Los entuertos de Barack Obama en politica exterior
[27-09-2015 23:20:16]
Dr. Darsi Ferret
(www.miscelaneasdecuba.net).- El balance de la gestión del presidente
Barack Obama en política exterior es desastroso. Un simple ejemplo lo
constituye el actual caos en Siria, donde gran parte del país está en
manos de los terroristas de Estado Islámico y otras zonas las ocupan
grupos similares como Al-Qaeda y Al-Nusra. Las consecuencias de la
guerra civil en esa nación árabe se han desparramado a Europa, que se
debate en cómo resolver y abordar la entrada en estampida a su
territorio de millones de refugiados.
Al principio, cuando comenzaron las manifestaciones populares contra el
genocida Bashar al Assad, EEUU pudo imponer un área de exclusión aérea y
así impedir que el régimen sirio usara su aviación y armamento pesado
para masacrar a su propio pueblo. La fórmula había sido probada meses
antes con total eficacia en Libia, durante las protestas masivas que
terminaron defenestrando a Muammar el Gadafi. Obama se dejó paralizar
por Rusia y en menor medida por China, que usaron su poder de veto en el
Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear la resolución que imponía
el área de exclusión. Distinto a la flojera del mandatario
norteamericano se ha mostrado el gobernante del Kremlin. Vladimir Putin
no solo ha mantenido su apoyo al régimen de Al Assad sino que por estos
días ha incrementado el envió de tropas, cazabombarderos, helicópteros
de combate y otros tipos de armamento a Siria. Esa acción dirigida a
conservar su única conexión determinante con el Medio Oriente y la
preservación de la base militar de Tartus que garantiza la presencia
rusa en el mediterráneo, termina por complicar mucho más la precaria
situación de EEUU en la región.
Tanto Rusia como EEUU y Europa tienen como enemigo en Siria a los
terroristas de Estado Islámico, donde quedan opuestos es en la posición
respecto al presidente sirio Bashar al Assad. EEUU y Europa lo quieren
fuera del poder luego de protagonizar el genocidio de cientos de miles
de opositores y civiles indefensos, incluso usando armas químicas. Por
su lado Rusia exige que la solución a la guerra siria sea apoyando y
sosteniendo en el poder a Al Assad y lo que queda de su régimen.
El enredo sirio se incrementa con el involucramiento del régimen
fundamentalista de Irán, el otro aliado y sostenedor de Bashar al Assad.
La poderosa Guardia Revolucionaria iraní participa de la guerra en Siria
defendiendo al régimen de Assad, con apoyo logístico, asesores y
unidades de combate. También Irán llevó a que unos 4 mil soldados de la
milicia terrorista del Líbano, Hizbola, estén combatiendo junto a
iraníes y rusos en apoyo del régimen sirio.
Parte del armamento sofisticado que proporcionan Rusia, Irán y hasta
China al genocida Bashar al Assad, este se lo pasa a la milicia
terrorista Hizbola y a los extremistas palestinos de Hamas. Ambos grupos
son enemigos a muerte de Israel y usan esa logística para afianzar sus
metas de atacar al Estado hebreo. En varias ocasiones la aviación de
combate del ejército judío ha incursionado en Siria para desmantelar el
convoy en pleno traslado de armas y recursos bélicos. Israel está ahora
en mayor riesgo, ya que sus acciones defensivas quedan frenadas por el
aumento de las tropas rusas en territorio sirio. Cualquier incidente que
implique el ataque directo a militares rusos podría conducir a una
guerra con esa otra nación.
Aunque el régimen teocrático de Irán, al igual que EEUU y Europa,
combate a los terroristas de Estado Islámico en Siria, su presencia y
protagonismo en la nación árabe es tomada como una afrenta expansionista
por Israel y las monarquías del Golfo Pérsico. Los ayatolas iraníes no
reconocen el derecho a existir de Israel y mantienen su llamado a
exterminar ese Estado. Las monarquías del Golfo (Arabia Saudí, Qatar,
Emiratos Árabes, Kuwait, Varean) son naciones musulmanas de religión
sunita, que se disputan la hegemonía en la región árabe con Irán, la
potencia musulmán de religión chiita. La alianza de Irán con Bashar al
Assad y su régimen se basa en la partencia de estos últimos a la etnia
alauí, que es una rama de la religión chiita.
La guerra por la preponderancia hegemónica de corte religioso, Suni
versus Chii, facilitó que el grupo terrorista Estado Islámico, principal
enemigo de EEUU y Europa en la actualidad, recibiera enormes
contribuciones en recursos militares y económicos de manos de las
monarquías del Golfo. La razón es que los radicales de Estado Islámico
son sanies de religión, al igual que esas naciones, y comparten de
enemigo al Irán chiita. Lo paradójico es que Arabia Saudí y sus vecinos
sunitas siempre se han comportado como aliados de EEUU.
El otro conflicto que genera la guerra civil en Siria involucra a
Turquía, nación musulmana también de mayoría suni. La esencia de su
problema es distinto al de las monarquías sunies. Una parte del
territorio turco es habitado por población de origen kurda. Durante años
y a un costo de miles de decenas de muertos de ambos lados, la milicia
kurda del PKK se ha enfrentado al ejército turco en su lucha por la
independencia y creación del Kurdistán, aspiración que incluye a los
kurdos asentados en Turquía, Irak, Irán, Siria y un pequeño enclave en
Armenia.
En el terreno sirio e iraquí, grupos militares de kurdos combaten
ferozmente a los terroristas de Estado Islámico. Y aunque Turquía es
miembro de la OTAN y aliado de EEUU y Europa, desde que se desato la
Guerra en Siria su territorio ha sido el traspaso seguro de los miles de
extranjeros que han viajado a las zonas pertenecientes al Califato para
unirse a Estado Islámico. Con tal de que los kurdos no sean legitimados
por la comunidad internacional, ni se fortalezcan militarmente, Turquía
se ha hecho de la vista gorda mientras los yihadistas usan de trasiego
esa nación para engordar las filas del ejército terrorista del Califato.
Practican como lógica, "el adversario de mi enemigo es mi amigo".
Finalmente la ecuación Siria queda algo así como que la falta de
pantalones de Obama para contribuir de modo determinante en la caída de
Bashar al Assad y su régimen criminal, brindando apoyo determinante a
los grupos iniciales de la oposición pacifica siria, cuando estos se
lanzaron de modo masivo a las calles, provoco que en pocos meses fueran
sustituidos en el protagonismo por los militares desertores aupados en
el Ejercito Libre Sirio. EEUU y Europa se negaron a darle apoyo militar
a esas tropas opositoras y pronto fueron desplazadas por la entrada en
el escenario de grupos terroristas, bien armados, apoyados y financiados
muchos de ellos por las naciones árabes sunies. Para EEUU esta alocada
situación puso en el mismo bando a enemigos y en el bando contrario a
aliados.
EEUU y Europa tácitamente son aliados de confesos enemigos como Irán,
Rusia, Hizbola, Hamas, las milicias kurdas y la propia China, en el
frente sirio e iraquí donde combaten a los terroristas de Estado
Islámico, Al-Qaeda, Al-Nusra... Esa alianza circunstancial los lleva a
contraponerse con viejos aliados como Israel, Arabia Saudí y Turquía,
que se ven afectados por las acciones de sus socios occidentales. Y
mientras así van las cosas, el mundo es cada vez menos seguro y el poder
amenazante del terrorismo se incrementa a niveles preocupantes. Hay
ocasiones en que la mano dura es el menor de los males. Pero ese tema
queda de asignatura pendiente para el presidente de EEUU, Barack Obama.
Source: Los entuertos de Barack Obama en politica exterior - Misceláneas
de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/56085d903a682e14b45779bc#.Vgkmlnqqqko
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