Thursday, February 16, 2012

Por qué falta una silla en la Cumbre de las Américas?

Opinión

¿Por qué falta una silla en la Cumbre de las Américas?
Alberto Méndez Castelló
Las Tunas 16-02-2012 - 9:30 am.

Hace 53 años, la Constitución fue cambiada para eternizar un régimen.

El quebrantamiento de la Constitución de la República de Cuba en fecha
tan temprana como febrero de 1959 —precisamente por quienes dijeron
luchar por restaurarla, sustituyéndola por un cuerpo legal acomodadizo—
cumple por estos días 53 años.

El término "acomodadizo" empleado para calificar a la Ley Fundamental
que modificó a la Constitución de 1940, una de las más progresistas de
su tiempo, para nada la tergiversa si nos atenemos a los hechos. Porque
la susodicha Ley Fundamental, impresa en la Gaceta Oficial de la
República de Cuba el 7 de febrero de 1959, a solo 30 días de la entrada
de Fidel Castro a La Habana, apenas duró una semana.

"Me trasladé a la imprenta y allí dispuse que fueran destruidos todos
los ejemplares y se iniciara una nueva edición", relató en sus memorias
el doctor Luis M. Buch Rodríguez, secretario del Consejo de Ministros.
Esto ocurría el 13 de febrero de 1959.

¿Qué condujo a las llamas a un texto supuestamente constitucional,
todavía con la tinta fresca? Pues un concepto de fondo, determinante del
poder político. El Artículo 154 de la Constitución de 1940 disponía: "El
Consejo de Ministros será presidido por el presidente de la República.
Cuando el presidente no asista a las sesiones del Consejo, lo presidirá
el primer ministro. El primer ministro representará la política general
del Gobierno y a éste ante el Congreso".

Tal enunciado estaba bien para una nación donde el presidente de la
República no fuese una mera figura decorativa y ejerciera el poder
ejecutivo como jefe de Estado. Pero no era el caso de la Cuba por venir:
el 16 de febrero de 1959 Fidel Castro ocuparía el cargo de primer
ministro y, para tal investidura, requeriría nada menos que el control
directo de la política general de la República. Un requisito así fue lo
que hizo que durara solamente 6 días, y sin salir de la imprenta, la Ley
Fundamental modificativa de la Constitución de 1940.

Cumplido el requisito planteado por el nuevo primer ministro, el
Artículo 146 de la segunda versión de la Ley Fundamental, cuyo carácter
provisional se prolongaría 17 años, hasta el 24 de febrero de 1976,
conceptuaba: "Corresponderá al primer ministro dirigir la política
general del Gobierno, despachar con el presidente de la República los
asuntos administrativos y, acompañado de los ministros, los propios de
los respectivos departamentos".

Y alguien tan poco sospechoso de disidencia como el doctor Buch
Rodríguez comentó el cambio de esta manera: "Como se puede apreciar, no
es lo mismo representar que dirigir, en virtud de este cambio el primer
ministro se convirtió en jefe político del Gobierno".

La historia constitucional de Cuba se remonta al 10 de abril de 1869,
cuando la República en Armas adoptó en Guáimaro la primera Carta Magna.
Dicho documento establecía limitaciones a la Cámara de Representantes
para suprimir las libertades de culto, imprenta, reunión, enseñanza,
petición o cualquier otro derecho ciudadano. Se iniciaba así el
reconocimiento de los derechos civiles y de las garantías
constitucionales para todos los cubanos. Cabe preguntarse entonces, a la
vista de esos antecedentes nacionales, mediante cuáles procedimientos
comenzó a cambiarse el articulado de la Constitución al concluir la
lucha armada y retornar la nación al orden constitucional.

Dejemos que sea el entonces primer ministro quien responda a la
pregunta. El 17 de diciembre de 1975, en el informe central al I
Congreso del Partido Comunista, al referirse a la venidera Constitución
de 1976 en sustitución de la vieja Ley Fundamental "con incontables
modificaciones y remiendos", Fidel Castro expresó que "tales
modificaciones se hacían por el simple expediente de un acuerdo del
Consejo de Ministros, en virtud de una cláusula añadida a la misma por
la Revolución victoriosa".

Sin comentarios. La Constitución vigente hoy por "simple expediente"
tampoco prevé que el cargo de presidente de la República sea electo por
sufragio universal igual, directo y secreto para un período de solo
cuatro años, sin que pueda desempeñar la presidencia hasta pasados ocho
años de haber cesado en la misma, tal como conceptuaba la Constitución
de 1940.

Hoy, a 53 años del quebrantamiento constitucional perpetrado para
asentar al régimen que desde entonces lleva las riendas de la Isla, el
presidente ecuatoriano Rafael Correa ha llamado a boicotear a la Cumbre
de las Américas si La Habana no está presente en esa cita continental.
El presidente Correa conoce perfectamente los preceptos para la
asistencia a esa convención, y cabe preguntarse cuán enterado está de la
historia de Cuba o cuán honestas son sus intenciones, al punto de
emplazar a un grupo de naciones como si invitara a un círculo de íntimos
a una excursión dominical.

Bastaría preguntarse si, de haber nacido en Cuba, los señores Rafael
Correa, Hugo Chávez, Daniel Ortega o Evo Morales habrían llegado a
presidentes. Porque hay acá gente con mucho más talento que no ha
llegado ni a ministros. Y por supuesto, si como oficial de las Fuerzas
Armadas de Cuba el teniente coronel Hugo Chávez hubiera intentado dar un
golpe de Estado al entonces presidente Fidel Castro, o al actual
presidente del Consejo del Estado, general Raúl Castro, ya no viviría
para contarlo.

http://www.diariodecuba.com/cuba/9624-por-que-falta-una-silla-en-la-cumbre-de-las-americas

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