Saylí Navarro Álvarez
mariePerico, Matanzas, 7 de julio de 2011, (PD) Me resulta difícil y
estresante conseguir la prensa de cada día. Ya me es habitual leer
periódicos de días atrás. Pero así y todo los leo y analizo.
Repasaba las páginas del diario Juventud Rebelde del miércoles 11 de
mayo cuando mis ojos se detuvieron en el artículo titulado "La
diversidad es natural", que rubrica el estudiante de periodismo Yuniel
Labacena Romero. El rubor de mi rostro sé que era perceptible a
cualquier humano y confieso que imaginé que mi corazón saltaría fuera de
mi pecho. Claro, todo ocurrió en un brevísimo tiempo, aunque fue inmenso
el placer que me transmitió, pues confieso que me gustaría muchísimo que
desde el diario de la Juventud Comunista se diera pábulo a la
tolerancia que debe reinar en el país para que desde la diversidad de
sus hijos y de sus ideas, catapultarnos al progreso que nos merecemos.
Al citado artículo lo considero debatible. Como todo que es abordado
desde el oficialismo, se queda en la periferia o lo que es peor:
marginan al resto de la sociedad. El breve artículo, acerca de la
jornada en nuestro país contra la homofobia, refería que a través del
Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), se propiciaría un
"debate" de jóvenes universitarios con Mariela Castro Espín, su presidenta.
La especialista en temas acerca de la sexualidad exhortó a "crear
espacios para todos". Mariela Castro dijo a los estudiantes: "Ustedes
son el futuro de este país y el principal objetivo para llevar adelante
la sociedad socialista". Lo llamó a "estudiar y a profundizar en los
temas de la discriminación" y finalizó diciendo que "hay que respetar
los principios y derechos de cada persona".
No encuentro otra respuesta para este artículo que lamentar que se le dé
tanta relevancia al tema de la homofobia en un país donde la
discriminación está presente en la vida toda de nuestra sociedad; hasta
sobre aquellos que aún comulgan con las doctrinas del régimen. Sí,
porque las frases entrecomilladas abarcan todos y cada uno de los temas
en conflicto de nuestra sociedad. Recordemos que por exigirlo en el
ámbito político, económico y social tres meses atrás todavía quedaban
algunos de los 75 de la Primavera Negra de 2003 privados de libertad.
Mariela Castro Espín reconoció que la clave del éxito se encuentra en
los argumentos, en los diálogos y en las nuevas ideas. Lamentablemente
su padre, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, jamás permitiría eso
al sufrido pueblo de Cuba porque estaría en juego su permanencia en el
poder.
Ninguna sociedad podrá ser exitosa si no se ponen en práctica nuevas
ideas, nuevos argumentos y se viva en permanente ambiente de diálogo y
tolerancia, donde se respeten los principios y derechos de cada persona.
Qué bueno sería que el breve asomo de libertad que genéricamente rozaron
los temas abordados por Mariela Castro Espín el 10 de mayo se pudiese
llevar al 100% a la práctica, no solo en lo referente a la homofobia,
sino en todas las esferas de la vida en Cuba. Otro gallo cantaría. Pero
ello sólo será posible en la sociedad libre, plural, justa y democrática
que queremos para todos los cubanos. A pesar de los pesares, no
tardaremos mucho más en construirla.
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