Vienen tiempos aún más difíciles para la oposición, advierten activistas
y vaticinan más violencia
DDC | La Habana | 27 de Septiembre de 2016 - 19:53 CEST.
Vuelven tiempos difíciles para la oposición, y vuelven con impunidad
para el régimen, han coincidido en señalar miembros de la sociedad civil
consultados por DIARIO DE CUBA tras una semana de intensa represión y
operativos violentos "a la medida", como el organizado contra el
independiente Centro de Información Legal (Cubalex).
Avisan que es una muestra de lo que viene, recomiendan estar preparados
y piden solidaridad.
¿Qué está pasando? ¿Por qué ahora? ¿Qué puede hacer la sociedad civil
ante la impunidad con la que el régimen actúa y el silencio de la
comunidad internacional? Varios activistas responden.
Laritza Diversent, directora de Cubalex:
Nuestro equipo estuvo analizando la situación, buscando los motivos por
los que las autoridades actuaron de la forma que lo hicieron contra
nuestro centro, un equipo que lleva trabajando por más de cinco años
ininterrumpidos sin experimentar una acción como esta. Tememos que
vuelva a suceder una escalada represiva como la de la Primavera Negra de
2003. La intención es volver a crear una situación como esa, crear una
crisis política en medio del adelanto en las conversaciones tanto con
Estados Unidos como con la Unión Europea.
Nosotros creemos firmemente que lo que pasó contra nuestra organización,
contra nuestra sede, es un efecto ejemplarizante que aún no ha acabado.
Obtuvieron información que nos coloca en situación de riesgo. Es una
advertencia a toda la sociedad civil independiente. Nos hace falta
muchísimo apoyo de la comunidad internacional porque creo que no se van
a detener, están decididos.
Últimamente hay muchos pronunciamientos en los diarios y la televisión
oficiales hablando de acciones subversivas para desestabilizar al
Estado, etc., y están vigentes leyes en el país con sanciones muy
severas para aquellos que ejercen el derecho a la libertad de expresión,
de asociación, la defensa de los derechos humanos. Creo que si no se
frena esa situación, todos los que estamos dentro de Cuba estamos en
riesgo, expuestos, sin ningún tipo de protección.
Lo único que nos queda es apelar a la solidaridad internacional. No veo
que a un Gobierno autoritario como el de Cuba se le pueda parar (…)
viola su propia ley, no hay quien lo frene en eso, y así lo ha
demostrado varias veces.
Manuel Cuesta Morúa, miembro de la Mesa de la Unidad de Acción
Democrática y #Otro18:
El Gobierno ya está desbordado por la propia realidad social, cultural y
política del país, ya no encuentra respuestas a ese desbordamiento y
apela al último recurso, que es la última frontera del poder: la
violencia inconstitucional e ilegal contra la sociedad civil.
Aquí no hay un ataque exclusivamente contra la sociedad civil real, sino
también contra la sociedad civil simulada; es decir, aquellos actores al
interior del Estado que de alguna manera creen que es necesario cambiar
las pautas y las referencias sobre cómo estamos conviviendo y se atreven
a proponer cosas interesantes.
El Gobierno acude ahora a la violencia porque además se le desmorona el
concepto de plaza sitiada. Ya los Estados Unidos no son el "enemigo",
pero el Gobierno necesita que lo sigan siendo. De alguna manera, es la
reacción natural de un Estado que no quiere transformarse.
No es sorpresivo. Años atrás, cuando asumió Raúl Castro, muchos llegamos
a la conclusión de que la única capacidad que tenía el régimen era
reprimir con toda la fuerza —que no es la de la ley— a la sociedad civil
porque ya se rompía el mito, el discurso de la Revolución desaparecía
porque Raúl Castro no tendría la capacidad retórica y narrativa de
reproducir el mito que sí estuvo en manos de su hermano Fidel.
De modo que estamos viendo la reacción natural de este régimen. Es duro,
hay que sufrirlo, hay que pasar este Rubicón porque es inevitable, pero
aquí se está decidiendo cuál va a ser la pauta futura de convivencia social.
Sería interesante que la comunidad internacional se diera cuenta de eso,
al igual que todos los actores que están interesados en que Cuba se
modernice.
La sociedad civil, por su parte, debería dejar de alimentar ciertos
cainismos, tratar de respetar las diferencias, trabajar en aquellas
plataformas en las que lo puede hacer de manera conjunta, pero sobre
todo enviar un mensaje de solidaridad en las diferencias y apoyarse
mutuamente. Ese es el espíritu de la MUAD y de la plataforma ciudadana
Otro 18. Las diferencias enriquecen, no debilitan, y debemos unirnos.
Lo segundo es trabajar donde tenemos legitimidad, porque está ocurriendo
otra cosa muy interesante: el Gobierno pierde cada vez más legitimidad
con el ciudadano común, y justamente esa es la zona de nuestra fuerza.
Ya la sociedad cubana le da la espalda al discurso, a la retórica. La
gente intuye la falta de capacidad de este Gobierno para imaginar este país.
Ahí debería trabajar la sociedad civil, en la legitimación con la
ciudadanía. Es clave. Hay que ir al ciudadano y mostrarle lo que estamos
haciendo.
Realmente este es un momento difícil, todos debemos prepararnos para
cualquiera de las patrañas que viene organizando el Gobierno. La
brutalidad contra Cubalex y esa eminente abogada que es Laritza
Diversent, creo que es una prueba de lo que viene.
Las amenazas contra activistas como Juan Antonio Madrazo Luna, el grupo
Convivencia, Marthadela Tamayo, indican que el Estado está dispuesto,
afilándose las uñas y pretende destruir la sociedad civil.
Kirenia Yalit Núñez Pérez, líder la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana:
Alguien que vivió en el 2003 la situación de la Primavera Negra me decía
que esta escalada le recordaba precisamente eso. Coincidí totalmente.
Creo que tiene mucho que ver primero con la profesionalización de las
organizaciones. El trabajo ya no es solamente contestatario, también va
ganando en la cantidad de personas y en la calidad de lo que se hace con
la sociedad e internacionalmente.
Son organizaciones que de alguna manera están incidiendo en mecanismos
internacionales como la Comisión Interamericana o como los relatores
especiales de la ONU en Ginebra. Es el caso de CUBALEX, específicamente,
pero otras organizaciones también han tenido la oportunidad de presentar
sus informes a esos organismos, y esta represión tiene que ver con este
tema.
Una de las cosas importantes después de la visita de Obama es que se ha
hecho más visible la violencia de la policía política, de todos sus
mecanismos, y tiene justamente que ver con las posibilidades que las
personas están viendo de poderse expresar más, aunque sea pequeño lo que
puedan protestar o decir, y la posibilidad de que estas organizaciones
puedan trabajar con la población.
Las organizaciones ya no trabajan desde el desconocimiento, existe una
mayor profesionalización en la que han colaborado esas organizaciones
internacionales que apoyan a los miembros de la sociedad civil desde sus
respectivos campos, con cursos específicos.
La cuestión es mostrarle a la sociedad en sentido general, como tantas
veces se ha hecho, la impunidad con que actúan los mecanismos del
Estado. Seguir utilizando, los mecanismos de denuncia internacionales.
Una de las cosas que más está molestado al Gobierno es que organismos
como el relator especial de derechos humanos o el de libertad de
expresión puedan hacer un llamado y decir qué está pasando con
determinada organización o persona en específico y que se vea cómo hay
por parte de estos organismos preocupación por la sociedad cubana. Y,
por último, la solidaridad de las organizaciones civiles dentro de la
Isla, algo que normalmente siempre ha estado, pero ahora se está
haciendo más visible. Personas y organizaciones se están apoyando
mutuamente, no importa si no trabajan juntos, se hacen eco de lo que
sucede a unos y otros.
Antonio Rodiles, coordinador del Foro por los Derechos y Libertades:
Está sucediendo lo que lamentablemente habíamos predicho, que mientras
el régimen se viera más legitimado por los actores políticos de la
comunidad internacional se iba a tomar más libertades para reprimir y
violentar los derechos de todos los cubanos, incluidos opositores y
pueblo en general.
Me parece que es un mensaje muy claro para todos aquellos que
defendieron que los pasos dados por la Administración Obama les iban a
dar más oportunidades. Incluso hay opositores de los que están siendo
hoy reprimidos que abogaron por esa flexibilización y opinaron que eso
iba a obligar al régimen a tener una postura más suave en el tema de la
violación a los derechos humanos.
Lo que estamos viendo es todo lo contrario. Esa represión y las
violaciones se han incrementado. Mientras el régimen tenga más
legitimidad se incrementará más todavía. Me parece que es hora de que la
comunidad internacional tenga una postura ante una situación cada vez
más crítica y que parece completamente imparable.
Ante la impunidad con que actúa el régimen, hay que seguir trabajando,
que es lo que la mayoría está intentando hacer, seguir denunciando y
recabando la solidaridad por parte de la comunidad internacional, que
preste más atención a los actores políticos de la oposición en la
participación de cualquier tipo de relación o proceso que tenga que ver
con Cuba y que no solamente se tenga en cuenta al régimen como interlocutor.
José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba:
A la dictadura le infunde temor el creciente descontento de la
población. El termómetro del régimen en las calles está indicando que ya
los cubanos no aguantan más, que cada día protestan y critican más
abiertamente. Esta situación, y el incremento del activismo de grupos
disidentes, de organizaciones de la sociedad civil, asusta mucho al régimen.
Ante eso, ellos solamente saben reprimir, la fórmula más vieja y útil
que han tenido; amenazas, detenciones, golpizas, multas, asfixiar al
máximo posible, económicamente hablando, a los activistas, con la
intensión de hacerlos desistir y enviar un mensaje a la población: "esto
es lo que te va a pasar si terminas uniéndote a estas organizaciones".
Algo que también suma en esa lógica enfermiza que maneja la dictadura es
que siente que puede hacer lo que quiera. Tanto desde la Unión Europeas
como desde otras partes del mundo se le está dando el mensaje equivocado
al régimen. No se le critica, no se le señalan sus abusos. Le visitan,
acuerdan. El régimen, sabiendo que la UE es un bloque que se preocupa
por el tema de los derechos humanos, no da la más mínima muestra de
buena voluntad. El mismo día que en Bruselas piden reafirmar el acuerdo
con La Habana, están deteniendo a decenas de activistas en la Isla,
enjuiciando a otros; al día siguiente intervienen la sede de CUBALEX.
En síntesis, el mundo democrático le está dando un mensaje débil a la
dictadura, mientras el pueblo cubano le va mostrando que cada día está
más molesto por las cosas que hace.
No vemos otra fórmula efectiva que la de seguir moviendo pueblo,
atrayéndolo, animándolo en medio de la represión, dejándole claro que es
cierto que conquistar los derechos y las libertades cuesta bien caro,
pero si no se está dispuesto a pagar estos nunca llegarán. Se puede
esperar un poco menos o más, y la solidaridad internacional es algo con
lo que se cuenta, pero lo fundamental está en la lucha adentro, en lo
que seamos capaces de hacer.
Juan Antonio Madrazo, coordinador nacional del Comité Ciudadanos por la
Integración Racial:
En las últimas semanas, a través de los medios oficiales, se ha visto
una especie de reforzamiento ideológico. De cierta forma, las
autoridades han hecho visible el reforzamiento de la vigilancia y, sobre
todo, sacando de nuevo el fantasma de la subversión por parte de Estados
Unidos hacia la Isla. Todo esto mientras la Unión Europea está
intentando levantar la Posición Común y mientras Estados Unidos está
abriendo ventanas para la sociedad civil.
El Gobierno está tratando de sabotear este acercamiento pueblo a pueblo,
que ha sido muy bien recibido por la sociedad civil.
Hay un reforzamiento también del discurso ideológico en el sector
académico. Hay un despertar del discurso oficial y de la narrativa de la
plaza sitiada. Con todo ello quieren sabotear el proceso de
normalización entre Cuba y Estados Unidos y el intercambio pueblo a pueblo.
La sociedad civil no debe silenciar ningún acto de represión. Lo que le
hicieron a Laritza Diversent el fin de semana no se esperaba. Hay que
amplificar cada uno de los sucesos que van ocurriendo porque incluso la
policía política, a todos aquellos a quienes nos ha citado, nos ha
dejado claro que van a venir tiempos difíciles para la oposición porque
no van a permitir ningún tipo de reforma.
Dagoberto Valdés, director de 'Convivencia':
Se está produciendo una escalada de represión a nivel nacional contra
distintos grupos de la sociedad civil y no solo contra los activistas
que se manifiestan desde hace más de 70 domingos siendo reprimidos.
También contra mujeres que querían reunirse en La Habana y contra otros
grupos que se dedican a la educación cívica como es nuestro caso.
Es evidente, por el testimonio de las propias personas represaliadas,
que está aumentado visiblemente la represión y también hay una escalda
en los últimos tiempos de propaganda política. Todo se mezcla para
sostener el mismo discurso del enemigo que acecha.
No me explico, porque no es lógico, lo que está pasando. Lo lógico sería
pensar que, dada la situación internacional tan favorable para este
sistema y dada la situación interna de crisis económica creciente que
afecta a todos los ciudadanos, lo mejor sería una apertura para mejorar.
Pero funciona lo ilógico.
Lo primero que tiene que hacer la sociedad civil es no dejarse provocar
en el sentido de no responde a la escalada de violencia y represión con
más violencia. La sociedad civil tiene que afianzarse en su opción
pacífica y seguir haciendo los trabajos que normalmente hace y que son
todos siempre en beneficio de la sociedad.
Iván Hernández Carrillo, portavoz de la Coalición Sindical Independiente:
Estoy convencido de que la represión ha arreciado de manera general
debido a que el Gobierno está perdiendo espacio mientras la oposición lo
va ganando. Con lo que se vive a nivel internacional, tanto en Venezuela
como en Colombia, el régimen teme perder el escenario político dentro de
Cuba y que la oposición llegue de manera pacífica al Gobierno o una mesa
de negociación, a un acercamiento, y que quede mal parado.
Es por ello que el régimen quiere minimizar el trabajo de todas las
organizaciones de dentro de Cuba. El Gobierno juega la carta de la
represión para minimizar esta oposición y para apagar a la sociedad
civil, que crece de una manera ordenada y organizada y gana cada vez más
adeptos.
Ya hay muchas organizaciones que trabajamos en medio de esta represión y
estamos buscando alternativas para seguir organizándonos y tratar de
ganar espacios dentro de Cuba, para llegar a un Estado de Derecho
verdaderamente plural. Es una tarea muy difícil, pero veo que podemos
lograrlo.
Leticia Ramos, representante de las Damas de Blanco en Matanzas:
Altos oficiales del Estado me han dicho que hay una orden de Raúl Castro
para acabar con las Damas de Blanco, para impedir que vayamos vestidas
de blanco, que vayamos a la iglesia. La orden es que no puede haber más
Damas de Blanco en el país.
Las organizaciones deben pronunciarse y reclamar sus derechos. Se le
debe exigir al régimen que deje esta tiranía y nos respete a las Damas
de Blanco y al pueblo.
Después de la visita de Obama a Cuba se ha recrudecido más aún la
represión en la Isla, no solo para los activistas sino para el mismo
pueblo. Es una situación bastante difícil y el mundo, no solo la Unión
Europea y Estados Unidos, debería pronunciarse en contra todo esto que
nos está sucediendo.
Ángel Moya, exprisionero político del grupo de los 75:
Hemos dicho reiteradamente que la represión contra los activistas de los
derechos humanos se va incrementado. La Seguridad del Estado se está
quedado sin respuesta y está aplicando estos métodos. El activismo ha
aumentado en Cuba y los defensores de derechos humanos están más
concientizados acerca de la lucha. Es la razón por la que están
recurriendo a la invasión de domicilios, saqueos, detenciones
arbitrarias, arrestos por varias horas en calabozos, tratos crueles y
vejaciones.
La sociedad civil independiente debe continuar en el activismo,
incrementar las denuncias contra este estado de cosas, denunciar donde
sea necesario el hostigamiento, la persecución, el encarcelamiento
contra los activistas. Más activismo militante para responder a la
violencia del régimen.
Source: Vienen tiempos aún más difíciles para la oposición, advierten
activistas y vaticinan más violencia | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/derechos-humanos/1474998542_25607.html
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