Jueves 18 de Marzo de 2010 12:50 Agencias
Amnistía Internacional (AI) ha puesto en marcha en su página web una
campaña de recogida de firmas para exigir al general Raúl Castro la
liberación de todos los presos políticos de la Isla, informó Europa Press.
La campaña se titula "Cuba: Expresarse libremente puede llevarte a la
cárcel".
Insta a Raúl Castro a "poner en libertad de inmediato y de manera
incondicional a todos los presos de conciencia y demás personas
detenidas o encarceladas únicamente por el ejercicio pacífico de su
derecho a la libertad de expresión, asociación y reunión en Cuba, así
como a poner fin al hostigamiento, la intimidación y la persecución de
defensores y defensoras de derechos humanos, periodistas independientes
y disidentes políticos".
Asimismo, coincidiendo con el aniversario de los encarcelamientos de
2003, "represión sin precedentes contra la disidencia en Cuba", la
organización ha pedido a La Habana que revoque "las leyes que restringen
la libertad de expresión, de reunión y de asociación y que libere a
todos los disidentes detenidos injustamente".
Según AI, en la actualidad hay en Cuba 55 presos de conciencia,
incluyendo maestros, periodistas y defensores de derechos humanos,
recluidos en cárceles por sus actividades pacíficas. En este sentido,
reclama a Castro que se autorice la observación independiente de la
situación de los derechos humanos en la Isla por expertos de la ONU y de
otros grupos de defensa de los derechos fundamentales.
En un comunicado, AI recordó que de los 75 detenidos durante la ola
represiva en torno al 18 de marzo de 2003, 53 continúan privados de su
libertad.
Un detenido en la misma fecha, Orlando Zapata Tamayo —quien no era
miembro de los 75— murió el pasado 23 de febrero, tras 86 días en huelga
de hambre para protestar por las condiciones de reclusión.
AI dijo que Zapata fue condenado inicialmente a tres años de prisión por
"desacato", "desórdenes públicos" y "resistencia", y posteriormente fue
sometido a varios juicios por cargos adicionales de "desobediencia" y
"desórdenes en establecimientos penitenciarios". "Su único delito fue
trabajar por los derechos humanos en Cuba", pese a lo cual cumplía en el
momento de su muerte una pena de 36 años de prisión, denunció.
"Las leyes cubanas imponen límites inaceptables sobre el derecho a la
libertad de expresión, asociación y reunión. Cuba necesita
desesperadamente reformas políticas y jurídicas para estar en
consonancia con las principales normas internacionales de derechos
humanos", afirmó Kerrie Howard, directora adjunta del Programa Regional
de Amnistía Internacional para América.
"El encarcelamiento prolongado de personas solamente por ejercer sus
derechos de manera pacífica no sólo es una tragedia en sí mismo sino
también un escollo para otras reformas, como el inicio del diálogo
necesario para el levantamiento del embargo unilateral estadounidense
contra Cuba", agregó Howard, reportó EFE.
Varios artículos de la Constitución y el Código Penal cubanos son tan
imprecisos que en la práctica su interpretación actual vulnera
libertadas fundamentales, señaló AI en su texto.
Mencionó el artículo 91 del Código Penal cubano, que dispone penas de 10
a 20 años de prisión e incluso de muerte para quien, "en interés de un
Estado extranjero, ejecute un hecho con el objeto de que sufra
detrimento la independencia del Estado cubano o la integridad de su
territorio".
Además, la Ley 88, de Protección de la Independencia Nacional y la
Economía de Cuba (popularmente conocida como Ley Mordaza), establece
penas de entre 7 y 15 años por entregar información Estados Unidos,
susceptible de ser utilizada para reforzar las "medidas anticubanas",
como el embargo.
La legislación prohíbe también acumular, reproducir o difundir "material
de carácter subversivo" del gobierno estadounidense, y establece penas
de hasta cinco años de cárcel por colaborar con emisoras de radio o
televisión o publicaciones que se considere que favorecen la política de
Estados Unidos, reseñó AI.
La Ley Mordaza y el Artículo 91 del Código Penal fueron los principales
instrumentos utilizados por el régimen para enviar a prisión a los 75
disidentes en 2003, con sentencias de hasta 28 años.
AI, criticó asimismo que las organizaciones de derechos humanos de la
Isla —a las que el gobierno no otorga legalidad— tienen enormes
dificultades para informar sobre las violaciones debido a las
restricciones de su derecho a la libertad de expresión, asociación y
circulación.
Ni AI ni otras organizaciones internacionales independientes, defensoras
de derechos humanos, tienen autorización para visitar la Isla, añadió.
La campaña 'Yo acuso' supera las 18.000 firmas
Más de 18.000 personas, entre ellas destacadas figuras de la cultura en
España y América Latina, se han adherido ya a la campaña "Orlando Zapata
Tamayo. Yo acuso al gobierno cubano" que exige la liberación de los
presos políticos y el respeto a los derechos humanos en Cuba, reportó EFE.
La declaración está colgada en los blogs
orlandozapatatamayo.blogspot.com y firmasjamaylibertad.com/ozt y en las
últimas horas se han adherido a ella la periodista española Maruja
Torres, el hispanista irlandés Ian Gibson, el actor
cubano-estadounidense Andy García, el director de cine español Fernando
Trueba, el disidente cubano Oswaldo Payá, el congresista estadounidense
Lincoln Díaz-Balart y el historiador mexicano Enrique Krauze.
También figuran entre los últimos firmantes escritores como los
españoles Justo Navarro y Jesús Munárriz, el chileno Rafael Gumucio y el
peruano Fernando Iwasaki, que se unen a otros destacados artistas,
escritores e intelectuales españoles, latinoamericanos y cubanos como
Pedro Almodóvar, Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, Elvira Lindo,
Fernando Savater, Rosa Montero, Ana María Matute, Carmen Boullosa,
Rafael Rojas, Cristóbal Díaz Ayala, Juan Marsé, Ana Belén, Víctor
Manuel, Andrés Neuman, Ángeles Mastretta, Jorge Volpi y Esther Tusquest.
Asimismo, han suscrito la campaña la actriz cubano-venezolana María
Conchita Alonso, el actor Ramón Veloz, los músicos cubanos Willy
Chirino, Paquito D Rivera y Gorki Águila, las blogueras Yoani Sánchez y
Claudia Cadelo, los políticos Carlos Alberto Montaner y Marcelino
Miyares y el poeta y ex preso político Raúl Rivero.
En el manifiesto, los firmantes exigen la liberación "inmediata e
incondicional de todos los presos políticos en las cárceles cubanas" y
"el respeto al ejercicio, la promoción y la defensa de los derechos
humanos en cualquier parte del mundo".
Destacan "el decoro y el valor de Orlando Zapata Tamayo, injustamente
encarcelado y brutalmente torturado en las prisiones castristas, muerto
en huelga de hambre denunciando estos crímenes, y la falta de derechos y
democracia en su país".
Piden "el respeto a la vida de quienes corren el riesgo de morir como
él, para impedir que el gobierno de Fidel y Raúl Castro continúen
eliminando físicamente a sus críticos y opositores pacíficos,
condenándolos a penas de hasta 28 años de cárcel por 'delitos' de opinión".
RSF pide a Lula que interceda ante La Habana
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha enviado una carta al presidente
brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en la que le pide que actúe de
mediador con las autoridades cubanas para conseguir la liberación de
todos los presos de conciencia en la Isla, reportó EFE.
La misiva, firmada por el secretario general de RSF, Jean-François
Julliard, recuerda a Lula que la muerte de Orlando Zapata, el pasado 23
de febrero, "suscitó que los disidentes cubanos dirigieran sus demandas
a usted, que se encontraba en La Habana cuando el opositor sucumbió en
prisión después de 80 días de huelga de hambre".
Algunos de ellos le reprocharon el haber expresado demasiado tarde su
"pesar" por este drama pero, añade el texto, "su reacción alimentó la
esperanza de que usted se convirtiera en mediador frente a las
autoridades cubanas en lo que respecta a los prisioneros de conciencia".
La organización de defensa de la libertad de prensa dice apoyar esta
demanda y exhorta al mandatario a que, "más allá de sus reservas, le dé
seguimiento".
Brasil y el resto de países latinoamericanos son los únicos, según
Julliard, que pueden influir en la posición del régimen cubano en
materia de derechos humanos y de libertad de información.
El responsable de RSF recuerda en la carta que Lula condenó las graves
violaciones de los derechos humanos cometidas después del golpe de
Estado en Honduras, en junio de 2009, y acogió en su embajada a un
presidente (Manuel Zelaya) elegido democráticamente y derrocado por la
fuerza.
Ahora, dice, debería hacer lo mismo por Cuba, donde 200 personas están
privadas de su libertad por el sólo hecho de pensar de una manera
distinta a la de sus dirigentes.
El porvenir de la Isla y de sus instituciones concierne a los cubanos,
pero "las violaciones de los derechos humanos en Cuba conciernen a la
comunidad internacional y a la conciencia universal, como en cualquier
otro país donde esos derechos son pisoteados", afirma Julliard.
"Para que sea respetado, el régimen cubano debe ser respetable", subraya
en su carta, antes de advertir que "es urgente" actuar porque el
periodista Guillermo Fariñas Hernández realiza una huelga de hambre y
otros disidentes "harán lo mismo en ausencia de un mínimo esfuerzo de
las autoridades cubanas y si persiste el silencio de los países hermanos
de América Latina".
Las democracias latinoamericanas no pueden permitir que esta situación
perdure en Cuba sin tener alguna reacción, concluye Julliard.
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