Cuba se está yendo de Cuba
La isla quedará sin fuerza laboral que responda al crecimiento económico
que pretenden las autoridades
martes, diciembre 1, 2015 | Ernesto Pérez Chang
LA HABANA, Cuba.- La cantidad de cubanos que viven fuera de la isla se
acerca a los 3 millones, una cifra que cada año tiende al incremento y
que, en consecuencia, ha hecho al gobierno repensar el tema migratorio
ya no solo desde el empecinamiento ideológico de épocas pasadas sino
desde sus planes actuales de crecimiento económico que pudieran verse
frustrados si la tendencia se mantiene como vaticinan los expertos, con
un porciento de desaceleración del crecimiento demográfico entre los más
preocupantes de América Latina donde se prevé que, para el 2080, se
reduzca la población a mucho menos de la cantidad actual, es decir, de
unos 11 millones a unos escasos 4 millones, pasando Miami a convertirse
en la ciudad con mayor número de cubanos en fecha tan cercana como el 2020.
No son cifras para asustar, son cálculos reales, basados en las
estadísticas oficiales. El fenómeno ha sido reconocido por instituciones
científicas cubanas e incluso por la prensa oficialista.
Basado en los datos del Anuario Demográfico del 2009, publicado por la
Oficina Nacional de Estadísticas, un estudio titulado "Las tendencias de
la población cubana y la situación económica y social actual", realizado
por el Departamento de Economía de la Salud, perteneciente a la Escuela
Nacional de Salud Pública, advierte sobre las consecuencias de esta
tendencia migratoria, unida a otros factores:
"Esta situación provoca importantes efectos económicos y sociales, entre
ellos se incrementarán las demandas de servicios de geriatría y
gerontología y habrá un aumento importante de los gastos en salud. El
país nunca llegará a 12 millones de habitantes, por lo que existe la
posibilidad de haber alcanzado ya el tamaño máximo de población. (…) En
el 2009 hubo un saldo neto de 36 564 emigrantes de los cuales más de 19
000 eran mujeres, aspecto que también repercute en la reproducción de la
población, ya que estas se encuentran, fundamentalmente, en periodo
reproductivo".
En un artículo del periódico Juventud Rebelde, del 15 de agosto de 2015,
titulado "Números jóvenes" se revelaban algunos de los resultados del
Informe "Juventud en Cifras", de la investigadora Mariam Trilce
Martinto. Los datos que aporta el fragmento citado a continuación
permitirán al lector hacer cuentas:
"Respecto a la migración externa, en el período 2008-2012 hubo una
tendencia creciente. En el 2012, se registró un saldo negativo de 46,662
(que significó una tasa de saldo migratorio de -4,2 por mil habitantes).
El 38,2 por ciento de los emigrantes eran jóvenes (-6,06 por cada mil
personas entre 15 y 34 años, más de 1,4 veces mayor que la tasa
general), y el 52 por ciento de quienes salieron fueron mujeres, otro
factor que afecta la capacidad reproductiva cubana".
Varios comentaristas del artículo citado, en su versión digital, nos han
ahorrado la tarea de hacer el cálculo: la cifra ofrecida por el estudio
permite determinar que anualmente emigra el 1% de la población, de
manera que, de 1990 al presente, ha emigrado el 25% de los cubanos.
Pero la noticia del momento es que cerca de tres mil cubanos, la mayoría
de ellos jóvenes, se encuentran varados en la frontera de Nicaragua con
Costa Rica, y esta cantidad puede darnos una idea no solo de cuánta
desconfianza despierta entre la gente las promesas de cambio de Raúl
Castro sino, además, de cuál es el verdadero conflicto interno al que se
enfrenta el gobierno de la isla si pretende, en verdad, llevar a buen
término sus ambiciosos planes de desarrollo económico: Cuba se está
quedando sin fuerza laboral y la población marcha hacia un franco
proceso de envejecimiento y de extinción.
Tres mil son los que, tan solo en 2015, han sido detectados y retenidos
en su intento de escapar de Cuba por esa tortuosa vía del peregrinaje
desde Perú o Ecuador hasta la frontera estadounidense, pero la cifra no
refleja el verdadero número de ciudadanos cubanos que abandonan el país
anualmente con el fin de encontrar las oportunidades de progreso que les
son negadas en su tierra natal.
La suma del total de migrantes por año, fijada conservadoramente en los
40 000 individuos, para una población que no supera los 12 millones de
habitantes, unido a la baja natalidad y a los elevados índices de
envejecimiento poblacional, entre los más críticos del mundo, más las
decenas de miles de personas sin ningún tipo de vínculo laboral por
decisión propia y cuya economía doméstica depende exclusivamente de las
remesas del exterior o del mercado negro, hablan de un país cuya fuerza
de trabajo cada día se vuelve más escasa y menos especializada debido al
éxodo pero, además, a la muy justificada falta de confianza de los
cubanos en las instituciones estatales donde las condiciones de trabajo
son muy similares a las de las relaciones amo-esclavo.
"¿Trabajarle al Estado?, ni muerto", es lo que opinaría la mayoría de
los jóvenes en las calles de Cuba, un país al que la mala planificación
de los recursos por parte del gobierno, los bajos salarios como método
de sometimiento de las masas y los elevadísimos niveles de corrupción
han convertido en un "territorio de lo provisional" por el que muy pocos
cubanos apuestan como escenario para su desarrollo personal.
Tema obligado en las reuniones del Partido Comunista de Cuba, el éxodo
masivo de la fuerza laboral e intelectual del país mantiene preocupado
al gobierno cuya estabilidad depende de que las empresas extranjeras
decidan invertir dentro del territorio nacional y en las condiciones de
explotación laboral actuales, donde la parte cubana roba al trabajador
cerca del 90 por ciento del salario.
En ese sentido, la preocupación por el aumento del número de emigrantes
y las estrategias para frenarlo estableciendo alianzas con gobiernos
afines, parece no responder a un interés humanitario sino a una medida
de emergencia para asegurar que no se escape ese capital humano
indispensable para generar el dinero que garantiza la estabilidad
política que prometen a los inversores.
"Sin gente que trabaje, esto se va definitivamente a la basura", razonan
algunos en la calle a raíz de las protestas masivas ante la sede
diplomática del Ecuador. Han descubierto que el gobierno hará todo por
coartar las alternativas que le permitan al ciudadano cubano prosperar
económicamente, de manera individual, sin depender del Estado.
Ya en su momento aumentaron la edad de jubilación, más tarde se
encargaron de regular las importaciones de mercancías que surtían los
negocios particulares, y que colocaban en desventaja a los comercios
estatales. Ahora se disponen a cerrar las escasas vías de escape a su
mano de obra, la más barata de todas. Los diseñadores de ese proyecto
llamado "socialismo próspero y sostenible", han descubierto que, al
ritmo que van las cosas, Cuba es la que se está yendo de Cuba y pronto
se quedarán sin fuerza laboral que responda a ese crecimiento económico
"fácil" y "rápido" que pretenden.
Source: Cuba se está yendo de Cuba | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/cuba-se-esta-yendo-de-cuba/
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