Publicado el lunes, 09.30.13
Disidentes usan una nueva estrategia
JUAN O. TAMAYO
JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM
Cuando cerca de 200 dueños de coches tirados por caballos de Santa
Clara, Cuba, se reunieron recientemente frente a la oficina del gobierno
para protestar por los altos impuestos, el disidente Guillermo Fariñas y
una docena más de activistas se unieron a ellos.
Los cocheros, quienes normalmente transportan tanto carga como a
personas, se dispersaron de manera pacífica una vez concluida su
protesta el pasado 11 de septiembre. Fariñas, ganador de uno de los
premios de derechos humanos más reconocidos de Europa, junto a otros
disidentes fueron detenidos por la policía y liberados más tarde, ese
mismo día.
Más que una simple protesta, el acto refleja una nueva estrategia por
parte de la disidencia cubana, aprendida, en parte, gracias al sindicato
de trabajadores polaco "Solidaridad": si deseas ganar más apoyo popular,
modera el tono de las exigencias de apertura política y apoya las
exigencias de la gente común para lograr cambios económicos y sociales.
Los grupos opositores dicen que ahora están ofreciendo atención médica y
transporte para los enfermos, comida y lavado de ropa para los ancianos,
educación y entretenimiento para los niños y apoyo abierto para los
ocupantes de terrenos y comerciantes de la calle que son acosados por
los inspectores del gobierno.
"La idea es hacer cosas para que la gente nos perciba como sus
defensores, dijo Fariñas. "Vamos a relegar las exigencias políticas
porque necesitamos más apoyo popular antes de impulsarlas".
No está aún claro si la nueva estrategia tendrá un impacto real, en un
país donde el gobierno habitualmente encarcela a los disidentes y los
califica como "mercenarios" financiados por el gobierno de Estados
Unidos para socavar el sistema comunista.
En un comunicado enviado a Washington en el 2009, la misión diplomática
de Estados Unidos en La Habana, aseguró que ve "muy poca evidencia de
que el mensaje de las principales organizaciones disidentes tenga
resonancia con el cubano común".
De acuerdo con Fariñas y José Daniel Ferrer, eso está cambiando.
Ferrer fundó una de las organizaciones disidentes más activas de la
isla, la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), en el 2011, apenas a unos
cuantos días de que fuera liberado luego de pasar ocho años en prisión.
"Decidimos en ese momento que teníamos que combinar el mensaje político,
la lucha no violenta en las calles por la democracia y los derechos
humanos, con la labor social", dijo Ferrer en una entrevista telefónica
desde su casa en el pueblo oriental de Palmarito de Cauto.
"Queremos que quede claro que no sólo estamos defendiendo los derechos
elementales de los ciudadanos, sino que estamos acompañando a todo el
que necesite nuestro apoyo", agregó.
Fariñas dijo que la estrategia tomó una forma más definida en junio,
cuando él y otros críticos del gobierno, incluidos un activista laico
católico, un pastor bautista, un bloguero y un rapero, viajaron a
Polonia por 15 días para un entrenamiento en la Fundación Lech Walesa.
Durante una reunión con Walesa, ex presidente polaco y líder de
Solidaridad, le preguntaron a éste cómo el movimiento de trabajadores
disidentes había logrado sumar 10 millones de miembros en un país con 19
millones de habitantes, gobernado por el hostil partido comunista polaco.
"Walesa nos dijo que éramos muy valientes, muy buenos, pero que nos
enfocábamos mucho en exigencias políticas y que deberíamos concentrarnos
mucho más en los problemas sociales", dijo Fariñas en una entrevista
telefónica desde su casa en la ciudad central de Santa Clara.
Así que cuando los 200 cocheros se reunieron frente a la oficina del
gobierno local para exigir una reducción en los impuestos, él y otros
disidentes decidieron ir a mostrar su apoyo, afirmó Fariñas. Los
cocheros están a la espera de una respuesta.
En cuanto a si los disidentes y los cocheros habían logrado entablar
algún tipo de relación como resultado de la protesta, Fariña prefirió no
hacer comentarios. Fariñas, quien fuera galardonado en el 2010 por el
Parlamento Europeo con el Premio Sajarov para la Libertad de Conciencia,
es el vocero oficial de UNPACU.
No obstante, Fariñas y Ferrer estuvieron complacidos con hablar sobre
otros esfuerzos de UNPACU para vincularse con las necesidades sociales y
económicas del cubano común.
Cinco médicos y siete enfermeras que pertenecen a UNPACU manejan un
programa llamado Salud para Todos para llevar servicios de cuidado
médico a aquellos que los necesiten –no sólo a disidentes– y de ser
necesario, referirlos a otros doctores que pueden ayudarlos, dijo Ferrer.
Agregó que dos voluntarios disidentes que tienen carro usan los
vehículos como ambulancias durante las emergencias de salud. El servicio
de ambulancias del régimen –el único disponible en la isla– se ha
deteriorado significativamente en los últimos años ya que los vehículos
se han averiado y nunca han sido reparados.
Los otros dos equipos de UNPACU están ayudando a los vecinos a arreglar
los hogares que sufrieron daños el año pasado cuando el huracán Sandy
golpeó el este de Cuba, mientras que otros están prestando apoyo a los
residentes de los barrios periféricos que piden conexión a las tuberías
de agua potable.
Otros disidentes entregan toda la comida que pueden a aquellos que más
la necesitan, agregó Ferrer, y lavan la ropa y limpian los hogares de
aquellos vecinos ancianos que no pueden hacerlo por sí mismos.
Los miembros de UNPACU también efectuaron protestas debido a que los
inspectores gubernamentales acosaron y arrestaron a comerciantes sin
licencia, que por lo general trabajan en quioscos de la calle y que
pueden vender comida y ropa más baratas que las tiendas del estado, dijo.
Fariñas dijo que la semana pasada un grupo pequeño de activistas
protestó en la plaza de Santa Clara para exigir que los oficiales del
sistema de racionamiento de alimento le entregaran a una niña que sufre
de una enfermedad inusual, la dieta especial que requiere legalmente.
Y, según lo reportara la televisión y la radio estadounidenses, la
semana pasada luego de que nueve disidentes protestaran en contra de los
altos precios en el mercado de Santa Clara, uno de los participantes
dijo que el acto fue ideado para mostrarles a otros cubanos que es
importante denunciar los abusos.
Videos filmados por los disidentes, destacan problemas que no tienen
nada que ver con la política, como por ejemplo los miles de hogares
damnificados por el huracán Sandy que aún no han sido reparados, y la
gente pobre que hurga entre los basureros en la ciudad de Santiago de Cuba.
Los programas sociales, dijo Ferrer, están concebidos para que le quede
claro al pueblo que el gobierno realmente está mintiendo cuando dice que
somos enemigos de la sociedad, que estamos en contra de la salud y la
educación… que virtualmente estamos envenenando el agua.
"Ellos tienen el control de los medios de comunicación", dijo "así que
nuestras acciones deben tener un mensaje político".
Source: "Disidentes usan una nueva estrategia - BoletÃn de Cuba -
ElNuevoHerald.com" -
http://www.elnuevoherald.com/2013/09/30/v-fullstory/1579186/disidentes-usan-una-nueva-estrategia.html
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