01-09-2011.
Jaime Leygonier
Periodista Independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- La propaganda y el incremento de la
represión -que incluye la agresión del 18 de agosto a las Damas de
Blanco por policías de civil con aliento etílico- son síntomas del
pánico de la cúpula de poder de Cuba por los sucesos de Libia y Siria.
Súmase para la alarma el que coincidiendo con el avance de los rebeldes
libios con apoyo -inesperado de la ONU y de la OTAN- EE. UU incluyó a
Cuba por tercera vez en la lista de países que apoyan al terrorismo.
El gobierno de La Habana sigue en el discurso a Hugo Chávez y su
Telesur, pero, históricamente, declaró en apoyo de "la soberanía" de
cuanto dictador se tambaleaba y así graduó de grandes patriotas
revolucionarios y los victimizó como pobrecitos injustamente agredidos
por los EE.UU a:
La dictadura argentina, durante la Guerra de las Malvinas, a todas las
guerrillas, a Pol Pot y Yen Sarit de el Kamer Rojo, a Noriega de Panamá,
a Saddam Hussein, a los talibanes, y a El Gadafi -entre otros.
En esa abogacía del diablo la prensa minimizó y publicó confusamente los
sucesos, destacando siempre mensajes de invencibilidad de los dictadores
atacados, pronósticos de su victoria, que los rebeldes no son el pueblo
sino mercenarios vendidos al imperialismo que será derrotado. Los
imperialistas y rebeldes cometen crímenes contra la población, y "Cuba
condena la injerencia extranjera en asuntos internos".
A ningún tirano ven censurable, cuando el general Raúl Castro visitó
Rumania unos días antes de la caída de Czeaucescu la T.V. y la primera
página de los rotativos cubanos mostraron al "pragmático" e
"inteligente" Raúl Castro abrazar a Czeaucescu y gritarle a la prensa
"Czeaucescu es mi hermano".
Fraternidad espiritual común a quienes han corrompido a la ONU
convirtiéndola en un sindicato de dictadores, siendo que la ONU nació
sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial precisamente para impedir
que se repitieran dictaduras como las que condujeron a esa catástrofe.
La sabotean desde adentro y propugnan que el veto del Consejo de
Seguridad debe desaparecer por antidemocrático para que el voto
democrático de quienes destruyeron la democracia en sus naciones
predomine más en la ONU.
Y la norma de la ONU para cumplir su fin de impedir esas dictaduras es
el cumplimiento o incumplimiento por sus países miembros de la
Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
Norma desagradable a los Castro y a su internacional de hermanos
totalitarios que vocean que cumplen los derechos humanos, pero, como
cantaba Frank Sinatra: "A mi manera"; y que quien los acuse es un
injerencista o mercenario.
La hermandad es probada, son gobiernos con prácticas idénticas de
propaganda y expoliación de su país, incluido el nepotismo con que los
Saddam Hussein y los Gadafi reparten puestos claves a sus hijos y
amigos, como mismo Raúl Castro, colocado por Fidel Castro, crea ahora
puestos para los suyos colocando a sus descendientes en corporaciones y
a ancianos generales en ministerios civiles.
Otorgando el monopolio nacional de la venta de calzado y pacotilla de la
peor calidad a su yerno italiano, inventó para su hija un organismo
central y cargo para que como "sexóloga en jefe" promueva la
homosexualidad en T.V. y hasta en programas educativos para niños de
primaria y un sucio negocio de "derechos" y "matrimonios" homosexuales
que generará ingresos y no derechos.
En ese espíritu de negocio familiar, creó antaño Fidel Castro para que
la presidiera su cuñada, la esposa de Raúl, una organización femenina,
la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) - que las mujeres consideraban
inútil.
Pero sobra argumentar la fraternidad, el propio General la reconoció en
su abrazo a Czeaucescu. Y la sostiene en su propaganda de apoyo a todo
tirano en desgracia.
En T.V., el programa la Mesa Redonda resaltó como "peligroso
precedente" el que la ONU aprobara la intervención basada en el
principio de que a causa de su dictadura y de su violación de los
derechos humanos el estado libio no representa la soberanía del país.
Y que el Tribunal Penal Internacional de la Haya, cursara orden de
detención contra Gadafi e hijos para que respondan por crímenes.
Chinos y rusos se preocupan por su posible expulsión de una nueva Libia,
con pérdida de sus inversiones petroleras allí, y el General Raúl Castro
busca que China y Rusia le sirvan de muletas, y aún sueña con la
resurrección de la URSS.
El noticiero televisivo del domingo 28 de agosto elogió plañideramente
la gran obra de Gadafi en el desarrollo de Libia y destacó la
destrucción de casas y heridas a niños por los bombardeos de la OTAN.
En este contexto el 19 de agosto la declaración del Ministerio de
Relaciones Exteriores cubano sobre la inclusión de Cuba entre los países
cuyos gobiernos apoyan al terrorismo, y el ataque fascista a las Damas
de Blanco son, visiblemente, pataletas de ancianos.
Y que después de los golpes a las Damas una multitud protestara en La
Habana, en Cuatro Caminos, siguiendo a dos opositoras que gritaron
consignas contra el hambre aumentará sus pataletas de "barbas en remojo".
La gerontocracia de héroes pluri-auto-condecorados que desde 1959 dice
ser la soberanía de Cuba vé que cambia irreversiblemente el mundo en que
desde jóvenes tiranizan manipulando las palabras Patria, revolución,
socialismo, pueblo, soberanía y antiimperialismo.
No pueden sino gritar de horror y ordenar golpear mujeres por miedo a
manifestaciones que "se puedan ir de las manos" al ver que la ONU
arranca a uno de sus hermanos la bandera patria que usan como taparrabos
de sus vergüenzas:
Ahora en la ONU es más difícil tiranizar alegando la soberanía que
usurpan al pueblo y que saben regresará al pueblo un día.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=33483
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