Monday, November 7, 2011

Sobre los Pasos de Nila: Bayly, Cortés y Mega TV

Sobre los Pasos de Nila: Bayly, Cortés y Mega TV

Comunista, manipulador y agente castrista llamó Jaime Bayly sin
misericordia a Tony Cortés durante una entrevista de quince minutos.

Ernesto Morales/ Especial para martinoticias.com 07 de noviembre de 2011

Todo empezó con una llamada telefónica. "¿Viste el programa de Jaime
Bayly?", me preguntaba una voz demasiado conocida. "Yo nunca veo el
programa de Jaime Bayly", le respondí. La voz del otro lado del teléfono
ripostó, segura de sí: "Pues busca la entrevista que acaba de hacerle a
Tony Cortés. Necesito que veas eso y me des tu opinión".

El tono era seco. Era disgustado. Mi amigo sí veía con frecuencia al
peruano Bayly, creo que lo admiraba. Pensé: "Qué habrá hecho Tony
Cortés". Veinte minutos más tarde, abrumado por la entrevista que
acababa de ver en Internet, opté por no devolver la llamada. Quería no
tener que opinar aún.

Durante unos quince minutos Jaime Bayly vapuleó sin misericordia a un
Tony Cortés que llegó al set como presentador de "Sobre mis Pasos:
Edición Especial", y que a todas luces había sido sorprendido por el
vendaval. Intentaba mantener la calma, no perder la sonrisa televisiva,
mientras su entrevistador le colgaba en el saco, uno a uno, términos
como comunista, manipulador y agente castrista. A duras penas le
permitía defenderse.

¿Cuál era la acusación principal de Jaime Bayly? Que las filmaciones de
Tony Cortés en Cuba para la serie "Sobre mis Pasos" solo habrían sido
posibles con la venia de la Seguridad del Estado. Y en este caso, el
actor y presentador televisivo sería poco menos que un transmisor de los
intereses del gobierno cubano.

Durante quince minutos un entrecortado Tony Cortés pretendió defenderse
del estigma. No lo consiguió. Ni siquiera arrodillándose literalmente
frente a su entrevistador.

Esa noche era 17 de agosto de 2011. Menos de dos meses después, el 12 de
octubre, Leonila (Nila) Hernández, esposa de Tony Cortés y madre de sus
dos hijos, era encerrada en un calabozo de Villa Marista, la prisión de
la Seguridad del Estado en Cuba. Había viajado a la Isla, según
declaraciones del actor, por motivos estrictamente familiares, y pocas
horas después de pisar suelo cubano la policía política la confinó a una
mazmorra.

La sensación repulsiva que sentí al ver la entrevista de Jaime Bayly
aquella noche, tuvo su explicación a posteriori: la comprendí el día en
que fue noticia la privación de libertad de Nila Hernández, hoy
expediente 53 del 2011, acusada de "Actividad económica ilícita" y
"Difusión de noticias falsas que atentan contra la paz internacional".

Seguir los pasos en sentido inverso a esta tragedia familiar me
conducía, irremediablemente, a un canal de televisión, a una entrevista
nocturna, y a dos comunicadores, Jaime Bayly y Tony Cortés, que aquella
noche protagonizaron una escena para tristemente recordar.

- Tony, ¿esta era la primera vez que te invitaban al programa de Jaime
Bayly? ¿De quién fue la idea de esta entrevista?

El señor Bayly y su equipo me habían hecho un par de propuestas
anteriores para que yo fuera el invitado de su programa a las diez de la
noche. Discutimos varias veces la invitación con el equipo de mi
programa, si era beneficioso o no, más que nada por el volumen de
trabajo que yo tenía en ese momento.

Finalmente yo hablé con la gerencia de MegaTV, y ellos creyeron que
sería una buena idea que me dejara entrevistar por Bayly, en parte por
los altos niveles de aceptación que había tenido mi serie "Sobre mis
Pasos", en estos momentos nominada a los Premios Emmy.

Recuerdo que el productor ejecutivo de mi programa no estaba de acuerdo
en que yo le concediera esa entrevista a Jaime Bayly, sin embargo yo no
veía nada de malo en esto: éramos parte de un equipo, de una misma
televisora, nuestros programas estaban separados por apenas una hora, en
fin…

Incluso existe un memorándum de la corporación SBS que dice
explícitamente que los hosts tanto de radio como de televisión no podían
atacarse entre sí, por el supuesto de que forman parte de una familia de
trabajo.

Como comprenderás, nada me podía llevar a pensar lo que pasaría esa noche.

- ¿Hubo alguna pauta, te dieron alguna línea temática con respecto a por
dónde iría la entrevista de Jaime Bayly?

No, en lo más mínimo. Incluso yo sabía de antemano que iba a ser una
entrevista polémica, que tendría repercusión, por las características
del entrevistador, del cual siempre me confesé un admirador y cuyo
trabajo respeté mucho.

Yo fui pensando en una entrevista que además de polémica podría ser
simpática, incluso llegué con un palo de golf reforzando esa idea. Y mi
sorpresa fue grande cuando la entrevista se tornó un ataque constante
hacia mi persona, hacia mi trabajo, una acusación directa con algo tan
sensible para como es ser llamado comunista y espía del gobierno cubano.

Jaime Bayly no solo faltaba a una ética elemental con acusaciones tan
infundadas sobre una realidad que desconocía por completo, sino que al
parecer tampoco necesitaba mis argumentos: no me dejaba hablar. Era la
entrevista donde el entrevistador no quería escuchar al entrevistado.

- ¿Qué pasó después que saliste del programa esa noche? ¿Cuál fue tu
posición, la de tu entrevistador, y la de los directivos del canal?

Mira, en ese mismo momento mi esposa me estaba acompañando y le dijo a
Jaime Bayly: "Usted no debe hacer un juicio si no ha visto la serie
completa. Nosotros se la podemos hacer llegar". Él respondió que con
gusto la vería. Y justo en ese momento, delante de nosotros, se viró
hacia otras personas y dijo: "Otros que dejaron de ser amigos míos…".
Nila se volvió hacia él y le apuntó: "Y otros que dejamos de admirarlo".

"Esa es su opción", fue la última respuesta de Jaime Bayly.

Nosotros desde luego nos fuimos con un muy mal sabor de esa entrevista.
Sin embargo, sería mucho peor después de ese día, porque con el
beneplácito de la gerencia de MegaTV, Jaime Bayly desató una campaña
constante, diaria, de difamaciones, de ataques, de burlas en mi contra.

Y digo con el beneplácito de la gerencia porque en varias ocasiones me
reuní con los ejecutivos Miguel Ferro y Alexis Ardines, les dije que
debían parar eso, que ya no eran chistes sino acusaciones serias, y la
única respuesta que recibí de ellos fue: "Primero, haz un plan para
responder con lo que Bayly no vio de tu serie. Y segundo: también
deberías tú empezar a atacarlo a él."

Recuerdo que me dijeron, por ejemplo, como ideas para esos ataques: "Si
vas a grabar en Perú, entrevista a personas que te hablen sobre la
posición de Jaime Bayly ante Keiko Fujimori y Ollanta Humala. Vamos a
poner lo que la gente de su país piensa de él, y sería bueno ponerlo a
las ocho de la noche."

¿Y sabes qué?, mientras estuve en Lima grabando "Los Olvidados del
Perú", hice algunas preguntas, grabé a algunas personas que no hablaban
nada bien de Jaime Bayly… Pero en algún momento yo mismo detuve eso. Me
pareció muy contraproducente, me pareció que ese no era yo, yo no soy de
atacar a nadie. De hecho hay algunos e-mails entre la gerencia y yo al
respecto, donde me negaba a dedicar mi programa a esa especie de guerra
con Jaime Bayly.

Ahí empezó a deteriorarse seriamente mi relación con MegaTV. No solo
porque no hicieron nada ante mis quejas por aquella entrevista, sino
porque daban luz verde al resto de las alusiones a mi persona en el
programa de Jaime Bayly, donde se me acusaba (y hasta hoy se me sigue
acusando) de espía y de comunista.

Incluso me quejé porque yo sentía que se estaba exacerbando a los
agentes del odio en mi contra, estaban incitando a cualquier loco a que
iniciara un ataque contra mi persona bajo ese principio de que yo
trabajaba para el régimen cubano.

MegaTV permitió que esto fuera creciendo. Que la burla fuera creciendo.
Y estoy convencido de que tanto esa entrevista de Jaime Bayly, como las
burlas al supuesto "agente Tony Cortés" que podía entrar y salir
libremente de Cuba, influyó en que régimen cubano tomara esta decisión
contra mi familia.

- Sin embargo la pregunta es válida, Tony, ¿cómo es posible que tú
entraras y salieras tan libremente, que filmaras, y que eso lo hicieras
tres veces ante las narices de la Seguridad cubana? ¿Cómo explicas tú
esa "suerte"?

Yo a eso no le llamo suerte, yo simplemente pienso que estuve protegido
por Dios, por aquello en lo que yo creo…

- ¿Entonces fuiste un elegido de Dios? ¿Una entidad superior te permitió
hacer en Cuba lo que no se le permite al resto, entrar y filmar libremente?

No, tampoco así, te explico algo: mi primera serie no era antagónica.
Era apenas el reencuentro de un cubano con su Isla. Como mismo muchas
personas han ido y han grabado su regreso a la playa, a sus padres, a su
barrio. Eso fue mi primera serie.

Y si la Seguridad del Estado me siguió, notaron que eran conversaciones
con las personas del barrio, con mi familia, diálogos entre cubanos que
viven una realidad muy compleja.

La segunda serie creo que tomó al régimen por sorpresa. El camarógrafo
entró por una parte de Cuba, y yo por otra. Y esto es bueno aclararlo
porque algunos están especulando también sobre eso: en "Sobre mis Pasos"
no hubo una superproducción ni nada por el estilo, éramos apenas un
camarógrafo y yo.

Ya en ese segundo viaje sí tuve una revisión más extensa en mi equipaje.
Yo no cargaba ni con la cámara ni con los cassettes. A mí no me
encontraron nada, así que no tuve problemas al salir.

En el tercer y último viaje ya pude grabar muy poco, sabía que tenía
demasiado seguimiento, y las imágenes que tomé aún están guardadas, no
han sido reveladas. Es una serie sobre los hospitales de Cuba. Estuve
detenido 6 horas en el aeropuerto al entrar, y dos horas a al salir. Ahí
me cancelaron el pasaporte. Punto final.

Entonces lo que quiero que entiendas es que ellos me dejaban entrar
porque estaban en un juego de apertura, aparentando más libertades, y
porque quizás creyeron inofensivo lo que yo hacía. Cuando se dieron
cuenta de que mis filmaciones iban más allá de lo que les convenía, me
cerraron las puertas.

- ¿En qué momento y por qué razones se produjo tu despido de MegaTV?

La cancelación de mi programa a las ocho de la noche fue desconcertante,
y eso no lo paso por alto. Para mí es un antecedente a tener en cuenta.

MegaTV cerró mi contrato como presentador del espacio "Sobre mis Pasos.
Edición Especial" después de que ampliáramos la serie con filmaciones en
Ecuador, viendo cómo vivían los cubanos allí. Esto tuvo bastante
aceptación entre el público.

Salieron también las exclusivas que me concedió Sara Marta Fonseca,
entrevistas que no tenía ninguna otra televisora, como también salieron
las exclusivas con Ignacio Estrada y Wendy Iriepa.

Yo tuve noticias de que fue precisamente mi insistencia en el tema
cubano lo que comenzó a generar cierto escozor en la gerencia del canal,
a la que por alguna razón no le parecía que esto fuera importante.

El último lunes de mi programa fue liberada la opositora Sara Marta
Fonseca, hicimos un programa especial que tuvo excelentes ratings.
Incluso tengo un e-mail de felicitación por parte de la misma gerencia.
Y justo al día siguiente, el productor del programa me comunicó que el
miércoles habría una reunión conmigo.

En esa reunión, el señor José Pérez me entregó la carta de cancelación
de mi contrato. Sin argumentación ninguna.

Para que veas hasta dónde hubo una urgencia inexplicable, fea, en que yo
saliera de MegaTV, el programa que yo grabé ese miércoles se repitió el
jueves y el viernes. No me permitieron siquiera una despedida en vivo,
como hicieron por ejemplo con María Elvira Salazar.

- Finalmente: después del encarcelamiento de tu esposa el pasado 12 de
Octubre, ¿has tenido algún tipo de contacto lo mismo con los directivos
de MegaTV que con el mismo Jaime Bayly? ¿Has tenido noticias de qué
dicen ellos sobre lo que está pasando con tu mujer?

No, contacto directo no. MegaTV de forma sospechosamente apresurada
publicó un comunicado firmado por Manuel Ferro, cuyas finalidades eran
dos: en primer lugar poner en duda la veracidad de la detención de mi
esposa, y en segundo lugar limpiarse las manos afirmando que nada tenía
que ver la televisora con esto, toda vez que en el momento de la
detención yo no formaba parte del canal. Para mí esto no es más que una
actitud servil y cobarde.

Y Jaime Bayly, siempre al amparo de los directivos de MegaTV, de Albert
Rodríguez, de José Pérez, de Alexis Ardines, de Miguel Ferro, no ha
cesado en esos ataques y burlas que ya no solo son una provocación para
mí, sino que hieren la sensibilidad de unos niños que sufren a su madre
presa en Cuba.

Tras confirmarse que Nila estaba incomunicada en Villa Marista, sabe
Dios viviendo qué tormentos, Jaime Bayly dijo en un programa que mi
esposa estaba vacacionando en un lugar muy oscuro de La Habana. Casi a
diario utiliza mi nombre para llamarme doble espía, según él de Cuba y
de los Estados Unidos.

Yo nunca podré probar la responsabilidad de esa televisora en lo que hoy
le sucede a mi familia. Pero sí sostendré siempre que la instigación
constante por parte de un conocido presentador; la provocación a la
Seguridad del Estado, las preguntas públicas de por qué no me metieron
preso, por qué me dejaban burlar a la inteligencia cubana; todo eso tuvo
un vínculo muy estrecho con esta tragedia que hoy vive mi familia y que
por fortuna para ellos, no sufren ni Jaime Bayly ni ninguno de los
directivos de MegaTV.

http://www.martinoticias.com/noticias/Sobre-los-Pasos-de-Nila-Bayly-Cortes-y-Mega-TV-133356418.html

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