Tragedias en el Estrecho de la Florida
11/29/2014 5:00 PM 11/29/2014 10:00 PM
Al igual que cualquier muchacho de 18 años, Dairo Andino León estaba
decidido a hallar su lugar en el mundo. Para Dairo, eso quería decir
dejar su casa y su país. Vivir en el estado totalitario que es Cuba no
era lo que el joven quería para su familia, sobre todo para su joven
esposa y su hija de un mes de nacida. De modo que siguió el ejemplo de
muchos: se unió a un grupo de vecinos que fabricaron una balsa que
apenas podía navegar y se lanzaron al mar con el fin de llegar a Estados
Unidos. Si tenían miedo de las turbulentas aguas infestadas de
tiburones, no se lo dijeron a sus familias. Casi lo logran; a sólo 25
millas de la costa norteamericana, sin embargo, fueron interceptados por
el Servicio Guardacostas.
Se supone que los cubanos interceptados en el mar son interrogados por
un miembro del Servicio Guardacostas para determinar si se les otorga
una consideración especial de asilo para entrar a EEUU. Dairo Andino
León tenía un buen argumento: había desertado del ejército. El regreso a
Cuba de cualquier cubano desertor garantiza encarcelamiento bajo
circunstancias brutales. Increíblemente, Dairo fue devuelto a Cuba con
los otros refugiados y de seguro, cayó en manos de los genízaros de
Seguridad del Estado mientras a los otros se les dejó en libertad.
En ningún momento se le permitió hablar ni ver a su familia. Fue
trasladado a la Unidad Militar de las Boinas Rojas en la provincia de
Cienfuegos. Allí sus compañeros de celda dijeron que se comportaba de
forma errática y se lo informaron a los guardias, según dijo el
periodista independiente Alejandro Tur Valladares en el programa radial
Cuba al Día. Dairo no era conocido por tener ese tipo de comportamiento;
¿podrían haberlo drogado? Lo que sabemos es que poco después encontraron
al muchacho de 18 años ahorcado en su celda con una sábana. Se determinó
que la muerte fue suicidio, pero ¿lo fue realmente? Tal vez nunca lo
sepamos. Lo que nos hace falta saber es por qué el Servicio
Guardacostas repatrió a este joven cuando tenía que conocer que su
suerte estaba echada desde el momento en que regresara a la isla comunista.
Quizás el oficial del Servicio Guardacostas que entrevistó a Dairo pensó
que trataba de evadir el servicio militar en lugar de desertar, error
que puede cometer la persona que hace la entrevista si no habla bien el
español. Alguien que trabaja estrechamente con los miembros del
Servicio Guardacostas me contó que con frecuencia este es el caso. De
ser cierto, entonces el trabajo que realiza esta agencia deja mucho que
desear. Desafortunadamente, la misión del Servicio Guardacostas no es
encontrar refugiados, sino devolver a la isla a todos los balseros
cubanos que encuentren. Si Dairo hubiera sabido eso, ¿se habría
embarcado en un viaje tan peligroso y estaría vivo ahora? Su trágica
muerte es una de tantas miles.
El número de balseros cubanos ha aumentado drásticamente en los últimos
años. Sólo en el 2014, 2,059 balseros cubanos han sido interceptados en
el Estrecho de la Florida, lo que equivale a un aumento de 75%. El
pasado 9 de octubre, Associated Press reportó el espeluznante hallazgo
de cuatro cadáveres de cubanos que se habían ahogado en el mar. Estaban
sumamente deteriorados, mordidos por tiburones, con rostros
irreconocibles. Estos cuatro no son los únicos, las morgues del sur de
la Florida están llenas de balseros cubanos ahogados que aún no han sido
identificados. Los expertos creen que uno de cada cuatro muere en el
intento de abandonar Cuba por el mar.
Uno de los peores casos que se conocen ocurrió en agosto cuando 34
inmigrantes quedaron a la deriva durante un mes en alta mar antes que
los encontraran pescadores mexicanos en septiembre. Sólo 15 fueron
hallados vivos, y de ellos dos murieron después. Solamente los más
desesperados huyen de Cuba de esta forma; otros 91,122 han atravesado la
frontera mexicana mientras más de 22,000 han llegado a través de un
tercer país y solicitado asilo en lo que va del 2014. Escapan en busca
de libertad política y económica, siendo la libertad el denominador común.
Demasiados hombres y mujeres jóvenes arriesgan todo para llegar a
nuestras costas tratando de ser libres. Dairo Andino León tuvo mejor
suerte que otros cuando fue recogido por el Servicio Guardacostas pero
algo salió terriblemente mal y fue devuelto a Cuba donde murió bajo
sospechosas circunstancias.
Dairo fue recogido pero desafortunadamente no rescatado; eso es algo que
pesará como una infamia sobre nosotros.
Source: Tragedias en el Estrecho de la Florida | El Nuevo Herald -
<http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/helen-aguirre-ferre-es/article4186762.html>
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