Tuesday, November 4, 2014

Una encuesta con otras intenciones

Una encuesta con otras intenciones
[04-11-2014 11:27:41]
José Azel
Investigador, Universidad de Miami

(www.miscelaneasdecuba.net).- Si uno tortura los datos suficientemente,
confesarán cualquier cosa. Recordé este viejo adagio mientras me
preparaba para discutir los resultados de una reciente encuesta sobre
los cambios en la política de EEUU hacia Cuba, realizada por el Centro
Latinoamericano Adrienne Arsht, del Atlantic Council.
Según sus propias palabras, la encuesta buscaba saber si "en general hay
un apoyo hacia la normalización de relaciones (o interactuar más
directamente) con Cuba…" Y concluye que "a nivel nacional 56% de los
encuestados favorece cambiar nuestra política hacia Cuba…"

Lamentablemente, esos pretendidos resultados han sido repetidos sin
crítica por numerosos medios noticiosos y coreados como una perogrullada
sin ninguna evaluación sensata. El titular de un artículo del 10 de
febrero en The New York Times decía: "Encuesta muestra que mayoría de
americanos favorecen vínculos con Cuba". Reuters repetía en un artículo
en febrero 11: "La mayoría de los americanos favorecen vínculos
EEUU-Cuba más cercanos, dice encuesta".

El folleto a colores de la encuesta subtitulado "Nueva encuesta pública
apoya cambios de política" implica deliberadamente que los americanos
apoyan un cambio incondicional y unilateral en la política de EEUU, sin
concesiones del gobierno cubano. Pero no existe nada en la encuesta que
apoye esa conclusión; de hecho, ni siquiera una simple línea en la
encuesta pregunta sobre Estados Unidos cambiando su política hacia Cuba
sin buscar concesiones por parte del gobierno cubano.
Por ejemplo, se pregunta a los encuestados si apoyan "normalizar las
relaciones o interactuar más directamente con Cuba". Esta es una
pregunta tan soporífera como las del tipo "¿está usted a favor de la paz
mundial?", y es sorprendente que la interacción es apoyada solamente por
un 56%.

No es sincero presentar la respuesta a esta pregunta como evidencia de
apoyo a un cambio incondicional y unilateral en la política de EEUU
hacia Cuba. Pero eso es lo que hace la encuesta: iguala el deseo de
establecer una política más efectiva con el apoyo al abandono de la
política actual sin pretender concesiones de la otra parte.

Supongamos, por ejemplo, que planteáramos una pregunta más elaborada
utilizando elementos fácticos en la formulación: "El gobierno de Castro
continúa reprimiendo libertades y cometiendo abusos de derechos humanos
y, a pesar de algunas aperturas, negando a sus ciudadanos acceder a
libertades económicas básicas, ¿deberían los Estados Unidos suspender
sus sanciones económicas sin intentar concesiones por parte del gobierno
cubano?

O: "¿Debe Estados Unidos buscar incondicionalmente normalizar las
relaciones con Cuba aun cuando el gobierno cubano ha sentenciado a
quince años de prisión a Alan Gross, un americano subcontratista de la
Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, por trabajar
ayudando a la comunidad judía cubana a nombre del gobierno de EEUU?

O: ¿Apoya usted una eliminación incondicional y unilateral de las
sanciones económicas, o apoya un proceso de negociaciones que conduzca a
obtener concesiones del gobierno cubano?
Preguntas con este nivel de especificidad se necesitarían para apoyar
los saltos lógicos con relación a las implicaciones políticas
propugnadas en el informe del Atlantic Council.

Sin embargo, sospecho que las respuestas no apoyarían las conclusiones
del informe. El Atlantic Council es una organización respetable y
encargó a experimentados encuestadores este informe. Como crédito a su
favor, Peter Schechter, director del Centro Latinoamericano responsable
por la encuesta, me invitó como panelista a la presentación del informe
en Miami, sabiendo que yo sería muy crítico.

¿Por qué el Atlantic Council no ve estos aspectos cuando extrapola
conclusiones sacadas del ámbito de los datos de las preguntas de la
encuesta? ¿Por qué presenta lo que parece ser una encuesta forzada,
diseñada para obtener un resultado predeterminado para impulsar una
agenda ideológica?
Quizás una explicación pueda encontrarse en un revelador patinazo que
encontré investigando sobre el trabajo. En la página web del Atlantic
Council que promueve esta encuesta, hay una frase que se refiere al
"bloqueo financiero" de Estados Unidos a Cuba.

Los observadores experimentados en el tema cubano reconocen
inmediatamente que la palabra "bloqueo" al referirse al embargo de EEUU
es un término utilizado solamente por Cuba y los simpatizantes del
régimen. "Bloqueo" es un concepto políticamente contaminado, que insinúa
imágenes de buques de guerra de EEUU bloqueando rutas marítimas hacia
Cuba. No es un concepto que utilizaría alguien que busque establecer
objetividad. ¿Cómo fue posible que este concepto terminara en el trabajo
del Atlantic Council? ¿Un patinazo freudiano?

Source: Una encuesta con otras intenciones - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5458aa1d3a682e0444892579#.VFi5D_nF9HE

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