La pesadilla del retorno a Cuba
Algunos piensan que la Ley de Ajuste Cubano es la que propicia el éxodo,
pero eso sería ignorar que la isla es un infierno de represión y
pobrezaEl flujo de balseros cubanos que llega a Florida es cada vez mayor
GINA MONTANER@Ginamontaner
29/06/2016 09:30El pasado 20 de mayo, 24 balseros cubanos se refugiaron
en un faro a pocos kilómetros de los Cayos de la Florida. En ese
entonces albergaron esperanzas de que aquella estructura de hierro sobre
pilares anclados en el fondo del mar sería su pasaporte de entrada a
Estados Unidos.Bien, al cabo de poco más de un mes durante el cual el
grupo ha permanecido en un escampavías de los Guardacostas a la espera
de que se decidiera su estatus migratorio, este martes un juez federal
ha decidido que deben ser repatriados a Cuba porque un faro en la costa
de Florida no puede considerarse territorio estadounidense. Según el
fallo, dentro de los parámetros de la ley "pies secos, pies mojados" que
se aplica a los cubanos, estos balseros sólo fueron "pies mojados", a
pesar de que durante horas se apoyaron en la plataforma del American
Shoal, un faro construido hace 136 años. Confiados en el precedente que
sentó en 2006 -el caso de un grupo de cubanos que trepó a un soporte de
hormigón del Puente de las Siete Millas, también en los Cayos-, el
equipo de abogados que defendió a estos 24 balseros recibió con
consternación el dictamen del magistrado. Hace 10 años otro juez federal
consideró que fue un error devolver los balseros a Cuba tras valorar que
dicha estructura no estaba conectada a tierra estadounidense. Aquellos
cubanos podían acogerse a la ley "pies secos, pies mojados" y ordenó que
regresaran. Como cabía esperar, el Gobierno cubano ignoró el fallo y no
les permitió salir.Una década después, uno de los abogados que este
martes defendió la causa de los balseros del faro reiteró que se trata
de "un edificio federal, en tierra federal, en territorio federal". Pero
a esa hora los familiares radicados en Estados Unidos se lamentaban,
angustiados por la suerte de 23 hombres y una mujer que en cualquier
momento podrían ser repatriados.El fallo del juez Darrin Gayles se
centra en la identidad de un faro que, a pesar de ser propiedad
estadounidense, aparentemente no está en su territorio, sino desgajado y
flotante en un mar de todos y de nadie en particular. En su veredicto la
corte da por hecho la situación precaria de los Derechos Humanos en
Cuba.Al cabo de más de medio siglo de dictadura, los cubanos continúan
mirando hacia el Estrecho de la Florida con el aliciente de la Ley de
Ajuste Cubano, que les permite permanecer legalmente en Estados Unidos
siempre y cuando toquen suelo estadounidense y no sean interceptados en
el mar. Hay quienes piensan que esta benefactora ley es la que propicia
los éxodos sucesivos desde el inicio de la revolución castrista, pero
eso sería ignorar lo que el juez Gayles ha admitido: la isla es un
infierno de represión y pobreza. Otra cosa es conseguir huir.En los
últimos meses el flujo de balseros que llega a la Florida es cada vez
mayor y comienzan a repetirse incidentes en los que se autoinfligen
heridas con armas blancas o de fuego para que, en caso de ser
interceptados antes de tocar tierra, los tengan que llevar a un hospital
en tierra firme y así evitar ser repatriados. Tristes y desesperados
recursos para que el sueño americano no se convierta en la pesadilla del
retorno.Es muy probable que los 24 balseros que serán repatriados
vuelvan a probar suerte. Eso hizo el grupo que ganó su caso en 2006,
cuando comprendieron que el régimen castrista jamás acataría un fallo de
una corte de Estados Unidos. Se echaron al mar de nuevo y finalmente lo
lograron. Da igual que haya o no faros protectores. Hay que seguir remando.
Source: La pesadilla del retorno a Cuba | Cuba | EL MUNDO -
http://www.elmundo.es/internacional/2016/06/29/57736fd4468aeb26718b45f7.html
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