OPPENHEIMER: ¡Un Nobel para Raúl Castro!
El dictador cubano pidió compensación por el embargo de EEUU
Cuba expropió propiedades de estadounidenses por $7,000 millones
Las compensaciones serán el principal escollo entre Washington y La Habana
ANDRÉS OPPENHEIMER
El dictador cubano Raúl Castro merece un Premio Nobel por caradurismo
político: está exigiendo compensaciones económicas por el embargo
comercial estadounidense, sin mencionar que la medida fue impuesta
después de que Cuba expropió propiedades de estadounidenses por valor de
hasta $7,000 millones, y fusiló a miles de personas cuyos familiares
nunca han sido compensados.
En su discurso ante las Naciones Unidas a principios de esta semana,
Castro exigió "que se compense a nuestro pueblo por los daños humanos y
económicos que aun sufre" como consecuencia del embargo. En un informe
dirigido a la Asamblea General de las Naciones Unidas el año pasado,
Cuba afirmó que tales daños acumulados alcanzan los $117,000 millones.
Yo estaba en la Ciudad de México cuando Castro hizo su discurso en las
Naciones Unidas, y los periódicos llevaban grandes titulares sobre la
exigencia del gobernante cubano, sin mencionar que las sanciones
comerciales de Estados Unidos fueron impuestas en respuesta a las
expropiaciones realizadas por Cuba. Como si solo una de las dos partes
estuviera en falta.
6,000 reclamaciones certificadas de propiedades de estadounidenses
confiscadas en Cuba
$1,900 millones es el valor de estas propiedades.
Según la Comisión para la Solución de Reclamaciones en el Extranjero de
Estados Unidos, una agencia semiindependiente del Departamento de
Justicia, hay cerca de 6,000 reclamaciones certificadas de propiedades
de estadounidenses expropiadas en Cuba, por valor de $1,900 millones,
sin contar intereses. Con una tasa de interés anual del 6 por ciento, la
cifra total alcanzaría alrededor de $7,000 millones.
Entre las demandas estadounidenses están las de unas 900 grandes
empresas, incluyendo Office Depot (que se quedó con los reclamos de la
Compañía Cubana de Electricidad), ITT Corporation, Exxon, Texaco,
Coca-Cola, Colgate-Palmolive, Firestone y General Motors. Otros miles de
reclamos son de individuos estadounidenses que tenían propiedades en Cuba.
La cuestión de la indemnización de Cuba por sus expropiaciones será un
gran obstáculo en la luna de miel del presidente Obama y el régimen de
Castro. En su discurso en la ONU, Castro dijo que las relaciones entre
Estados Unidos y Cuba no se normalizaran plenamente hasta que el
Congreso de Estados Unidos levante lo que queda del embargo comercial
contra la isla. Sin embargo, es poco probable que se levante el embargo
sin que antes se solucione el problema de las propiedades confiscadas.
Raúl Valdés-Fauli, un abogado de la firma Fox Rothschild en Miami que
representa a empresas con reclamaciones en Cuba, me dijo que los
legisladores cubanoamericanos en el Congreso "están utilizando el tema
de la compensación por las expropiaciones como su principal excusa para
impedir el levantamiento del embargo de Estados Unidos".
Y añadió: "Estados Unidos hace negocios con países totalitarios como
China y Vietnam, a pesar de sus problemas de derechos humanos. La
diferencia en el caso cubano son los reclamos de propiedades sin resolver".
Richard Feinberg, un ex funcionario de la Administración Clinton y autor
de un estudio de la Brookings Institution sobre los reclamos
estadounidenses en Cuba que será dado a conocer en noviembre, me dijo
que la exigencia de Castro de que Estados Unidos pague por los daños
causados por el embargo "es, en parte, un tema de política interna:
Castro quiere mostrarle a su pueblo que no se está doblegando ante las
presiones de Estados Unidos, y que está defendiendo enérgicamente los
intereses cubanos".
Feinberg agregó: "Pero también, sin duda, es un arma de negociación: los
cubanos están tratando de reducir los pagos de compensación por las
propiedades estadounidenses, sobre todo disminuyendo intereses".
Mi opinión: el discurso ante la ONU de Castro sería un chiste, si no
fuera por el hecho de que Cuba es una tragedia, en la que una dictadura
decrépita sigue condenando al pueblo a estar entre los más pobres y
oprimidos del continente.
Tarde o temprano, si Cuba quiere terminar con la última excusa de
quienes defienden el embargo y gana acceso a los préstamos y a las
inversiones internacionales, tendrá que negociar las compensaciones por
las propiedades expropiadas, al igual que lo hicieron Alemania y Vietnam
cuando se reinsertaron en la economía global. Mientras tanto, Castro
merece un Nobel de hipocresía política.
Siga a Oppenheimer en Twitter: @oppenheimera
Source: OPPENHEIMER: ¡Un Nobel para Raúl Castro! | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article37133265.html
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