Monday, November 24, 2014

Y por qué levantar el embargo?

¿Y por qué levantar el embargo?, editorial 351
noviembre 20, 2014 6:26 am·

Cuba actualidad, La Habana, (PD) En la actualidad, Cuba carece de
economía. No se trata de disponer de una economía sólida o sustentable,
se trata de un país que no produce sino problemas y quebrantos para los
residentes en la Isla -que lo sufren de forma más directa- y para el
resto de los cubanos dondequiera que se encuentren. Entonces, ¿cuál es
el punto de inflexión o de reflexión para levantar el embargo de forma
unilateral? ¿Cuál es el arma negociadora secreta para levantar el
embargo de forma unilateral, solo porque el régimen militar cubano lo
necesite de forma tan definitiva? ¿Habrá alguna respuesta satisfactoria
para esta pregunta?

Si el gobierno cubano ha llegado a un callejón sin salida, ¿por qué
sacarlo del atolladero? Si de ganancias monetarias se trata, ¿no sería
mejor obtener ganancias con un mínimo elemental de decencia en una Cuba
democrática y con derechos? ¿Resulta más ventajoso económicamente el
aporte actual de China, Viet Nam y Rusia a la economía mundial luego de
sus 'cambios' que el aporte euro-occidental luego del Plan Marshall? ¿Se
trata de que nadie perciba al menos una diferencia entre ambos aportes?

¿Será más ventajoso para el mundo y para los propios Estados Unidos
continuar negociaciones con la banda armada, incompetente y peor
intencionada que se hizo del poder absoluto desde 1959? ¿Dispone esta
banda de otra herramienta negociadora que no sea su falta de escrúpulos
y de piedad o la quinta columna tan bien estructurada sembrada en USA
con la profesionalidad y la eficiencia con que lo fue? ¿Será ese el gran
terror oculto?

Ver pluralidad en los discursos al final, es siempre muy edificante.
Ciertamente nos alegró y llenó de esperanzas ver las reacciones que
suscitara el alegato que publicamos de uno entre tantos grupos surgidos
recientemente, -nadie sabe cómo- que abogan por el levantamiento
unilateral del embargo en unos casos y en otros, se desgastan en afirmar
aquello de que ciertas liberalizaciones económicas traerán cambios
políticos positivos. Ya se enteraron, entonces el objetivo está cumplido.

¿Se trata de que lo positivo es que el actual Partido Comunista de Cuba,
renuncie a su ontología fundacional inspirada en el Partido Comunista de
la Unión Soviética, el de Lenin y Stalin, por una inspiración más
adecuada a sus necesidades? ¿Se trata de que esa inspiración sea más
afín con la Falange española o el Partido Nacional Socialista de los
Trabajadores de Alemania? ¿Los tiempos modernos demandan que Primo
Rivera y el compañero Adolfo Hitler, son el recambio adecuado al
compañero Lenin y el compañero Stalin?

Qué alguien nos ayude en la duda, ¿se trata de ganancia o democracia?
Entonces y para redondear esto de las ayudas, ¿podría alguien en
condición y disposición para ello, averiguar cuánto costaron los cinco
trabajos publicados por The New York Times (NYT) y de paso, quien los
pagó? Con ello, todos nos haríamos un gran favor. Sería verdaderamente
riesgoso, -el Diablo tiene las manos muy largas- pero les igualaría el
marcador con las mujeres que demandan libertad los domingos en La Habana
y el resto de Cuba y que oportunistamente reportamos, solo por estar
aquí. Bueno es que alguien aclare cómo sigue aquello de la libertad de
expresión e información, entre otras. ¿A lo Granma? ¡Nunca!

Por supuesto, quizás entonces empecemos a creer -generosos que somos- en
los que con la mejor intención nos critican, desde el amparo y la
protección de la ley en los Estados Unidos y nos exigen –para creer en
nosotros- una sentencia de por vida o quizás un accidente, una mano de
palos o un pinchazo letal por aquello de la necesaria exigencia. Resulta
alentador que alguien -siempre malecón afuera-, conozca el precio del
grant, que jamás pagaremos.
¡Enhorabuena y anímense con NYT!

Para Cuba actualidad: primaveradigital2011@gmail.com

Source: ¿Y por qué levantar el embargo?, editorial 351 | Primavera
Digital -
<http://primaveradigital.net/y-por-que-levantar-el-embargo-editorial-351/>

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