Wednesday, November 9, 2011

Conocer Cuba: un sueño imposible para los cubanos

Conocer Cuba: un sueño imposible para los cubanos

La inexistencia de agencias de viajes nacionales y turoperadores, los
escasos hoteles de ciudad en pésimas condiciones e incómodos y costosos
medios de transporte, son algunos de los obstáculos que impiden a los
cubanos ir de vacaciones a conocer otras ciudades.

martinoticias.com 09 de noviembre de 2011

La carencia de una infraestructura para satisfacer el turismo nacional
provoca que la mayoría de los cubanos residentes en la isla renuncien a
la posibilidad de descubrir su propio hogar a través de viajes recreativos.

La inexistencia de agencias de viajes nacionales y turoperadores, los
escasos hoteles de ciudad en pésimas condiciones e incómodos y costosos
medios de transporte, son algunos de los obstáculos que impiden a los
cubanos ir de vacaciones a conocer otras ciudades.

"El cubano solo puede conocer los encantos de Cuba cuando viaja a otro
país y ya no viene como cubano sino como un visitante más a su propia
isla", asegura Yaser Pineda, residente en Pinar del Río, sobre las
posibilidades de los ciudadanos de conocer su país en viaje de placer.

"Las vacaciones que conoce el obrero cubano, no es más que alguna que
otra empresa que tenga una villa de veraneo en alguna de las playas de
las mas malas el país, porque se sobreentiende que las mejores son
playas para el turismo extranjero," continua Pineda.

Las instalaciones del Campismo Popular destinadas al turismo de
naturaleza no cubren la demanda ni siquiera en las provincias donde
están ubicadas. En la mayoría de los casos a los interesados les resulta
imposible reservar en campismos de otras provincias distantes de la
suya, no solo por la insuficiente capacidad de alojamiento, sino porque
la empresa no facilita ningún medio de transporte. De cualquier modo, la
lejanía de estos hospedajes de los centros citadinos impide cualquier
intento de hacer turismo de ciudad.

Pineda asegura que cuando se encuentra algún hotel de ciudad "para los
cubanos de a pie no tiene agua, el avituallamiento no se cambia en
muchas ocasiones, y la instalación está en condiciones deplorables."

En la mayoría de las ciudades del país, los pequeños hoteles de paso en
moneda nacional, también llamados posadas, se han convertido en
viviendas familiares o se hallan prácticamente destruidos. "Los hoteles
de paso de las ciudades existen, pero que como objetos decorativos. El
cubano opta por ubicarse en casa de familia o ir a una casa de un
arrendatario particular," indica Frandín.

Conocer Cuba de la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio es una utopía
para la mayoría de los cubanos residentes en la isla, o en el peor de
los casos una experiencia que requiere de más sacrificios que placeres.

Henry Constantín, un mochilero cubano explica que el asunto del
alojamiento lo resuelve "buscando solidaridad humana y estudiantil,
porque me quedé en muchas universidades. Los mismos estudiantes te
ayudan y te dicen: quédate aquí."

"Lo más barato que hay en las ciudades cabeceras de provincia son las
casas de alquiler que no baja de 70 u 80 pesos la noche cuando son muy
malas. Hay casas de visita de instituciones en las que ilegalmente te
puedes quedar a cambio de lo que el que esté esa noche te quiera cobrar."

"Muchas veces la noche me ha cogido y no ha aparecido nada apropiado y
si hay un pequeño yerbazal por las afueras de la ciudad, la casa de
campaña es la que resuelve el problema," afirma Constantín entre risas.

Un viaje de vacaciones con la familia es un lujo impensable. Casi por
casualidad los cubanos van descubriendo las maravillas de su isla, en
viajes de estudio o de trabajo, con el auxilio de amigos o con el
consumo de todos los ahorros. Los más creativos viajan en grupo y
comparten los gastos.

Hergues Frandín, ingeniero en Aviación quien reside en Santiago de Cuba,
precisa que "para pasarse una semana de vacaciones en una provincia
cualquiera, sin excederse pero tampoco sin limitarse, te necesitaría
como mínimo dos mil pesos cubanos: para asistir una noche a un
restaurante, al otro día a una fiesta, a una playa, ir a un museo,
caminar por las calles, e incluso a ayudar con la comida a la propia
familia de la casa donde te hospedas."

Por el contrario, Constantín asegura que con su casa de campaña al
hombro ha pasado todo un fin de semana en La Habana con solo 40 pesos
cubanos o menos de dos pesos convertibles, "porque me colaba en los
trenes, nos quedábamos en la universidad, comíamos pan con mantequilla y
refresco gaseado a un peso."

"Un viaje de Camagüey a Baracoa, que fue el último que hice, conocí a
gente y me hospedaron. Lo más caro resultó el pasaje en ómnibus, porque
llevamos comida. El viaje salió en unos 500 pesos para unos 4 días, un
poco caro pero era el viaje del verano," dice Constantín un poco apenado
por el "excesivo gasto".

Sobre el transporte, el joven mochilero indica que incluso a través de
vías principales consume más del 70 por ciento del tiempo de viaje. "Yo
me he pasado de un día para otro en la terminal sin que lleguen guaguas
de Sancti Spíritus a Trinidad y en Yutong que es un transporte caro. En
botella he pasado de tres o cuatro horas en un camión al sol."

Frandín se muestra convencido de que "nadie que no tenga un buen nivel
económico y un carro puede decir: voy con mi familia para tal provincia
para las vacaciones. El transporte en Cuba es precario. En donde único
hay algunos ómnibus es en algunas ciudades grandes; el 90 por ciento de
la gente en las provincias se mueven gracias a camiones o máquinas de
los años 40 o 50. A nadie se le ocurriría ir de viaje en esas
condiciones, esto no sería ir a vacacionar sino ir de castigo."

"Conocer Cuba es imposible para los cubanos, a no ser que alguien venga
del extranjero y nos invite, sentencia Hergues Frandín.

http://www.martinoticias.com/noticias/Conocer-Cuba-un-sueno-imposible-para-los-cubanos--133541273.html

No comments:

Post a Comment