Friday, February 24, 2012

Circo sin pan ni libertad

Circo sin pan ni libertad
Jueves, 23 de Febrero de 2012 15:26
Juan Gonzalez Febles

Lawton, La Habana, (PD) En la Roma imperial, los césares gobernaban con
pretorianos y con la fórmula triunfante de pan y circo. En Cuba el pan
se come mal, con apremios, aprensiones y apuros. Quedaría el circo y el
nuestro -al menos el político-, tampoco cuenta con mucha calidad.

Entre las últimas novedades de nuestro circo estuvo la 21 Feria
Internacional del Libro de La Habana y con ella, la presencia de
destacadas figuras de la media política internacional. Hemos visto al
Sr. Ramonet que se ha hecho célebre, entre otras cosas, por sus cien
horas con Fidel. Otra injusticia de esa media. Pienso que nadie
congratulará al pueblo cubano por los cincuenta y tres años que lo ha
sufrido y que son ciertamente más que las promocionadas cien horas del
señor Ramonet. Pero, así es la vida de perra, como siempre dice un
dilecto colega.

Junto con Ramonet, también hemos tenido entre nosotros a Frei Betto, con
sus novedosas y siempre extravagantes visiones sobre los evangelios. A
Frei Betto le tocó la parte del evangelio que trae en su paquete un
Mercedes Benz y una lujosa habitación en el prohibitivo Meliá Cohíba.
Solo faltaron huríes en el paquete. Desde esa evangélica esquina,
cualquiera confunde al Comandante con un mesías. Lo comprendo.

Hubo un programa televisivo con motivo del 14 de febrero (día de los
enamorados y San Valentín) dedicado a las rollizas esposas de los cinco
espías convictos en USA, que marcó una pauta irrepetible de ridículo.
Esta tardará mucho en ser superada. Para la ocasión, la televisión
oficial alcanzó la más alta cota en este rubro del mal gusto, sin la
presencia del árbitro indiscutido en esta modalidad, el siempre listo
Randy Alonso. Debe reconocerse que esta vez, fue superado sin discusión
por la señora Rodríguez Derivet, poseedora de un alto potencial que debe
ser tomado en cuenta en un futuro.

Pero la joya de la jornada de la temporada circense fue la larga e
interminable comparecencia de más de ocho horas del Comandante. Se lució
sin duda razonable alguna entre la corte de adulones reunidos para la
ocasión. Todos esperanzados en mantenerse o alcanzar el reconocimiento
del monarca. Para muchos entre quienes me incluyo, fue además la
confirmación sobre que quien manda realmente en Cuba, es Fidel Castro.
El general presidente, no mintió cuando afirmó que Fidel Castro es y
será el Comandante en jefe de esta pesadilla compartida, llamada por
hábito o por cansancio, "revolución cubana".

Luego de tomar al niño de su amanuense, la señora Blanco, para un sádico
juego de ratón y gato, uno de los gags más significativos de su larga
comparecencia, el Comandante, como de costumbre entregó entre mucha
paja, algunas verdades, que no por evidentes dejan de ser
significativas. Dejó claro que cooperaba de forma decisiva con los
médicos encargados de su atención y afirmó que esto no lo hacía por
valentía sino por inteligencia.

Habría que analizar con sumo cuidado -esto lo harán los historiadores-
si alguna vez en su vida, hizo algo en que el cálculo o la inteligencia
no se hayan impuesto de forma decisiva al valor personal, algo
severamente depreciado en estos tiempos post modernos.

La interrogante sobre las reformas, ya está despejada. No habrá otra
reforma que no sea la que las férreas y ganchudas manos del anciano
Comandante entreguen. No permitirá pluripartidismo, porque "no se abrirá
camino a la formación de los partidos del imperio". La riqueza
continuará satanizada, excepto aquella que se autorice al guataca que
gane tal merecimiento.

La puesta en escena más larga de nuestra historia nacional continúa.
Para no confrontar otra vez aquella dramática circunstancia,
representada por el colapso de la extinta Unión Soviética, la euro
plataforma petrolera y la samba portuaria brasilera le darán al
Comandante la necesaria tranquilidad de morirse sin sobresaltos. Con
eso, el trabajo esclavo de médicos y cooperantes de salud, más algún que
otro negocito al azar, (inmobiliaria incluida) está salvada la
revolución. Esa que se circunscribe dentro de los límites vitales del
Comandante y que concluirá inexorablemente el día que el Dios ajeno a
Frei Betto, lo decida.

juan.gonzlezfebles1@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/3470-circo-sin-pan-ni-libertad.html

No comments:

Post a Comment