Se alquila un garaje
Cafeterías de comida criolla, dulcerías particulares, cocheras que se
rentan: ser dueño de un garaje en la isla es tener un valor agregado.
Iván García Quintero
septiembre 30, 2015
Mientras espera que cese la intermitente llovizna otoñal, Cecilio,
corredor de permutas en La Habana, mira en su pantalla plana de 42
pulgadas un partido antológico de los Chicagos Bull de Michael Jordan
retransmitido por un canal deportivo local.
A ratos, observa su reloj y escudriña desde una persiana si ha cesado la
lluvia. "Me está esperando un cliente que quiere vender un apartamento
de dos habitaciones con garaje. Quedamos a las cuatro de la tarde. Pero
el aguacero va a retrasar la cita", dice enojado.
Desde hace 23 años, Cecilio se dedica a la compra y venta de casas.
"Este negocio, si eres serio y ejecutivo, funciona. Deja buena pasta
(dinero) de ganancia. Cuando era ilegal, en cada venta me buscaba de
$1000 a $2000 dólares. Ahora menos, pero tengo los suficientes clientes
para nunca estar parado. Las ventas de casas en La Habana es un mercado
irregular. Tiene tiempos de vacas flacas y gordas", confiesa.
Según este corredor de permutas, "ya la gente no es tonta. Y pide por
un apartamento como si fuese un piso en Nueva York. Pero si la casa es
en El Vedado, Miramar, Fontanar, Sevillano o Casino Deportivo y tiene
garaje, la venta está asegurada", expresa, y prende un cigarrillo mentolado.
"Una casa con garaje en condiciones regulares no baja de los 50 mil
dólares. Y un apartamento en un edificio con área de parqueo ronda los
30 mil", indica Cecilio.
¿Por qué un garaje encarece una transacción inmobiliaria?, le pregunto a
un especialista del Instituto de Vivienda en el municipio 10 de Octubre.
"Desde hace años, en La Habana existe un déficit marcado de garajes para
automóviles. Se han construido ciudades-dormitorios como Alamar, Mulgoba
o San Agustín, sin garajes ni aparcamientos. Los dueños de vehículos han
tenido que inventar. Por eso tú ves garajes improvisados en espacios
públicos o el portal de una casa. Tener un garaje en Cuba representa 30
cuc mensuales (alrededor de 27 dólares), solo por concepto de alquiler
para guardar autos. Si se utiliza como cafetería, bar u otro negocio,
las ganancias pueden ser mayores", señala el especialista.
Herminda, una anciana locuaz y amable, reside en una casona a tiro de
piedra del Mónaco, zona comercial situada entre los repartos habaneros
Sevillano y Casino Deportivo. Y por 5 cuc diarios ella renta su garaje a
un emprendedor privado que vende panes y dulces.
"Son 150 chavitos (pesos convertibles) al mes. Quince veces lo que me
paga el gobierno de pensión. Con ese dinero no soy una carga para mis
hijos. Puedo ir al teatro y de vez en cuando comer en alguna paladar",
manifiesta risueña mientras acaricia las orejas a un inquieto perro
salchicha.
Hace tres años, Lourdes aprovechó el auge de los cines 3-D y a su
regreso de un viaje en Miami se trajo un televisor de más de 70 pulgadas
y equipos profesionales de audio.
Con dos decenas de butacas negras de cuero, medio centenar de gafas
polaroid y un split que mantiene refrigerada la estancia a 17 grados
celsius, reconvirtió el destartalado garaje donde guardaba objetos
ociosos, en un cine de tercera dimensión.
"Pero está gente (el régimen) lo prohibió. Había invertido más de ocho
mil dólares y aún no había recuperado el dinero. Entonces el cine pasó a
la clandestinidad. Cobro 2 cuc por persona. Y vendo un vaso de rositas
de maíz y un refresco por un peso convertible", acota Lourdes.
Si usted camina por La Habana, verá cientos de garajes transformados en
pequeños negocios privados. Desde cafeterías, bares, dulcerías,
barberías, peluquerías, manicure, estudios fotográficos o de video hasta
tiendas de artesanías donde el comerciante, de manera discreta, te
susurra que por la izquierda vende ropa fashion (de moda) y perfumes a
precios de ganga.
Eleonora y Carlos Manuel, un matrimonio residente en Nueva Vedado,
comentan de forma jocosa que deben poner una ofrenda a su garaje.
"Gracias al garaje pudimos montar un estudio de fotos y videos para
fiestas de quince y bodas. El garaje es el que nos permite darnos
algunos lujos, como alquilar dos veces al año una semana en un hotel
todo incluido de Varadero", apuntan.
Yosvany vive en un apartamento de dos habitaciones, frente al parque
Córdoba, en la barriada de La Víbora. Lo está vendiendo en 30.000 cuc
(aproximadamente $27.000 dólares). "Varios compradores me han dicho que
el precio es muy caro. Pero les digo que mi apartamento tiene un garaje
soterrado amplio y privado".
Si tiene paciencia, asegura Cecilio, el corredor de permutas, "lo
venderá sin problemas: el apartamento se puede remozar y mejorar, pero
el garaje es un dinero seguro que supera los 24 dólares mensuales que
paga el Estado a un trabajador".
Siguiendo el consejo del corredor, Yosvany prefiere esperar por una
mejor oferta. Y si una cosa se sabe en Cuba es esperar.
Source: Se alquila un garaje -
http://www.martinoticias.com/content/se-alquila-un-garaje/105680.html
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