¿No renunciar a qué dignidad y a qué justicia social?
septiembre 30, 2015 6:10 am·
El Cerro, La Habana, Rogelio Travieso, (PD) Cualquier habitante de este
planeta Tierra se encuentra obligado por la Carta Magna de su país y las
leyes.
Que los cubanos carezcamos de los Derechos Humanos establecidos por la
ONU, nos ofende. Nos hace sentirnos burlados, cuando escuchamos o leemos
que no renunciaremos jamás a la dignidad y la justicia social.
¿Qué dignidad? ¿Qué justicia social? ¡Es como decir que un hambriento no
renuncia a seguir teniendo comida! ¿Qué comida?
¿Qué se entiende por dignidad? ¿Acaso Transitar por un camino muy bien
trillado por quienes tomaron el Poder en 1959?
Actuaron con todo muy calculado, dieron todos los pasos necesarios e
implantaron un régimen totalitario. Confeccionaron una Constitución a su
conveniencia, sin Asamblea Constituyente, ni nada parecido.
El pueblo cubano fue víctima de ese totalitarismo, donde quienes
lideraban la aun llamada Revolución y el Estado decidían y eran dueños
hasta de lo más mínimo. Ese pueblo se vio obligado a refrendar un
referéndum y aprobar esa excluyente Constitución.
¿A esto se puede llamar dignidad? Una Constitución que establece la
existencia de un solo partido. Y ese único partido le dio
constitucionalmente el carácter de fuerza superior de la sociedad. Es
decir, por encima del pueblo, que debería ser el soberano.
¿A esto se puede llamar dignidad? Un país donde no hay división de
poderes, lo que provoca que los ciudadanos estén a merced de lo que
quieran hacer con ellos.
¿A esto se puede llamar dignidad? Los cubanos no tienen derecho a
invertir en su país, pues la Ley de Inversiones excluye a los
nacionales, es solo para los extranjeros. ¿A ese apartheid se le puede
llamar dignidad?
A los cubanos no se les permite manifestarse, las huelgas, las protestas
públicas, asistir a actos públicos si se disiente del
Partido-Estado-Gobierno.
¿Puede tener dignidad un pueblo al que no se le rinde cuenta?
La economía cubana está en manos principalmente de los militares y estos
no rinden cuenta a nadie.
Durante 30 años Cuba recibió la ayuda de la URSS y el desaparecido campo
socialista. A tal extremo, que en 1985, en una entrevista de Fidel
Castro con un congresista y un periodista norteamericano, aseguró que
estaba garantizado el comercio con esos países. ¿De qué les valió eso a
los cubanos para una vida mejor?
A propósito, ¿ya terminaron de condonar todas las deudas contraídas por
el gobierno cubano?
¿Ya olvidamos aquello de la cadena puerto-transporte-economía interna?
Hubo un tiempo en que el puerto habanero y casi toda la Avenida del
Puerto siempre estaban repletos de mercancías, contenedores, etc.?
¿Dónde fue a parar todo aquello?
Qué queda hoy de todo lo expropiado por el gobierno castrista, si el
país está casi destruido, si apenas quedan industrias que funcionen y
las que funcionan andan muy mal.
Raúl Castro Ruz, en su reciente discurso en las Naciones Unidas aseguró
que en Cuba no se renunciará a la justicia social.
En Cuba se llevó a cabo una revolución para derrocar una dictadura y
darle al pueblo justicia social, según expresara Fidel Castro Ruz, en el
juicio de la Causa #37 del Moncada y en su discurso en el Campamento
Militar de Columbia, el 8 de enero de 1959.
¿Es justicia social que en pleno siglo XXI el promedio del salario
mensual de un trabajador cubano sea el equivalente a menos de 25
dólares? ¿Es justicia social que el Estado cubano se apropie de la mayor
parte del salario que pagan los inversionistas extranjeros a los
empleados nacionales?
En su alegato "La historia me absolverá" Fidel Castro aseguró que cada
familia cubana contaría con una vivienda confortable. ¿En 56 años donde
está el cumplimiento de esa promesa?
¿Se puede hablar de justicia social en un país donde desde hace más de
53 años hay una cartilla de racionamiento de hambre, donde los precios
de los alimentos no son accesibles para la mayoría de la población?
Los cubanos, para no vivir miserablemente solo tienen tres opciones:
irse del país, recibir remesas de los familiares que se han visto
obligados a marcharse por la falta de libertad y futuro, o adueñarse de
lo que no les pertenece, pues trabajando honradamente, el salario no da
para subsistir.
¿Para qué ha servido la revolución de los humildes por los humildes y
para los humildes? Lamentablemente para no tener libertad, para que por
la Constitución y las leyes tengamos que soportar de por vida a los
mismos gobernantes y vivamos como vivimos: como miserables. ¡Esa es la
justicia social que tenemos!
La crisis cubana no se va a resolver por el restablecimiento de las
relaciones con Estados Unidos, la visita del Papa Francisco, o el
discurso de Raúl Castro en Naciones Unidas.
El régimen castrista fracasó. Son necesarios los cambios políticos
sociales y económicos. De lo contrario, dada la situación, podemos
llegar a un final apocalíptico. ¡Todos debemos evitar lo peor!
rogeliot@nauta.cu; Rogelio Travieso
*Partido Liberales de Cuba
Source: ¿No renunciar a qué dignidad y a qué justicia social? |
Primavera Digital -
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