Tuesday, December 1, 2015

Indisciplina social y estatal

Indisciplina social y estatal
[30-11-2015 21:31:08]
Ramón Díaz
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde el 6to Congreso del Partido
Comunista de Cuba se habla mucho de combatir la indisciplina social con
lo cual estoy de acuerdo, pero se pasa por alto una indisciplina mucho
más grave que la que pueda cometer el pueblo: la ESTATAL.
El llamado estado revolucionario de nuestro sistema social (el Poder de
los de ARRIBA) es el primero en continuar cometiendo todo tipo de
indisciplina social que sólo afecta al pueblo y no a los que detentan el
poder y se dan la gran vida.

Combatir en estos momentos la indisciplina social en todas las esferas
no sólo es un reto para todos los cubanos, sino una necesidad y también
una formidable contradicción para el Poder Totalitario.

Veo en el horizonte político de Cuba una tormenta que se acerca. Pero el
Poder Absoluto, aunque lo sepa, no sabe o teme preparar al país para esa
tormenta. Y sin embargo tienen una solución en la mano y temen abrir esa
puerta de las libertades civiles donde existe la libertad de expresión a
través de una prensa independiente de los intereses del estado.

Durante más de 15 años los cubanos han estado echando la zapata y las
bases de una restauración de la sociedad civil, y la dictadura, en vez
de apoyar el camino de la libertad, sólo sabe reprimir y obstaculizar
ese camino.

Para empezar, y ya empezamos cuando la dictadura (a regañadientes)
"permitió" que existan los periodistas independientes, ha llegado la
hora de darle a la prensa independiente la oportunidad de dar el
siguiente paso: su legalidad.

Los veteranos de la prensa independiente están altamente calificados
para pasar de la semi clandestinidad a la legalidad de la opinión
pública. Organizarnos en sindicatos de comunicadores y permitirnos
vender nuestro periódico en la vía pública al pueblo. Y con el dinero de
la recaudación ir ampliando el horizonte de nuestro trabajo y no
depender más de ayudas foráneas y quitarle a la dictadura el derecho de
llamarnos mercenarios de la palabra al servicio de potencias extranjeras.

Pero la dictadura le teme a la libertad de expresión escrita, no en
nombre del pueblo de Cuba, sino en nombre de un grupo de personas con
nombre y apellido que han destruido al país y han pisoteado los más
elementales derechos humanos que debe tener un pueblo si quiere
autoproclamarse libre y soberano.

Yo estoy seguro que muchos de los periodistas independientes ya tienen
madurez para escribir con sensatez y sentido común lo que hay que
escribir y posiblemente compartan puntos de coincidencias con algunos
jerarcas de la dictadura en el tema de la soberanía nacional.

Pero la dictadura no da el gran paso de otorgarnos esa libertad y
quitarnos el cartelito de delincuentes de la palabra.

Posiblemente nosotros seamos más revolucionarios que los que dicen ser
revolucionarios y mantienen en sus manos las riendas de la represión.

Mientras más tiempo pase, la bomba de mierda irá creciendo si los
Jerarcas de la dictadura no nos conceden más libertad, y al final
estallará el país, y todos, absolutamente todos, saldremos perjudicados.

Source: Indisciplina social y estatal - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/565cb20c3a682e178468f79a#.Vl3EZPmrTjY

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