¿Matrimonio homosexual en Cuba?
En Cuba parece inminente el reconocimiento legal a las uniones entre
personas del mismo sexo, pero no el matrimonio
miércoles, octubre 1, 2014 | René Gómez Manzano
LA HABANA, Cuba -En los últimos días se ha reactivado en Cuba el tema de
la legalización de las uniones entre miembros de la Comunidad LGBT. Una
bloguera de nombre exótico —Sandra Abd'Allah-Álvarez— ha creado un
sitio-web para que los cubanos homosexuales que se han casado en el
extranjero compartan sus experiencias al respecto.
Además, el Secretario del Consejo de Estado ha anunciado la reforma
inminente del vigente Código de Familia. En ese contexto ha sido
mencionada de nuevo la Sexóloga en Jefa Mariela Castro Espín, y una
subordinada de ésta —la jurista Zulendrys Kindelán— declaró que, según
los proyectos que existen, las uniones de ese tipo "tendrán los mismos
efectos económicos que el matrimonio tradicional".
De acuerdo con esta última manifestación, lo que están contemplando por
el momento los legisladores castristas parece ser la posibilidad de
reconocer los efectos civiles de ese tipo de alianzas, sin otorgarles
carácter conyugal. En este asunto vemos —pues— una diferencia esencial
entre los latinoamericanos afiliados al "socialismo del siglo XXI" y sus
correligionarios de otras latitudes.
Recordemos que los fundadores de la secta —Carlos Marx y Federico
Engels—, al referirse a la institución básica de la familia en el
documento fundacional de aquélla —el "Manifiesto Comunista"— incluyeron
una de las frases más desvergonzadas y calumniosas que sea posible leer
en una declaración política: "El matrimonio burgués es, en realidad, la
comunidad de las esposas".
Y acto seguido el conocido panfleto agrega: "A lo sumo, se podría acusar
a los comunistas de querer sustituir una comunidad de las mujeres
hipócritamente disimulada, por una comunidad franca y oficial". Con
antecedentes teóricos como ésos, no debe llamarnos la atención que el
matrimonio (al menos en su versión tradicional) no haya gozado de una
particular atención de los marxistas ortodoxos.
Esto duró hasta que a alguien se le ocurrió que esa institución,
concebida y aplicada durante milenios sólo a las uniones de un hombre
con una mujer, fuera hecha extensiva a dos personas del mismo sexo. A
partir de ese momento, este último tipo de enlace es, para los rojillos
de Europa y Norteamérica, el único que merece respeto y el respaldo
incondicional del Estado.
En este punto, los izquierdosos del Primer Mundo difieren de sus
congéneres de nuestro sub-continente. Estos últimos tienen una visión
mucho más tradicionalista —y aun conservadora—, lo cual personifica
mejor que nadie el camarada Rafael Correa, quien abomina de innovaciones
como la antes mencionada. Son conocidas sus declaraciones al respecto:
"Siempre he dicho que no estoy de acuerdo".
A fuer de sincero, como abogado debo reconocer que esta idea de aplicar
determinados preceptos legales a realidades que difieren en esencia de
las que fueron tomadas en consideración cuando ellos fueron promulgados,
está preñada de dificultades y complicaciones de todo tipo.
Un solo ejemplo: El artículo 74 del vigente Código de Familia cubano
establece que se presumirá que son hijos de ambos cónyuges los nacidos
durante la vida matrimonial. Si se autorizara el casamiento de dos
lesbianas, ¿quiere lo anterior decir que si una de ambas queda encinta
deberá suponerse que el otro progenitor es su pareja del mismo sexo!
Otro problema jurídico a superar sería lo previsto en el numeral 36 de
la flamante "Constitución socialista", que define el matrimonio como "la
unión voluntariamente concertada de un hombre y una mujer". Pero este
escollo, en mi opinión, no tendría mayor importancia.
La primera reforma del texto supralegal que aprobó la "Asamblea Nacional
del Poder Popular" se hizo para cambiarle su nombre histórico a la Isla
de Pinos. Si son capaces de reunirse para aprobar (¡y por unanimidad,
como siempre!) una bobería como ésa, ¿por qué no habrían de ocuparse de
otro asunto que, con independencia de las objeciones que levante en
determinados sectores, posee verdadera importancia para un grupo
apreciable de ciudadanos!
Según lo anunciado, en las semanas venideras deberemos conocer qué
cambios concretos se harán — ¡por enésima vez! — al referido Código de
Familia, entre otras cosas para comenzar a resolver los diversos
problemas jurídicos que enfrentan las parejas homosexuales.
Source: ¿Matrimonio homosexual en Cuba? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/matrimonio-homosexual-en-cuba/
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