencial del actual éxodo es el temor que se acabe la Ley de
Ajuste Cubano, debido a los acuerdos Cuba-EEUU y se elimine también el
privilegio de residencia de los que tocan tierra en la famosa política
"pies secos, pies mojados".
La Ley de Ajuste Cubano de 1996 provee un procedimiento especial bajo
el cual los oriundos de Cuba o ciudadanos cubanos y sus cónyuges e hijos
que le acompañan, pueden solicitar la Tarjeta Verde (Residencia
Permanente). La política de "pies secos, pies mojados" se aplica sólo a
los cubanos y supone que los que pisan tierra estadounidense pueden
quedarse legalmente, mientras que se les prohíbe la entrada a los que
son detenidos por la Guardia Costera en el mar.
Habría que agregar los cubanos huyen también apenas se encuentran en el
extranjero y tienen la ocasión de hacerlo. Cientos de médicos y atletas
se han fugado de misiones en el exterior y en eventos deportivos.
Sin embargo, si se quiere realmente poner el dedo en la llaga, se ve que
el problema no radica en el pueblo, sino en el gobierno castrista, que
por más de 57 años le ha robado las esperanzas, al privarlo de
incentivos en su trabajo sólo pensando en ganancias propias; y le ha
robado asimismo la libertad de poder expresarse libremente.
Source: El éxodo infinito | Cubanet -
https://www.cubanet.org/colaboradores/el-exodo-infinito/
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