Thursday, November 17, 2011

Cuba: el futuro sin los Castro pasa por las Fuerzas Armadas

Cuba: el futuro sin los Castro pasa por las Fuerzas Armadas
Rogelio Núñez
lunes, 14 de noviembre de 2011

El futuro político de Cuba se construirá sin los hermanos Castro. En
primer lugar por una razón biológica: Fidel Castro acumula ya cinco años
de retiro a causa de su enfermedad y va para 86 años, mientras que Raúl
Castro tiene ya 81. La interrogante no es si estarán los Castro en ese
futuro, claramente no estarán, sino si sobrevivirá el castrismo.

El régimen, personalista y dinástico, alcanzó desde los años 70 mayores
niveles de institucionalización, terreno en donde se afianzó la
estructura del Partido Comunista como organismo de encuadre y
organización de las masas, en el lenguaje marxista-leninista, muy
querido por Fidel, quien siguió siendo el caudillo indiscutible.

Pero el futuro de Cuba no pasa ni por los hermanos Castro ni por el PCC.
Pasa por la única institución que desde los años 60 es el verdadero
pilar en el que se sostiene la Revolución y el Estado: las Fuerzas
Armadas, creación directa y mimada de Raúl Castro. En la actualidad la
cúpula militar del país tiene a tres de sus miembros en el buró político
del Partido: el ministro de Defensa Leopoldo Cintra Frías, el
viceministro Álvaro López Miera y el viceministro de las FAR, el general
de tres estrellas Ramón Espinosa Martín.

Un ejército que en los años 60 ganó un inmenso prestigio gracias a sus
victorias sobre las fuerzas anticastristas (triunfos en Bahía de
Cochinos en 1961 y sobre la guerrilla anticomunista de la sierra de
Escambray). Luego, en los 70 y 80, las Fuerzas Armadas ganaron aún más
renombre durante sus intervenciones a favor de gobiernos comunistas en
África, Angola y Etiopía, donde mostraron un alto grado de pericia,
audacia y profesionalidad.

En los 90 y durante la pasada década, las Fuerzas Armadas se
transformaron, de la mano de Raúl Castro en un gran holding económico
que controla áreas vitales y productivas de la economía cubana, sobre
todo, aunque no solo, vinculadas al turismo. Por lo tanto, ese papel de
monopolio de la violencia legítima, influencia política, control del
Estado y el territorio y de poder económico convierten a las Fuerzas
Armadas en el fiel de la balanza del futuro del régimen y de la Revolución.

Las Fuerzas Armadas, el pilar del régimen castrista

Por eso, los cambios que ocurran en la institución deben ser leídos a
corto plazo y sobre todo a medio, pensando en que se produzca los hechos
inevitables de carácter biológico. En ese contexto se sitúa el
nombramiento por parte de Raúl Castro del nuevo ministro de Defensa
cubano, el general Leopoldo Cintra Frías.

Se trata de un viejo militar, de 70 años, con un amplio historial de
servicios, que incluye misiones en Angola, donde dirigió importantes
batallas como la de Cuito-Canavale en 1988. Cintra Frías sustituye al
general Julio Casas Regueiro, fallecido repentinamente el 4 de
septiembre lo que indica una obviedad: los estragos que ya está haciendo
la biología en la elite castrista.

En estos cambios, todos los ojos se ha puesto sobre Cintra Frías aunque
lo más relevante a la larga puede ser el hombre que le sustituye como
viceministro primero del Minfar, el general Álvaro López Miera, quien
además continuará desempeñando sus funciones como jefe del Estado Mayor
General, que ocupa desde 1997.
El general López Miera, de 68 años, es miembro del Buró Político del
Partido Comunista, participó en las guerras de Etiopía y Angola, y ahora
se sitúa en una posición estratégica como segundo en la línea de
sucesión del Ministerio.

López Miera, el hombre clave del futuro

López Miera, a diferencia de Cintra Frías, es una figura que genera más
consensos dentro de las Fuerzas Armadas. Como apuntó en su día Norberto
Fuentes "es un hombre de Raúl, pero es además el hombre que Raúl
personalmente preparó durante años para la posición de jefe del
todopoderoso Estado Mayor General".

Todo indica que el nombramiento de Cintra Frías es una solución temporal
a la espera de preparar el terreno para el hombre que se perfila como
sucesor de los Castro y heredero del castrismo. Ya en su momento, Juan
Juan Almeida, hijo del que fuera tercer hombre de Cuba dijo que "si es
una decisión de cara al mundo, podría nombrar a Álvaro López Miera; pero
si es con mensaje interno, podría ser Leopoldo Cintra Frías o Ulises
Rosales del Toro".

López Miera es ante todo un hombre de Raúl, de su más entera confianza,
y como señala el politólogo y exdiplomático Juan F. Benemelis: "si (Raúl
Castro) quiere a uno para llevar adelante su sucesión, entonces podría
ser Álvaro López Miera".

El futuro de Cuba es un gran secreto dentro de un enorme enigma. Es
difícil y muy arriesgado especular e intentar romper ese muro de azúcar
que esconde las decisiones del castrismo. Pero por lo poco que podemos
saber o intuir se puede concluir que:

1- los Castro tienen fecha de caducidad por razones biológicas.

2- Que el castrismo puede perdurar más que sus creadores de la mano de
la institución clave en el futuro político cubano, las Fuerzas Armadas.

3- Que quien controle esas Fuerzas Armadas será, al menos por un tiempo,
el hombre fuerte del régimen, evoluciones hacia donde evolucione.

4- Y que ese cargo, a medio plazo, tiene un nombre propio, el de López
Miera candidato ideal para ministro de Defensa, cercano a Raúl Castro,
hombre muy respetado en las Fuerzas Armadas por su amplia experiencia
militar, graduado en la Unión Soviética y con experiencia en el mando de
tropas.

http://www.ateneadigital.es/RevistaAtenea/REVISTA/articulos/GestionNoticias_6331_ESP.asp

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