Muchos de los negocios en Cuba son realmente propiedad de cubanos
exiliados. Legislar a favor de la libertad de empresa de los cubanos en
el exterior legalizaría lo que ya se realiza en la práctica y abriría
las puertas a centenares o quizás miles de otros que desean invertir en
la Isla.
miércoles, octubre 1, 2014 | Moises Leonardo Rodriguez
ARTEMISA, Cuba -Las reformas para "perfeccionar el socialismo" en Cuba
incluyen leyes que favorecen limitadamente la inversión extranjera,
además de otras que legalizan el ejercicio del autoempleo y el
desarrollo de pequeñas empresas privadas. Pero falta la ley que permita
a los cubanos radicados en el exterior participar de igual modo en la
economía de su país.
Las legalizadas transacciones de viviendas y autos, así como el
ejercicio de muchas formas de autoempleo y pequeñas empresas, ya
existían en el mercado informal hasta que su formalización las sacó de
las sombras y provocó el mejoramiento de la oferta de sus servicios y
productos. La disminución de la injerencia estatal, aunque aún daña sus
desempeños, beneficia a quienes la ejercen. También ha propiciado la
creación de puestos de trabajo y la suplencia de productos y servicios
deficitarios o inexistentes hasta el momento de su aprobación.
Lo que aún está pendiente es legislar a favor de esos que ya no son
calificados como escoria, traidores o apátridas y que al fin empiezan a
ser tratados oficialmente como cubanos radicados en el exterior u otras
denominaciones equivalentes, que hoy tienden a adular donde antes
descalificaban.
Faltan las leyes que restablezcan el ejercicio pleno de sus derechos
humanos y libertades fundamentales, aun cuando posean el estatus de
residentes extranjeros o la nacionalidad de terceros países.
Es un secreto a lo cubano, es decir, algo que todos conocen, que muchos
de los negocios en la Isla: paladares, tarimas de venta de misceláneas,
habitaciones y autos de alquiler…, son realmente propiedad de nacionales
radicados en el exterior, pero que continúan unidos por vínculos
familiares o de amistad con quienes las administran como supuestos
propietarios.
Legislar a favor de la libertad de empresa de los cubanos radicados en
el exterior no sólo legalizaría lo que ya se realiza en la práctica,
sino que además abriría las puertas a centenares o quizás miles de otros
que desean invertir en la Isla.
Es una "reforma" pendiente, que sin duda va a generar la creación de
empleos para miles de compatriotas, así como el aumento de los ingresos
estatales por tributos y de las ofertas dentro de la destartalada
economía nacional, abriendo potencialmente un flujo de productos hacia
el país, previo el permiso de importación comercial para particulares,
otra "reforma" que Cuba está pidiendo a gritos.
corrientemartiana2004@gmail.com
https://twitter.com/cubamartiana
Source: Las reformas que faltan | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/las-reformas-que-faltan/
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