Thursday, February 11, 2016

Más prisa, menos pausa - Cuba podría perder la atención de los

Más prisa, menos pausa: Cuba podría perder la atención de los inversionistas
Yosbel Ibarra
Jue, 02/11/2016 - 10:33

El gobierno cubano ha explicado que los cambios en el modelo económico
socialista de Cuba ocurrirán "sin prisa pero sin pausa". Esta estrategia
política puede ser una buena o hasta necesaria, pero si Cuba ha de
competir por inversiones con el resto del mundo, deberá aprovechar las
oportunidades cuando se le presentan. Hoy Cuba está viviendo su momento
de fama, pero corre el riesgo de perder la atención de los
inversionistas que hoy están enamorados de Cuba y de la idea de hacer
negocios en la isla.

Cuba no podría haber pedido un mejor momento para regresar al escenario
económico mundial. En el resto de América Latina, las economías están
sufriendo devaluaciones, la desaceleración económica ha disminuido la
competencia por inversión extranjera, y hay empresas locales que buscan
diversificar sus negocios más allá de las fronteras de sus países de
origen. Brasil, un país tan grande y dinámico que hasta hace poco era
casi imposible para las economías más pequeñas competir con él por la
atención de inversionistas, ha sido golpeado económicamente y sufre un
masivo escándalo de corrupción. Mientras América Latina sufre estos
reveses económicos, hay compañías estadounidenses, incluyendo las de la
industria agrícola, que están ansiosamente buscando nuevos mercados,
algo que han comunicado con urgencia a sus representantes en el Congreso.
Y ahí, entre estas tempestades, encontramos a Cuba, fruto prohibido por
más de 50 años que, en menos de un año, ha reinaugurado su embajada en
Estados Unidos, ha dado la bienvenida a altos funcionarios del gobierno
estadounidense, y ha anunciado al mundo que necesita US$8.000 millones
en inversión extranjera directa. Sin duda, los cambios han sido
elogiables y el optimismo por el futuro es alto, aunque la realidad sea
más complicada de lo que parece.

No todos se dan cuenta que el embargo comercial de Estados Unidos contra
Cuba sigue siendo ley, aunque la política del gobierno estadounidense
haya cambiado. Si bien hay oportunidades en los márgenes, en particular
en sectores como las telecomunicaciones, la realidad es que el comercio
abierto con Cuba sigue siendo ilegal en Estados Unidos. En la última
Feria Internacional de la Habana, una exposición comercial que se
realiza con éxito creciente año tras año, se hablaba sin parar de las
dos docenas de empresas estadounidenses que presentaban allí sus
productos y servicios. Pero los norteamericanos, salvo pocas
excepciones, solo estaban observando. ¿El problema? Si su gobierno les
permite invertir en Cuba, no hay garantía que los cubanos les concedan
la autorización para hacer negocios, y viceversa.

Son las empresas de otros países las que podrían tener las mejores
oportunidades en Cuba en este momento, deseosas como están de invertir
antes de que a los estadounidenses se les permita entrar a todo galope.
Esto ha sido especialmente cierto desde que Cuba fue eliminada por
Estados Unidos de su lista de estados patrocinadores del terrorismo.
Antes de eso, las empresas internacionales no estaban dispuestas a tener
el estigma de hacer negocios en Cuba, ya que era un riesgo muy alto en
relación al pequeño tamaño del mercado cubano. Pero este año, en la
Feria Internacional, la comunidad internacional estaba en pantalla
grande: España tenía al menos tres pabellones, sin incluir al País
Vasco, con pabellón propio. Otros países, como Chile, y lugares tan
lejanos como Eslovaquia, tuvieron presencias considerables.

El riesgo para los cubanos es que no lleguen a cerrar acuerdos mientras
el interés de los inversionistas sigue siendo alto. A pesar de una nueva
ley de inversión extranjera que se anunció en 2014 con mucha emoción, la
realidad es que invertir en Cuba – incluso sin considerar las
complicaciones del embargo estadounidense -es un proceso lento y
burocrático que puede tomar meses (o más) en completarse. Para los
inversionistas estadounidenses o de otros países extranjeros,
acostumbrados a moverse rápidamente para aprovechar las oportunidades
del mercado, el proceso lento y minucioso de invertir en Cuba podría
desincentivarlos. El interés será especialmente efímero si se
materializan otras oportunidades en el resto de la región, tal como las
que ahora se ven en el horizonte con Argentina.

A pesar de estos desafíos, no se puede negar que Cuba hoy es un lugar
completamente diferente del que era durante el "período especial" que
siguió a la caída de la Unión Soviética. En aquel entonces, era casi
imposible comprar incluso productos de consumo básico y las pocas
tiendas que existían solo admitían extranjeros.

Los cubanos que crecieron durante ese "período especial" deben sentirse
hoy como extranjeros en su propia tierra. Hay muchos nuevos restaurantes
y bares en La Habana y los cubanos son bienvenidos en todos ellos,
siempre y cuando tengan capacidad económica para disfrutarlos. Hay tal
demanda de habitaciones de hotel que la estadounidense Airbnb se ha
convertido en una opción preferida para los viajeros internacionales; y
sólo el hecho de que Airbnb exista en Cuba ya es asombroso. Los
supermercados y centros comerciales están abiertos para hacer negocios y
hasta hay atascos de tráfico en partes de La Habana.

No hay duda que se han dado pasos importantes, inimaginables para
muchos. La esperanza es que sigan llegando, con más prisa y menos pausa.

Yosbel Ibarra

Source: Más prisa, menos pausa: Cuba podría perder la atención de los
inversionistas | AméricaEconomía - El sitio de los negocios globales de
América Latina -
http://www.americaeconomia.com/analisis-opinion/mas-prisa-menos-pausa-cuba-podria-perder-la-atencion-de-los-inversionistas

No comments:

Post a Comment