Cuba "avanza" con tasa cambiaria artificial y gravámenes abusivos
Los detalles de un bloqueo silencioso y efectivo del régimen de Castro a
sus ciudadanos.
REALIDAD
LA HABANA,-IVÁN GARCÍA
Especial
Luego que el piloto de American Airlines efectuó un aterrizaje redondo
del Boeing 767, en la pista de la terminal número dos del aeropuerto
internacional José Martí en La Habana, la cabina de pasajeros rompió en
aplausos.
Gisela Mirantes no podía contener las lágrimas. "Hace diez años que no
venía a Cuba. Soy de Pinar del Río y resido en New Jersey. Me han
contado que acá las cosas han cambiado para bien", afirmaba, antes de
bajar por la escalerilla del avión rumbo al chequeo aduanal.
Ahí comenzó el drama. Por falta de información, Mirantes trajo tres
televisores e igual número de computadoras personales. Y en abultados
paquetes decenas de regalos, electrodomésticos y ropa para su familia
pobre en Vueltabajo.
"Las cosas siguen igual o peor. Esta gente de la aduana son unos
sinvergüenzas. Me cobraron 250 dólares por exceso de equipaje, a pesar
que en Miami ya había pagado a la línea aérea ese importe. Después tuve
que pagar 1.200 dólares por traer un tercer televisor de 42 pulgadas,
pues sólo permiten dos televisores y una computadora", dice colérica,
mientras espera un taxi en un andén más parecido a una estación de
trenes que a un aeropuerto.
Que levante la mano el viajero que no ha sufrido el acoso de los
aduaneros cubanos. Es raro que alguno te reciba con una sonrisa. Te
revisan los bultos del equipaje al estilo de un policía cacheando a un
delincuente.
Sin disimulo, trabajadores de la terminal aérea te proponen comprar o
vender dólares de manera paralela a los viajeros que llegan o se marchan
de Cuba. Luego de pasar la requisa y cobrar gabelas desorbitadas, llegas
a una taquilla donde se canjea el dinero.
Es un casino legal. Cuba es el único país pobre del tercer mundo, que a
pesar de tener dos monedas que no flotan en el mercado cambiario
internacional, artificialmente valora el peso cubano convertible (cuc)
por encima del dólar estadounidense (usd).
"Es un atraco. Vengo con mi esposa y mis hijos a pasar unas vacaciones y
al canjear 3.000 dólares me dieron 2.610 pesos convertibles. Sin haberme
tomado ni un helado ya tuve que pagar gabelas", señala un puertorriqueño
que reside en Tampa.
Las absurdas medidas de la Aduana General de la República, que gravan un
conjunto de mercancías y obliga a pagar en divisas a las personas que
viajan más de una vez al año, causa malestar entre los cubanos.
De esas normas no escapan ni los médicos cooperantes que trabajan en
parajes perdidos del Amazonas brasileña. "El Gobierno ni siquiera
considera que los médicos somos los que más aportamos divisas a la
economía. No se conforman con apropiarse de más de la mitad de nuestros
salarios. Cada vez que venimos a Cuba, debemos dejar una parte
considerable de nuestro dinero en impuestos aduanales", comenta Obdulio,
galeno destinado a Brasil.
Para redactar este trabajo, intenté conversar con algún funcionario de
la Aduana que me explicara por qué el Estado cubano grava de manera tan
exagerada equipos o mercancías que se traen al país para mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos.
"No ofrecemos declaraciones a periodistas contrarrevolucionarios", me
espetó una persona antes de colgar el teléfono.
El problema es que esas medidas no afectan sólo a los
"contrarrevolucionarios". Ernesto, pertenece a un núcleo del partido
comunista en la Habana Vieja.
Dos veces al mes, su hija le envía paquetes desde Canadá. "El correo
solo acepta libre de impuesto un kilogramo y medio. Imagínate, ese peso
equivale a un par de zapatos de hombres. Mi hija le envía cosas a toda
la familia. Si se pasa de un kilogramo y medio, tienes que pagar 20 cuc
por cada kilo adicional. Una vez tuve que pagar 80 cuc por una caja".
Camilo, economista, cree que a tono con la nueva apertura y
restablecimiento de relaciones con Estados Unidos, es improcedente
mantener las torpes políticas arancelarias y cambiarias.
"Ante todo afecta a los cubanos. Excepto las medicinas, la Aduana grava
todo aquello que se exceda de un kilogramo y medio, algo que también
hacen con las mercancías que traigan cubanos que viajen dos veces al
año. Si quieren que más turistas de Estados Unidos vengan a Cuba, deben
readecuar la tasa cambiaria del dólar frente al peso convertible. Es un
chiste que un chavito (cuc) pueda valer más que un dólar. Eso puede
frenar el gasto de los turistas", subraya Camilo.
Además de los altos impuestos, está el robo de mercancías en aeropuertos
y almacenes donde se guardan los bultos postales. "Y el trasiego
inadecuado. A mí me rompieron la pantalla de un televisor por no tener
cuidado al acarrearlo. Ni la Aduana ni ninguna institución me pagó el
daño", expresa Vilma, cubanoamericana.
Ahora mismo, tres noticias ilusionan a los compatriotas de las dos
orillas: se espera que este verano, líneas regulares estadounidenses
vuelen a la isla. Se rumora que el costo del billete aéreo se reduciría
en un 30% y no los arbitrarios 422 dólares de ida y vuelta que
actualmente cobran las agencias por un trayecto de 45 minutos, y el
funcionamiento de un ferry entre La Habana y Florida.
Pero hasta la fecha, las autoridades cubanas no consideran una reducción
a sus aranceles, permisos de aterrizajes y otras medidas que contribuyan
a abaratar el costo de los pasajes a Cuba. Aunque el ferry permitiría
transportar hasta 200 libras por persona, al parecer los gravámenes se
mantendrían intactos.
Es el bloqueo silencioso y efectivo del régimen de Castro a sus ciudadanos.
Source: Cuba "avanza" con tasa cambiaria artificial y gravámenes
abusivos :: Diario las Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3590359_aduana-cuba-tasa-cambiaria-artficial-ivan-garcia.html
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