Martes 31 de Agosto de 2010 17:59 Agencias
El periodista Guillermo Fariñas ha acusado al presidente del Gobierno
español, José Luis Rodríguez Zapatero, de "prestarse al juego" del
régimen de Raúl Castro por "ignorar" a la disidencia y criticó que
dirigentes del PSOE no vayan a reunirse con los opositores durante su
visita a la Isla, informó Europa Press.
La secretaria general del PSOE, Leire Pajín, y la responsable de
Política Internacional y Cooperación, Elena Valenciano, viajaban a Cuba
este martes y ya han adelantado que en su agenda no están previstos
encuentros con la disidencia.
En declaraciones a Europa Press, Fariñas ha asegurado que esta decisión
"es una concesión" al Gobierno de Castro, que además "contribuye a la
política del régimen que busca no subir el perfil de la oposición", a
pesar "de los hechos que hemos visto recientemente", como la muerte el
pasado febrero del preso político Orlando Zapata Tamayo y los "acosos" a
las Damas de Blanco.
"La estrategia del régimen cubano ha sido siempre ignorar la vigencia de
la oposición pacífica y el Gobierno de España se ha prestado a ese juego
por petición explícita del Gobierno de Castro", ha lamentado el
periodista independiente, que a comienzos de julio puso fin a más de
cuatro meses de huelga de hambre para exigir la liberación de unos 26
prisioneros de la Primavera Negra gravemente enfermos.
Según Fariñas, Zapatero y el ministro de Exteriores y Cooperación de
España, Miguel Ángel Moratinos, "se han caracterizado por su ignorancia
ante la oposición (...) y siempre aparecen como uno de los factores
cercanos e influyentes" al Gobierno de Castro, "quizás para servir de
intermediarios ante la UE".
El periodista independiente, de 48 años, ha reconocido, no obstante, el
papel que ha jugado la Iglesia Católica en la liberación de los 52
presos políticos, 26 de los cuales ya se encuentran en España.
"Es inédito lo que se ha logrado", afirmó, al resaltar que el clero
cubano ha sido un "interlocutor válido" en la excarcelación de los
opositores.
Pero ha dejado claro que el papel del arzobispo de La Habana, el
cardenal Jaime Ortega, ha sido "solo de facilitador y no de mediador,
porque no debemos olvidar que el régimen no ha querido sentarse a
negociar con la oposición".
El Gobierno de Castro "escogió a su adversario ideológico que es la
Iglesia (Católica) como interlocutor válido para mitigar el estado de
opinión internacional que dio tras la muerte de Orlando Zapata Tamayo,
mi huelga de hambre y los ataques a las Damas de Blanco, en vez de
hablar con sus adversarios políticos que somos nosotros, pero eso lo
vemos válido, porque se han excarcelado a los presos", ha resaltado.
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