Tuesday, February 24, 2015

Hay razones para la esperanza en Cuba?

¿Hay razones para la esperanza en Cuba?
febrero 23, 2015
Verónica Vega

HAVANA TIMES — Hace unos días, un periodista francés que filmaba aquí un
documental, casi se admiraba de que yo pudiera hablar de esperanza
refiriéndome a Cuba.

No porque él no quisiera tenerla, sino porque en un periplo por la Isla,
el saldo de sus impresiones fue que los cubanos, además de un visible
miedo a expresarse con libertad, no apuestan por el futuro de su propio
país.

Entre los ansiosos por emigrar (algunos a punto de emprender el viaje y
hasta de quemar las naves), una aseveración de este tipo es casi como
una traición.

Parece que la menor posibilidad de mejoría podría hacer tambalear el
sentido de su huida. Su proyecto de vida es: "Cualquier lugar menos
Cuba". Para los que ya se fueron, las únicas palabras que describen
nuestro país son dictadura, estatismo, decadencia.

Por su parte, el monopolio (des)informativo oficial nos atosiga con
ramalazos de un optimismo sustentado en la edición y la mentira.
Entonces, ¿cómo generar un soplo de confianza, cómo detectar movimiento
en una sociedad detenida en el tiempo?

Y sin embargo, se mueve, como diría el célebre astrónomo. La Cuba de hoy
no es la que quisiéramos muchos, (o casi todos, aunque por razones
diversas), pero no es la misma de hace cinco décadas.

Un escrutinio profundo revela un lento desperezarse de la conciencia
civil, quizás todavía confuso y atropellado.

Sin mencionar lo que significaron los sucesos de la embajada de Perú
(1980) y el éxodo del Mariel o el Maleconazo (1994), reacciones de
protesta que rayaban en el desorden popular; sin dejar de destacar la
importancia del Proyecto Varela (1998) como primera iniciativa
organizada y legal; tal vez la primera protesta no premeditada, sino
espontánea, plural y no violenta, fue la "guerrita de los e-mails", que
en 2009 demostró la rotunda negativa de la intelectualidad a cooperar
con la humillación del olvido para las víctimas de la mutilación y el
ostracismo.

La blogósfera, una alternativa también espontánea a la información
oficial, que ha ido multiplicándose con blogs personales y revistas, es
uno de los ejemplos más palpables de esta civilidad latente.

El performance sobre la libertad de expresión de Tania Bruguera en 2009.
La protesta en el concierto de Pablo Milanés por el arresto del músico
Gorki Ávila y su liberación.

El surgimiento de Estado de Sats, la carta publicada en Internet
acusando al Ministerio de Cultura de robo y plagio de su festival
Rotilla. Que los raperos se unieran para exigir la democión de la
directora de la Agencia Cubana de Rap y en 2012 para exigir frente al
Instituto Cubano de la Música se le devolviera la sede concedida para el
festival (también alternativo) "Puños Arriba". Todas estas demandas
fructificaron.

Una de las victorias más rotundas, desconocida para el casi total de la
población y hasta en el sector de salud pública, fue la huelga de hambre
realizada por el doctor Jeovany Jiménez Vega, que desde su blog
"Ciudadano Cero", reportó cómo se le había retirado su derecho a ejercer
como médico y a terminar la especialidad que había iniciado, por
canalizar junto a un colega la opinión de 300 profesionales de la salud
acerca de su salario. Se le concedió su demanda íntegramente, incluyendo
el reembolso de su salario de seis años sin ejercer (involuntariamente),
y que su colega, exiliado en España, pudiera revalidar su título.

La demanda ciudadana "Por otra Cuba", la liberación, aunque transmutada
en destierro de los presos políticos, las campañas para liberar a
disidentes de las que la población no se entera y mayoritariamente
tienen éxito, la existencia de una oposición aún fragmentada que empieza
a encontrar puntos de conciliación.

La demanda cantada de Robertico Carcasés nada menos que en la tribuna
antimperialista, en un espectáculo herméticamente oficialista… que
Samuel Formell, el hijo del popular Juan Formell declare en Miami su
deseo de que en Cuba "pueda existir el día de mañana otro partido, se
puedan hacer elecciones libres y se quede el que gane las elecciones".

La apatía ante los eventos oficiales, las organizaciones de masas, las
asambleas del Poder Popular…

El surgimiento de negocios no-estatales, de galerías culturales
alternativas, los eventos artísticos censurados que ya no recurren a las
instituciones y se hacen desde la intimidad y libertad de las casas, las
productoras audiovisuales independientes que crean y difunden su libre
opinión de la realidad.

Que la convocatoria de Tania Bruguera para un performance en la plaza de
la revolución haya tocado sinceramente a muchos, que se esté realizando
ahora mismo en internet con videos personales de 1 minuto; que personas
afectadas por un derrumbe se hayan atrevido a protestar con carteles en
la misma explanada de la controvertida plaza…

Que un grupo de raperos se unan en un tema para rechazar una acusación
oficial; que la gente se exprese en la calle cada vez más
espontáneamente, que se articulen redes de cooperación independientes
del estado, que el descontento tome formas cada vez más diversas e
incalculables.

Por más poco que signifiquen para nuestra impaciencia son iniciativas
sin precedentes en el panorama civil de las cuatro décadas anteriores,
son indicios de movimiento y ¿por qué no admitirlo?, también son razones
para la esperanza.

Source: ¿Hay razones para la esperanza en Cuba? - Havana Times en
español - http://www.havanatimes.org/sp/?p=103831

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