Tuesday, November 22, 2011

Prepararse para salir a la calle

Prepararse para salir a la calle
Martes, 22 de Noviembre de 2011 03:37
Jorge Luis González Suárez

Plaza, La Habana, (PD) Los visitantes que transitan por nuestras
ciudades encuentran escollos que son difíciles de comprender porque en
cualquier otro lugar no existen.

Para salir a la calle, bien sea por necesidad o de paseo, hay que tomar
medidas indispensables ante contingencias elementales como urgencias
biológicas, la adquisición de productos o trámites absurdos que hay que
cumplimentar.

Poseer un recipiente que pueda contener aquello que usted quiera
adquirir es imprescindible cuando salga de compras. ¿Por qué sucede
esto? La respuesta es bien simple: porque no hay y si usted no tiene
ninguno encima, tendrá que cargar su producto a mano limpia. Aun hoy, en
las tiendas de venta por divisa, muchas veces carecen de jabas. Algo
increíble pero real.

Existen fábricas en Cuba de bolsas de polietileno que producen, según
informaciones dadas por los medios oficiales de comunicación, cantidades
suficientes para abastecer los mercados. ¿A dónde van a parar las
mismas? A los revendedores ambulantes, que para ganarse el sustento
diario las adquieren y las revenden al precio de un peso. Los propios
comercios del estado hay veces que las ofertan a 50 centavos, pero los
revendedores casi siempre las acaparan.

La escasez de baños públicos es otro de los serios problemas que se
pueden encontrar. El ser humano tiene en ocasiones la imperiosa
necesidad de evacuar sus desechos orgánicos, un imponderable lógico.
Encontrar el sitio adecuado aquí es como buscar una aguja en un pajar.
Hallar una fuente de soda en un desierto tendría menos problemas. Los
escasísimos baños que existen hay que pagarlos para encontrar una
limpieza más o menos adecuada y a veces dudosa. Los no remunerados son
una inmundicia.

Muchas personas al verse en una situación así acuden a lugares
impropios. Podemos observar con discreción y otras veces no tanta,
individuos que realizan su micción y hasta defecan en portales,
escaleras de edificios o sitios sin la debida privacidad. Esto supone
dos problemas fundamentales: el primero, un atentado contra las normas
morales de la sociedad; el segundo, convertir la ciudad en un vertedero
de pestilencia e insalubridad. Los apuros ante tales circunstancias
obligan además de llevar consigo papel higiénico, también jabón para
lavarse las manos -si encuentra donde- y alguna toalla pequeña como
complemento.

Encontrar el producto que se busca es un trabajo digno de Juan Bautista
Champollión: es como descifrar un jeroglífico. Si no domina el lugar,
hallar el establecimiento y más aun la cosa buscada, puede conducir a
caminar sin orientación. Las cosas necesarias pueden estar en los
lugares más insospechados. Un ejemplo normal que se puede citar es que
encuentre algún elemento de plomería en un agromercado. Como esto,
podemos reproducir el hecho en infinidad de otros bienes. Debería
crearse un planisferio especial que señale el punto de aquello que usted
busca para evitar las molestias ocasionadas por estas deficiencias.

Otros objetos con los cuales debe cargar como si fuera para una
excursión de campismo son un vaso, cubiertos de mesa y alguna botellita
plástica desechable con agua. Es posible que al momento de querer
consumir algo le digan que no pueden servirlo por falta de alguno de
estos elementos. Estos obstáculos se pueden repetir hasta la saciedad,
de ahí que veamos como una gran parte de los cubanos andan con grandes
mochilas en los hombros para llevar y cargar lo que haga falta.

Un chiste cubano dice que el cuerpo humano en Cuba consta de cuatro
partes: cabeza, tronco, extremidades y bolsa; porque si no es precavido
y lleva esto último no puede obtener nada. Realice la prueba y verá que
es cierto.

primaveradigital@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/sociedad/sociedad/2713-prepararse-para-salir-a-la-calle

No comments:

Post a Comment