Friday, April 17, 2015

Cuba - entre encuestas, gritos y golpes

Cuba: entre encuestas, gritos y golpes
JOSÉ MANUEL PALLÍ
04/16/2015 1:00 PM 04/17/2015 12:34 AM

Se vieron, se saludaron, se elogiaron y conversaron.

Pero aquí en Miami solo se habla de una serie de videos que le han dado
la vuelta al mundo y que ponen en duda la viabilidad de llegar a una
sociedad civil cubana que además sea plural y civilizada.

La vocación por ahogar con gritos y golpes ciertas expresiones de
desacuerdo e insatisfacción con el sistema imperante parece continuar
incólume en una Cuba que cambia cada vez más en otras facetas importantes.

La vocación de cierta parte del exilio cubano por autoengañarse al
considerarse intérpretes de los deseos del pueblo cubano difícilmente
permanecerá incólume frente a una reciente encuesta que arroja datos
como estos:

El 80% de los cubanos tienen una buena opinión del presidente Obama (la
mayoría de los cubanoamericanos que fueron golpeados frente a la
embajada cubana en Panamá no pueden ver a Obama ni en retratos); más del
90 % de los cubanos en la isla quieren que se levante el embargo,
mientras que los "representantes" del exilio acosados ante el busto de
Martí en el Parque Porras se aferran a ese tipo de sanciones; y más del
90% de los cubanos encuestados ven con esperanza el camino iniciado por
nuestros dos países el pasado 17 de diciembre, mientras nuestros
vapuleados vecinos de la ofrenda floral quieren descarrilar esas
conversaciones (el caballero grandote que aparece enfrascado en una
sesión de kickboxing con el señor bajito y fornido –identificado como un
oficial de la inteligencia cubana– declaró abierta y públicamente en la
TV miamense que su delegación estaba orgullosa de haber cumplido su
cometido (¡??!) en Panamá, y lo dijo antes de que se iniciara la Cumbre)…

La postura de la delegación cubana negándose a compartir una mesa y
dialogar con quienes se identifican como disidentes dentro de Cuba
demuestra la misma intransigencia e intolerancia de quienes en el exilio
llaman a otros exiliados "dialogueros". Y es una postura que también
surge de un autoengaño: las autoridades cubanas dicen representar las
esperanzas y las aspiraciones de todos los cubanos en la isla, cuando la
misma encuesta nos dice que el 80% de los jóvenes cubanos quieren emigrar.

Esa intransigencia e intolerancia de los cubanos de ambos lados del
espectro ideológico resulta en una polarización que asusta, como asusta
el desconocimiento de ambas partes en cuanto a la profundidad de los
sentimientos –y resentimientos– de "los otros". Solamente nuestros
"expertos" a distancia en cuestiones cubanas pueden sorprenderse ante la
furia y el fervor de los jóvenes cubanos que no ven en la disidencia
sino una oposición artificialmente creada y pagada desde Miami.

Todo cubano tiene el derecho a expresar sus opiniones y su rechazo al
sistema imperante en Cuba, pero sería otra forma de autoengaño pretender
que lo que expresa lo expresa en nombre del pueblo cubano. Rosa María
Payá, el último día de la Cumbre, demostró su brillantez y su coraje al
señalar precisamente eso, negando que ella estuviera en Panamá
representando al pueblo cubano. Y Yoani Sánchez también demostró una
sabiduría que escasea entre nuestros "comecandelas" al señalar que
descalificar o pretender excluir de la sociedad civil cubana a los
miembros de organizaciones como la Federación de Mujeres Cubanas, de
Estudiantes, de Campesinos, etc., "equivaldría a amputar una parte de
nuestra realidad". Las mujeres siempre nos salvan la ropa…

Los cubanos tenemos en nuestras manos una oportunidad que no hemos
tenido en más de cincuenta años. Sería un error capital si cualquiera de
las dos partes utilizara las imágenes de la discordia entre cubanos en
la Cumbre para aumentar nuestra polarización. Lo único inteligente es
aprovechar el deshielo entre EEUU y Cuba para perseguir, insistentemente
y sin temores, toda oportunidad de interacción entre las instituciones
–académicas, profesionales y gubernamentales– de ambos países,
rechazando los intentos de quienes nos quieren llevar de nuevo a la era
del ostracismo recíproco y el aislamiento, ya que ese regreso al pasado
solo aumentará los niveles de polarización y de ignorancia o
desconocimiento que es nuestro deber combatir.

Pero el primer paso es uno que tenemos que dar los cubanos en EEUU que
queremos una Cuba libre, y consiste en liberarla de la política interna
de EEUU.

Abogado cubanoamericano.

Source: JOSÉ MANUEL PALLÍ: Cuba: entre encuestas, gritos y golpes | El
Nuevo Herald El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article18694601.html

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