Sergio-Albio González: «Fidel Castro morirá creyendo que ha salvado al
mundo»
Martes, 1 de junio del 2010
Sergio-Albio González (Camagüey, Cuba, 1931) rescata del olvido la
historia de los estudiantes universitarios cubanos que combatieron en
1959 contra la dictadura de Fulgencio Batista. Él era uno de ellos.
zoom Sergio-Albio González.
¿¿Qué aporta su libro?
¿Va contra los mitos que se han construido en torno a la revolución
cubana. Los libros oficiales están llenos de incertezas. La historia de
Cuba, al menos la más conocida, obvia la importancia del movimiento
universitario en la revolución que acabó con la dictadura.
¿En sus memorias asegura que se ha mitificado a la guerrilla.
¿No era autosuficiente, sin el apoyo popular del llano no hubiera habido
revolución. Allí, en la ciudad, se recolectaba el dinero, se compraban
las armas y se mandaba a los combatientes a la sierra.
¿¿Qué papel jugó José Antonio Echevarría, conocido como El Gordo, a
quien la policía asesinó?
¿Era el presidente de la Federación Estudiantil Universitaria y
secretario general del Directorio Revolucionario. Abanderaba la
oposición a Batista antes de que Fidel Castro se convirtiera en el líder
de la insurrección. Los libros de texto dicen que El Gordo luchaba junto
a Fidel, pero no fue así. No lo soportaba.
¿Se nacionalizó ciudadano sueco.¿En 1958 obtuve una beca para completar
los estudios de Arquitectura en Estocolmo, pero era muy difícil viajar
por Europa con mi pasaporte cubano. Ser sueco me abrió las puertas al
mundo, incluyendo Cuba, donde regresé en 1966. Al cabo de dos años volví
a Suecia por que mi mujer enfermó de cáncer.
¿Y transcurrieron 25 años antes de volver a pisar Cuba.
¿Apoyaba la revolución con todo el corazón, pero al regresar a Cuba en
el 1995 se me abrieron los ojos. Vi a una Cuba destruida. Los deseos de
Castro habían acabado hiriendo al país. Nadie se puede oponer a Fidel.
¿¿Los pilares son ahora el Ejército y el Partido Comunista?
¿Solo existe el partido. No hay alternativa. En Cuba todo funciona mal,
salvo el Ministerio del Interior. Allí se sabe todo. El control hace
imposible una oposición real. Mientras Fidel y Raúl vivan, en Cuba no
pasará nada. Morirán creyendo que han salvado el mundo. Fidel se cree el
pasado, el presente y el futuro. La juventud no está con la revolución.
Los que apoyan al sistema se darán la vuelta como una tortilla. Hay
mucho camaleón político.
¿¿Cómo sería Cuba sin Fidel?
¿No lo sabe nadie. Después de Fidel, el líder que venga nadie lo conoce
en estos momentos. La historia es impredecible. Cuando se derribó el
muro de Berlín, todos pensamos que la paz se asentaba en el mundo, y
mira cómo estamos.
¿¿Qué opina de la mediación de la Iglesia en defensa de los presos?
¿Es una jugada política del Gobierno para neutralizar la crítica que se
hace desde el extranjero. En Cuba no va a haber una apertura mientras
Fidel y Raúl vivan. Lo peor es que los dirigentes venezolanos siguen los
mismos patrones que los cubanos aprendieron con la Stasi alemana y la
KGB soviética.
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