Medio siglo de manipulación del pensamiento martiano
Este aniversario del natalicio de José Martí ha de ser un símbolo de
verdadero nacimiento para una nación necesitada de un resurgir de sus
principios, de su identidad y de su soberanía
miércoles, enero 28, 2015 | Alberto Roteta Dorado
QUITO, Ecuador -La perdurabilidad de José Martí no solo está dada por su
labor política, sino por sus enseñanzas devenidas en verdaderos códigos
éticos y morales. Su muerte pondría fin a su existencia física, pero
abriría el camino de su inmortalidad. Su intensa vida fue un verdadero
despliegue de fuerzas encaminadas hacia la liberación de su patria. Su
muerte un verdadero misterio que los cubanos de su tiempo se negaron a
creer y los de ahora se siguen cuestionando, pues en hombres como el <no
es verdad la muerte>.
Durante la primera mitad del siglo veinte se produjo el rescate y
estudio de su obra. Figuras como: Gonzalo de Quesada, su colaborador
directo y compilador de su obra, Jorge Mañach, sepultado por los
marxistas cubanos, Medardo Vitier, autor de "Martí: estudio integral",
cuya no volvió a publicarse después de 1959, Luis Rodríguez Embil, el
autor de "José Martí, el santo de América" y otros estudiosos del
pensamiento martiano, quienes aportaron valoraciones críticas a su obra
y sentaron las bases para un análisis integral de su pensamiento. En la
segunda mitad del siglo la figura de José Martí siguió siendo venerada,
pero esa veneración adquirió ciertos matices por el intento de limitar
su pensamiento a unos cuantos aspectos de carácter político y lo peor: a
la tergiversación de su enseñanza.
La absurda idea de Fidel Castro acerca de una autoría intelectual del
asalto al cuartel Moncada ha sido a través de la historia de la llamada
"revolución cubana" algo inadmisible. Con el ímpetu del líder del
movimiento, que sostuvo la idea del Martí inspirador, se intentaba
legitimar el hecho que fue un verdadero fracaso. Esta manipulación
martiana constituye la cimiente de todas las tergiversaciones a través
de más de cincuenta años.
En los primeros años del proceso revolucionario con el intento de
eliminar la religión del pueblo cubano se dejó de enseñar el pensamiento
profundamente religioso de Martí, que desde etapas muy tempranas de su
vida dejó plasmado en sus obras. Se suprimía cualquier vestigio de
religiosidad, era necesario predicar un Martí ateo, desprovisto de su
profunda convicción religiosa, no era conveniente mostrar este lado de
su rostro en una nación que su líder había declarado atea. Castro y sus
seguidores no podían permitir que "el autor intelectual del Moncada" y
el "inspirador de todos sus actos", fuera un verdadero religioso, no un
seguidor de la iglesia, a cuyo sistema organizativo se opuso y criticó,
sino por convicción en la existencia de un orden jerárquico del Universo
guiado por <Algo o Alguien>, lo que sintetizó al expresar: "el orden del
Universo es el de una mente suprema trabajando silenciosa y regularmente
a través de las edades".
Los líderes de la revolución no tuvieron en cuenta que con el decursar
del tiempo los cubanos buscarían y se cuestionarían pensamientos y
frases martianas que contradicen lo que se les ha intentado imponer. El
autor de los Versos Libres nos había dejado escrito en sus Juicios:
"Todo pueblo necesita ser religioso. No solo lo es esencialmente, sino
que por su propia utilidad debe serlo".
Ya en el año 1961 Fidel Castro declaró el carácter socialista de la
revolución cubana, otra manipulación del pensamiento del apóstol era
necesaria. Había que presentarlo en relación con las posturas marxistas
leninistas, sin embargo, Martí no fue socialista, contrariamente, había
hecho críticas sobre esta tendencia:
"De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del estado.
De ser esclavo de los capitalistas iría a ser esclavo de los
funcionarios. (…) "en ese sistema socialista dominaría la comunidad al
hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo".
No es admisible la posibilidad de presentar a José Martí relacionado con
las tendencias marxistas-leninistas. En algunas de las universidades
cubanas se ha llegado a establecer una "articulación del pensamiento
martiano con el marxismo-leninismo". Por el hecho de haber respetado y
admirado a Marx, al que llamó <el héroe más noble y el pensador más
poderoso del mundo del trabajo> no significa que sea marxista. Tal vez,
por sus ideas en el terreno político y social, encontremos alguna
similitud entre las doctrinas que teóricamente expusiera el pensador
alemán y las enseñanzas martianas. Ambos se ponen al lado de los
desposeídos, lo que reconoce Martí y expresa en su escrito dedicado a
Marx: <como se puso al lado de los débiles merece honor>.
Se ha intentado explicar el hecho de que Martí no sea un socialista, a
través de la idea de que no conoció estos postulados por medio de la
obra de Marx. José Martí estuvo al tanto de todos los acontecimientos de
su tiempo. No podemos afirmar que estudiara la obra de Marx; pero sí que
tuviera referencias y revisara algunos de sus escritos u obras que se
publicaron en vida de Martí. Tal vez no estuvo de acuerdo con sus
planteamientos, lo que no significa que las desconociera y mucho menos
al socialismo, respuesta que se pretende dar a los estudiantes
universitarios cuando se cuestionan acerca de la vinculación de José
Martí con las tendencias socialistas.
Un siglo después de la profecía martiana en torno al socialismo, veíamos
a medio continente sucumbir en la miseria económica y espiritual a causa
de un materialismo que los llevó a la pérdida de su identidad, de
valores éticos, morales y patrimoniales. Cuba, otrora paradigma de
grandes avances, es actualmente uno de los países más atrasados del
mundo. La persecución a los fieles, la amenaza de funcionarios del
gobierno hacia instituciones fraternales y asociaciones de carácter
espiritual durante las primeras décadas de la revolución creó un vacío
espiritual, que es perceptible en nuestros días.
Cada 28 de enero debe recordarse al "Santo de América" con una verdadera
aproximación a su mensaje y sabiduría. Este aniversario de su natalicio
en el contexto de ciertas circunstancias políticas y sociales ha de ser
un símbolo de verdadero nacimiento para una nación necesitada de un
resurgir de sus principios, de su identidad y de su soberanía.
Source: Medio siglo de manipulación del pensamiento martiano | Cubanet -
http://www.cubanet.org/colaboradores/medio-siglo-de-manipulacion-del-pensamiento-martiano/
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