05-08-2011.
Nelson Aguiar
(www.miscelaneasdecuba.net).- En la clase de español (escuela en Miami)
la maestra les pide a los niños que escriban un ensayo de tema libre, y
un niño escribe lo que sigue.
Escucha abuelito:
Cuba es una palabra SAGRADA.. Es la palabra que más yo he oído en mi
vida. Creo que las primeras palabras que oí al salir del vientre de mi
madre fueron las de mi abuelo gritando: /'¡Carajo, llegó al mundo otro
cubano!
Cuba es una palabra que, cuando el noticiero la menciona,
yo sé que me tengo que quedar calladito, porque si no me callo, tengo
que oír a toda la familia regañándome y diciéndome:
/'¡Cállese la boca, muchacho, que están hablando de //Cuba//!'/
Y si es en la televisión americana que mencionan la palabra 'QUIUBA', ya
yo sé que tengo que atender y estar listo para traducir, porque el
abuelo inmediatamente, como un resorte, me va a preguntar: /'A ver, a
ver, ¿qué están diciendo de Cuba, chico?'/
Pero a mi alrededor Cuba no es una palabra. Cuba es como un credo, como
una religión. Tal parece que todos en mi casa tienen a Cuba en un altar.
Cuba es una obsesión. Yo
me imagino que hasta el agua bendita de las iglesias debe de provenir de
algún río de Cuba.
Con lo fuerte que es mi abuelo, y con lo mucho que me ha repetido en mi
vida que 'los hombres no lloran'/, yo lo he visto llorar a él algunas
veces mientras me hablaba de Cuba.
Cuba es como una sombra que me sigue a todas partes. Cuba está en las
conversaciones, en las discusiones, en las
fiestas, en los velorios, en los periódicos que lee mi abuelo, en forma
de islita en una cadenita que me regaló mi abuelita, y hasta en la
fiesta de quince años de mi hermana.
Tener la sangre cubana, esa que tanto mi abuelo me dice que yo tengo, es
muy bueno, porque me permite ir a McDonald's y a Burger King, y después
llegar a la casa y
comerme unas croquetas y un batido de mamey, puedo disfrutar de la
música de aquí y al mismo tiempo me encanta cuando oigo a Celia Cruz
diciendo: /'¡Azucaaaaaa!'/
Mis compañeros de colegio tienen una sola patria, yo tengo dos: la mía y
la de mis abuelos.. Ellos tienen sus héroes nacionales, yo tengo los
míos y los de mis abuelos. Es más, mis compañeros decolegio no tienen el
privilegio de saber quienes fueron José Martí, Antonio Maceo o Máximo
Gómez. Y yo sí sé quienes fueron porque mi abuelo me lo ha enseñado.
Según mi abuelita, yo tengo, por ser cubano, tres santos: San Lázaro,
Santa Bárbara y la Virgencita de la Caridad del Cobre, que me cuidan
hasta de un simple catarro.
¿Qué dónde esta Cuba? Si alguien me lo pregunta, yo le señalaré con el
dedo índice el pecho de mi abuelo.
Olvídense del mapamundi. Ahí está Cuba, ¡en el corazón de mi abuelo!
Pero mi abuelo y yo no siempre estamos de acuerdo en lo que es Cuba...
Para mí Cuba es José Canseco y para él es Orestes Miñoso; para mí Cuba
es Andy García y para él es César Romero; para mí Cuba es Gloria Estefan
y para él es Olga Guillot; para mí Cuba es Willy Chirino y para él
Barbarito Diez. Para mí Cuba es 'la Salsa'. Para él Cuba es rumba y
guanguancó.
Cuba, según el mapa de este colegio, está en el Caribe, pero la verdad
es que Cuba está en mi hogar.. Cuba esta dentro del refrigerador de mi
casa. Cuba está en el patio de mi casa, en las matas de aguacate y de
guayaba que sembró mi abuelo. Cuba está en el almuerzo que me prepara mi
mamá y en el café que cuela mi abuela.
Y no sé la calificación que recibiré por esta composición, pero no me
importa. Yo estoy contento por que estoy seguro de que mi abuelito, con
lágrimas en sus ojos, me dará una A.
Un cubanito
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=33194
No comments:
Post a Comment