Cuba: Sueños y promesas antes y después de la Cumbre en Panamá
La historia comenzará cuando al terminar la Cumbre, los cubanos regresen
a la isla y se enfrenten al escenario real con nuevos cambios en el día
a día.
Juan Juan Almeida
marzo 30, 2015
A puntico de celebrarse la VII Cumbre de las Américas en Panamá, creo
entender el por qué de las expectativas. Estudié en la antigua Unión
Soviética y sé que muchos optimistas viven un suspenso igual al que
vivió Moscú, en 1985, cuando los mandatarios Mijail Gorbachov y Ronald
Reagan, se iban a reunir por primera vez en Ginebra.
Aunque muchos lo olvidaron porque el encuentro fue empañado por la
monumental actuación de aquel traductor impostor que acaparó los
titulares, Barack Obama y Raúl Castro tuvieron su primera vez durante
los funerales de Nelson Mandela en Sudáfrica.
Hoy, algunos piensan que avanzamos y otros que estamos justo al borde de
un "ataque de nervios". Lo cierto es que todos los cubanos estaremos
pendientes del discurso de ambos mandatarios y en esos pequeños detalles
que solo podremos observar en el apretón de manos.
A Panamá viajará parte de la oposición cubana y el exilio; pero siento
que el tema de preferencia a comentar, será, el centenar, quizás más, de
actores, estudiantes, intelectuales, artistas, campesinos,
cuentapropistas, cooperativistas, empresarios y académicos que, como
representantes también de la sociedad civil cubana, fueron celosamente
escogidos para viajar a dicha cumbre y teatralizar todo un espectáculo
con dinámica gelatinosa, donde se puede prever alguna que otra deserción
y actuaciones especiales de corte sentimental, democrático,
multirracial, politeísta, aperturista y plural.
Así lo anticipó el ex ministro de Cultura y actual asesor presidencial,
Abel Prieto, cuando el pasado 17 de marzo dijo: "Los cubanos que asistan
al Foro de Panamá, tienen que estar muy bien preparados para enfrentar
los estereotipos creados sobre la idea de que Cuba tiene una sociedad
monolítica".
La historia comenzará cuando al terminar la Cumbre, los cubanos regresen
a la isla y se enfrenten al escenario real con nuevos cambios en el día
a día. Venezuela recortó a más de la mitad el suministro de petróleo a
Cuba y, aunque es lógico entender que La Habana y Caracas por mantener
el hermetismo y motivar la especulación se empeñen en guardar silencio,
sólo hay que ojear para advertir que no existe manera ni posibilidad
objetiva que permita a Venezuela, con dificultades extremas, mantener el
subsidio de combustible.
En peor caso está Brasil; la exploración de yacimientos submarinos
proveería millones de euros en ingresos. Basado en eso se establecieron
acuerdos y firmaron compromisos, el petróleo brasileño sería el "gol del
futuro" pero la caída en los precios del crudo y el reciente escándalo
de Petrobras, sumieron al gigante suramericano en la peor de sus crisis
y en una parálisis política que tendrá repercusión en Cuba y en el mega
proyecto Mariel que de repente cae en recesión por falta de capital.
Las misiones médicas cubanas continuarán porque el Gobierno echará mano
del presupuesto militar para no alterar preceptos. Pero el regreso de
los apagones, en las actuales circunstancias de la isla, donde a todos
les gusta jugar al liderazgo y la democracia, obligará a sustituir el
tan decadente debate de "las izquierdas y derechas" por la necesidad de
escoger entre "política y economía". Sin dudas, eso sí erosiona la
fortaleza del gobierno y los obligará a atrincherarse o permitir nuevas
alternativas de desarrollo a la ciudadanía, que habilidosa encontrará
los mecanismos legales y/o naturales en pos de mejorar el bienestar
personal, familiar y nacional. En ese orden, porque al revés, se llama
utopía.
Source: Cuba: Sueños y promesas antes y después de la Cumbre en Panamá -
http://www.martinoticias.com/content/suenos-promesas-cumbre-panama-cuba/89812.html
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