Poder político y marginalidad
MIÉRCOLES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2013 00:07 ESCRITO POR MANUEL AGUIRRE
LAVARRERE (MACKANDAL)
"El método no es susceptible de ser estudiado separadamente de las
investigaciones en que se lo emplea; o, por lo menos, sería éste un
estudio muerto, incapaz de fecundar el espíritu que a él se consagre."
Auguste Comte
Cuba actualidad, Guanajay, Artemisa, (PD) Vinculada indisolublemente a
la marginalidad está la pobreza. El fenómeno de la exclusión de personas
o grupos de pensar y modo de vida diferente a los códigos establecidos y
supuestamente correctos en una sociedad mayoritariamente receptora en
sus costumbres, hacen ver a los otros como la escoria del entramado social.
Se margina siempre que un grupo humano no afina dentro del entramado
político y social de la nación. Los marginados lo son tanto por la
sociedad como por las políticas emanadas del poder,
En Cuba la marginalidad cubre a un amplio sector poblacional que en
cierta medida se ve marginado debido a los controles de una ideología
totalitaria que no deja espacio a modo de pensar diferente ni a
iniciativas sobre cómo pensar la sociedad futura.
Enmarcar en la marginalidad solamente a un determinado grupo o personas
de la periferia es desacertado, La marginalidad convive también entre
aquellos grupos cuya solvencia económica los ha colocado en un lugar
diferenciado, tanto por el lugar de residencia como por su poder
económico. Pero habría que ver cuán realmente es lícita esa prosperidad,
en un país que navega en la miseria, y donde la mayoría de la población
vive por debajo del nivel de pobreza.
El color de la piel importa más en esa diferenciación que el nivel
académico alcanzado y el comportamiento ciudadano.
Una población mayoritariamente marginada por una constitución que niega
derechos elementales al desarrollo personal y al nombramiento electivo,
margina la dignidad y los presupuestos elementales de un país, y
tributados por el poder político trastoca también la convivencia
nacional y plena de una nación. No es legal ni ético. No es digno ni
merece respeto un régimen que manipule de semejante manera a sus ciudadanos.
En las dos primeras décadas del régimen castrista se activaron políticas
de inclusión social sin que mediara el estatus social ni el color de la
piel, y muchas familias que estaban en la miseria, tanto blancas como
negras, se vieron beneficiadas. Al régimen, para consolidarse, le era
necesario dar paso a acciones afirmativas para ganar la credibilidad de
sus supuestas buenas intenciones.
La realidad del presente muestra un retroceso con respecto a lo que
antes se había logrado. Ahora desmantelan ciertos beneficios sociales
fundamentales y ponen en su lugar el interés político.
La población, mayoritariamente, dejó de creer en el modelo castrista,
que ha devenido en cualquier cosa menos en un sistema democrático con
inclusión ciudadana.
Se activan políticas de marginación hacia personas y grupos disidentes.
Se marginó a los padres del derecho de decisión sobre sus hijos, y fue
la escuela quien por mandato del poder asumió la responsabilidad de
decidir lo que era bueno o no para el niño. Estas decisiones resultaron
en el desmembramiento de las familias cubanas, y tuvo como colofón un
proceso migratorio que llega potenciado a nuestros días.
En Cuba hay que pensar la marginalidad desde el Poder, porque
precisamente es el Poder quien margina, tanto por color de la piel, como
por posiciones políticas diferentes a sus códigos de ordeno y mando.
Para cuba actualidad: mal26755@gmail.com
Source: "Poder político y marginalidad | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/9215-poder-politico-y-marginalidad-.html
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